La música de Sofía Gubaidulina ilustrando el “Cántico al sol” evoca la fecundidad de las semillas 15 AÑO c A Regina

Jesús no discute con la “generación perversa” que se le opone, sino que le habla en parábolas, que sólo los sencillos entienden La 3a PARTE del evangelio de Mateo c11- 13, está centrada en el texto: “Él no disputa... ”

Mirando el lago y las tierras de Galilea, abrámonos a la PALABRA que Dios siembra en nuestro corazón

Mt 13,1-23 Aquel día, salió Jesús de casa y se sentó junto al lago. Y acudió a él tanta gente que tuvo que subirse a una barca; se sentó, y la gente se quedó de pie en la orilla. Les habló mucho rato en parábolas: Barca delante del lago

Jesús habla con semejanzas sacadas de la vida Para los sabios de vida, no de teorías Cerámica de la parábola del sembrador y de las semillas que caen en distintas tierras El cesto de Dios está lleno de semillas para todos

"Salió el sembrador a sembrar.

El evangelio es la corriente que las vivifica Dios siembra las semillas del Reino en el campo de cada uno

Al sembrar, un poco cayó al borde del camino; vinieron los pájaros y se lo comieron.

Caen semillas al borde de los caminos Son oportunidades perdidas

Otro poco cayó en terreno pedregoso, donde apenas tenía tierra, y, como la tierra no era profunda, brotó en seguida; pero, en cuanto salió el sol, se abrasó y por falta de raíz se secó.

Igualmente caen en situaciones difíciles Y nuestro corazón de piedra no las cultiva

Otro poco cayó entre zarzas, que crecieron y lo ahogaron.

Otras se ponen entre conflictos Y dejamos que ahoguen el Reino

El resto cayó en tierra buena y dio grano: unos, ciento; otros, sesenta; otros, treinta. El que tenga oídos que oiga."

Otras, en tierra buena, son puro REGALO Con frutos desproporcionados

Se le acercaron los discípulos y le preguntaron: "¿Por qué les hablas en parábolas?" Él les contestó: "A vosotros se os ha concedido conocer los secretos del reino de los cielos y a ellos no. (…)

En el corazón de los satisfechos no cabe el Reino La riqueza es acaparadora

¡Dichosos vuestros ojos, porque ven, y vuestros oídos, porque oyen! Os aseguro que muchos profetas y justos desearon ver lo que veis vosotros y no lo vieron, y oír lo que oís y no lo oyeron.

Felices los que se abren a la LUZ Todos pueden mirar, pero no todos “ven”

Vosotros oíd lo que significa la parábola del sembrador: Si uno escucha la palabra del reino sin entenderla, viene el Maligno y roba lo sembrado en su corazón. Esto significa lo sembrado al borde del camino.

Escuchar sin entender ni cumplir, hincha El tiempo borra lo que no se practica

Lo sembrado en terreno pedregoso significa el que la escucha y la acepta en seguida con alegría; pero no tiene raíces, es inconstante, y, en cuanto viene una dificultad o persecución por la palabra, sucumbe.

Sin raíces no hay convicciones Entonces las dificultades roban la alegría

Lo sembrado entre zarzas significa el que escucha la palabra; pero los afanes de la vida y la seducción de las riquezas la ahogan y se queda estéril.

No hay que confundir el Reino con la riqueza El dinero seduce, el Reino enamora

Lo sembrado en tierra buena significa el que escucha la palabra y la entiende; ése dará fruto y producirá ciento o sesenta o treinta por uno."

La tierra buena acoge el Reino El fruto es un mundo para mejor

Señor Jesús, haz que los valores escondidos del Reino que siembres en nuestro interior, den el fruto de un MUNDO para TODOS

Monjas de St. Benet de Montserrat Te invito a conocer mis dos blogs: “Pequeñas Semillitas” “Juan Pablo II inolvidable” Felipe de Urca