Peguy Alison

¡Hola! Ésta es Sophie París, la compañera de trabajo de Sophie Moone. ¿Verdad que os acordáis? Vale. Hoy os hará un striptease desde el coche de don Juan.

Como ya sabéis, ella y su tocaya forman parte de la cuadra de hembras del club del muy exigente de don Juan. Por eso procuran preparar muy bien su número.

Por esa razón os va a hacer este striptease, como ensayo del que hará esta noche en el coqueto club de su jefe. Bueno, también porque quiere agradaros.

Lo hará ella sola, sin su amiga, ya que ella está atendiendo a un cliente. Por eso, debéis perdonad sus fallos, ya que va a realizar el trabajo que hacen las dos.

Cuando veis un striptease los tíos creéis que es muy fácil de hacer. Que con quitarse la ropa basta. Y no es así. Se necesita mucho trabajo y disciplina.

Para empezar hay que saber escoger la ropa que te pondrás, así cómo ir bien maquillada y peinada; todo ello sin olvidar la coreografía que ejecutarás.

Un cuerpo bello puede perderse si no se entrena. ¿Cómo creéis que se llegan a tener unas tetas como las que veis? ¿Y qué decir de los erectos pezones?

Como os habréis dado cuenta no ha hecho nada con ellos para tenerlos así de perfectos. Pues para ello se ha de trabajar con ellos todos los días y muy duro.

Un tipo bien proporcionado requiere mucha gimnasia y haber pasado mucha hambre. Don Juan sólo le permite una sola comida y agua el resto del día.

Y para llegar a no sentir nada de vergüenza al desnudarse en público, lo ha tenido que hacer antes muchas veces ante tíos muy groseros y sin educación.

No os podéis imaginar las cosas que cada noche le dicen. Pero ella sabe que por encima de todo está el ser una buena profesional del arte del desnudo.

Sí, “del arte del desnudo”, ya que, por lo mismo que se valora a una tía desnuda en una escultura, ¿por qué no cuando es ella misma la que se ofrece?

Asimismo, una escultura es algo quieto, sin vida. Por contra ella es algo vivo que al actuar hace feliz a la gente. ¿No es mejor la vida que la muerte?

Una felicidad que Sophie hace suya, pues al veros contentos disfruta ella también. Y así se le olvidan los sinsabores de su trabajo y las groserías.

Y ha llegado el momento de desprenderse de su culotte. Sí, sé que os gusta, que es lindo. Vale. Pero, no sufrid, que más os va a gustar lo que hay debajo.

Esta nena tiene un no sé qué que si ya es atractiva con sus trapitos aún está mucho más sin ellos. Por otro lado, el precioso coche aún nos alegra más la vista.

Sophie sabe lo qué tiene que hacer en cada momento. Nos asombra su soltura al darse la vuelta al tiempo que se desnuda. ¡Qué profesionalidad!

¡Atención! Ya tenemos ahí su linda almejita. ¡Qué maravilla de orden! Con los labios internos dentro de los externos. Como tiene que ser. ¿O acaso no, tíos?

Hay tías que creen que es una humillación el desnudarse ante los tíos. Eso no le ocurre a Sophie. Para ella es un orgullo que os deslumbre y os guste su cuerpo.

Pero ella, como os quiere, no se conforma con lo que ya habéis visto y os va a ofrecer más, mucho más. Esperad a ver y me daréis la razón seguro.

Sentada en el cómodo coche de don Juan, va abriéndose la almejita para que os saciéis viendo uno los orificios más hermosos que hay: el coño.

La facilidad que tiene de abrirlo nos asombra y gracias a ello podemos ver hasta el pequeño agujerito por donde mea y la gargantita por donde penetrarla

No tened pudor y vedlo bien, ¿Vale?

Aunque el coche de don Juan es una maravilla, no me negaréis que la nena que lo conduce es tanto o más preciosa que él. ¿Vale? ¡Vaya carrocería tiene!

¿Verdad que si tuvierais que comprar uno u otra, tendrías la misma duda que tengo yo? Un cuerpo tan proporcionado sólo puede ser el de una diosa.

Y las diosas son generosas con los mortales. Por eso Sophie no deja de ofreceros más y más de ella. Quiere que su almejita sea toda vuestra.

De tanto mirarla acabará siendo totalmente de vosotros. Pero, ¿qué os quiere decir ahora? ¿Qué desea que tengáis más gusto? ¿Qué el gusto será suyo?

Nuestra “diosa” ha cogido un enorme cipote y ha empezado a chuparlo al tiempo que se masajea las tetas. ¿Por qué lo hará? ¿No os lo imagináis?

Naturalmente. No contenta con que la veáis desnuda, se va a masturbar con ese placentero instrumento. Así tanto ella se dará placer como gusto a vosotros.

El coño de las tías es un lugar misterioso, pues en él ellas pueden darse mucho gusto, sin dejar de proporcionar placer a los que lo penetran.

Desde luego esta tía sabe cuidarse y tener su rajita bien arreglada. ¿Por qué si no se la ha depilado tan a conciencia? ¿Dónde mirar: al coche o a ella? ¡Aprovechaos!

¡Qué pose! ¡Qué señorío el suyo! Ni las diosas del Olimpo podrán sentir más orgullo que ella con lo que hace. ¡Qué almejita más perfecta tiene esta nena!

El orgullo que da el saber que os domina, es una cualidad que sólo las diosas la tienen, más estando como está ella ahora, desnuda y masturbándose.

¡El ano está arrugado! ¿Es eso feo?

Pues no, aún eso es bonito, pues es producto de su entrega al amor. Además, como diosa que es se le puede permitir de todo, hasta que le hayan dado por el culo.

¡Qué dignidad la suya a la hora de mostraros su tracción trasera! Un culete como el suyo no se ve todos los días en una tía. ¿Vale? Qué curvas y qué proporción.

Pero ella sigue queriendo daros más y más. Y, tras sentarse en el quicio de la puerta del lindo coche, seguirá masturbándose ahora ya sin pudor alguno.

Aunque la miréis no le importa. Ella sólo siente cómo el placer recorre su cuerpo al tiempo que un flujo lo hace por su almejita. Está teniendo un bonito orgasmo.

Pero, ¿qué pasa? ¿Siente dolor?

Efectivamente, en medio de la vorágine de la masturbación se ha hecho un ligero desgarro en una vagina tan delicada como la suya. Pero, ella debe seguir.

Tiene que superar el dolor, pues...

…como su amiga le ha dicho eso es el “orgasmo vital”. Ya que sólo cuando éste es acompañado de bastante dolor se produce el más completo de los placeres.

Y así termina su número en el club

Espero que os haya gustado aunque haya tenido que hacerlo ella sola. Otra vez será poder verlo con Sophie Moone, su compañera y gran amiga.

Todo lo que habéis visto deberíais pedírselo a vuestras tías. Ellas se sentirían más satisfechas y vosotros también al hacer el amor. Pero siempre no forzándolas ni violentándolas. Con cariño y amor. Tampoco lo hagáis con niñas o adolescentes. Dejadlas en paz. Ya madurarán y será más bonito Adiós y un beso de Peguy Alison