COMPARTIENDO VIDA...
Junioras Delegación MIC- Colombia
El porqué de nuestra consagración a Dios es la relación con la persona de Jesús. Seguir a Jesús no es ir detrás de él, es crecer en la identificación profunda con él, esto nos exige contemplarlo y conocerlo, a través de la Palabra y de la vida cotidiana.
Nosotras, Diana, Zuleima y Nubia apostamos por el seguimiento a Jesús a través del Carisma MIC. Como Alfonsa, queremos seguir haciendo el mayor bien Por la acción transformadora del Evangelio hacemos visible y encarnado el poder sanador de Dios que nos llama a todos y todas a una vida plena. Lo original de Jesús es la manera de mirar a las personas, él fue el único que miró a los pobres desde su identidad y dignidad.
La libertad de Jesús fue ser él profundamente, encarnado en su pueblo y su cultura, eso lo fue viviendo en la observación y contemplación de la realidad, en la relación que estableció con la gente. Por eso necesitamos una mística que surja de la experiencia de Dios, de la intimidad con Jesús y del compromiso con los más pobres para seguir escribiendo juntos la historia. Nosotras estamos en la cultura pero debemos saber vivir en ella porque esta sociedad nos manda un mundo de sensaciones que debemos saber reconocer y seleccionar.
Pero es necesario tener el valor de creer, esperar y trabajar para que desde el Evangelio las MIC seamos semillas que pueden transformar el mundo. La vocación nunca está terminada, siempre tiene que estar ajustándose, purificándose, transformándose, es decir, madurando, porque nuestra causa es el Resucitado.