33 mineros sepultados a casi 700 metros de profundidad. Los datos aquí expuestos sobre el derrumbe en la mina San José en Chile son de conocimiento público. Las fotos fueron publicadas en Internet por Telecinco.es Y Sullca.com

El día 5 de Agosto del 2010, hubo una noticia que conmocionó a la República de Chile, rápidamente se difundió y pasó a ser de interés y preocupación a nivel mundial. 33 mineros, quedaron atrapados por un derrumbe en la mina San José, en el desierto de Atacama al norte de Chile. Dos días después ocurrió otro derrumbe que bloqueó el camino por el cual estaban los rescatistas tratando de llegar hasta el lugar en que estaban los mineros Durante 17 días no se supo que había sucedido con los mineros, si es que estaban con vida, si habían sido muertos por causa del derrumbe, o si algunos o todos, habían sobrevivido por algunos días pero ya no había esperanza de hallarlos con vida a todos o a ninguno.

Pero el día 22 de Agosto, una sonda de unos pocos centímetros de diámetro, logró llegar hasta el sitio en que se encontraban. La sonda regresó con una nota escrita en tinta roja que decía: “Estamos bien en el refugio los 33”. La noticia recorrió el mundo a través de la televisión, radio, Internet y diarios. Y comenzó la tarea de rescate que en principio se calculaba de varios meses, pero luego los tiempos previstos para rescatar a los mineros se acortaron. Al día siguiente, una nueva sonda comenzó a descender a más de 620 metros de profundidad, llevando pequeñas cantidades de atún, duraznos y agua, para que pudieran sobrevivir, y se estableció una comunicación en audio y luego en video, entre los rescatistas y los mineros. Posteriormente pudieron comunicarse con familiares y con las autoridades Chilenas.

Para el 3 de septiembre llegó al lugar la perforadora Schramm T-130 para luego comenzar con el llamado ”plan B”, pero la misma sufre un daño durante la perforación y se retrasa dicho plan. Recién para el día 17 de septiembre se pudo llegar hasta donde estaban atrapados los mineros, pero el orificio era de apenas unos 30 centímetros, y se necesitaba un orificio mayor para efectuar el rescate. Finalmente se obtiene una perforación con un diámetro de aproximadamente 66 centímetros. Entretanto una cápsula había sido construida por astilleros Chilenos a pedido del Gobierno . Se trataba de la Fénix 2 de unos 60 cm de diámetro con la idea de llegar hasta el lugar en las profundidades de la montaña y rescatar uno a uno a cada minero, hacerlos entrar en la cápsula y sacarlos a la superficie, para que estuvieran a salvo.

El operativo de rescate y la construcción de la Fénix fueron muy costosos, pero era necesario. El martes 12 de octubre cerca de la medianoche comenzó el rescate, un rescatista descendió y unos minutos después, ya comenzado el día miércoles, salió dentro de la cápsula Fénix 2 y vio la superficie, ya a salvo, después de 70 días bajo tierra, el primero de los mineros que fue rescatado, y en menos de 24 horas los 33 mineros estaban a salvo y fueron recibidos arriba, en la superficie, por rescatistas, autoridades y sus seres queridos, ante la presencia de cientos de medios de comunicación y se calcula que más de 1000 millones de personas en todo el mundo pudieron ver aquello que muchos periodistas calificaron como “un verdadero milagro”.

Que gran alegría, y paz que deben haber sentido los 33 mineros cuando tomaron contacto por primera vez con el exterior y se enteraron de la Buena Noticia que iban a ser rescatados. Cuando una noticia es realmente buena, está precedida por algún hecho, situación o circunstancia negativa. Es decir que el anuncio revela o muestra una mejora respecto de la situación anterior. Si el día 3 de agosto, dos días antes del derrumbe, alguien le hubiera dicho a los mineros que iban a salir a la superficie, ¿Cuál habría sido la buena noticia? Ninguna, porque ellos salían por si mismos sin ninguna ayuda cuando lo quisieran, ni siquiera hubiera sido una noticia, pero luego se convierte en una buena noticia, porque está precedida por el hecho, que ellos están atrapados, corriendo peligro sus vidas y alguien les dice que estén tranquilos que les van a enviar alimentos y agua, los van librar de tal situación, los van a rescatar y los van a salvar. Por eso bajo estas circunstancias, es verdaderamente una Buena Noticia. Hace de esto poco menos de 2000 años, hubo una operación de rescate de la humanidad entera, planeada por el Trino Dios, y llevada a cabo en la Cruz por el Señor Jesucristo. Tal vez usted no sabía que la palabra Evangelio, significa Buenas Noticias y la Buena Noticia del Evangelio, también está precedida por un hecho, que es realmente negativo.

El hecho negativo es que la Biblia enseña que para Dios, todos los seres humanos somos pecadores, ninguno es lo suficientemente bueno y por lo tanto nadie merece ir al cielo, todos merecemos ir al infierno. Y no podemos salvarnos de esto haciendo buenas obras. Es como si estuviéramos haciendo una tortilla de papas para comer, y colocamos en un recipiente un huevo que está podrido, y después quisiéramos solucionarlo agregando cinco huevos más que estén en buen estado de conservación. Lo malo no se puede solucionar agregándole cosas buenas. Y así es con nuestras obras, no podemos arreglar lo malo que hemos hecho, dicho o pensado, (el huevo podrido) agregando luego buenas obras (los huevos que están bien). Y ahora viene la buena noticia, la buena noticia es que Dios nos salva de la condenación del infierno en forma gratuita, y nos lleva al cielo, si es que nos reconocemos pecadores, nos arrepentimos de nuestros pecados y aceptamos a Jesucristo como nuestro Salvador. ¿No es una Buena Noticia esta? Bueno esto es el Evangelio, esta es la Buena Noticia. ¿Dónde está escrito en la Biblia? Mateo 23:33 dice el Señor Jesús: ”... ¿Cómo escaparéis de la condenación del infierno?”. Romanos 3: 20 dice: “ya que por las obras de la ley (los mandamientos) ningún ser humano será justificado delante de él “. Romanos 3: 23 dice:”por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús”. Lucas 18:19 dice el Señor Jesús:” ninguno hay bueno sino solo Dios. Y en Efesios 2:8-9 dice: “porque por gracia sois salvos por medio de la fe... y no por obras, para que nadie se gloríe”. En Hechos 3:19 dice: “así que, arrepentios y convertios para que sean borrados vuestros pecados...”Y en San Juan 1:12 dice: “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio la potestad de ser hechos hijos de Dios”.

La salvación es gratis para nosotros, pero no fue gratis para Jesucristo, que tuvo que pagar por la misma dando su vida voluntariamente por cada uno de nosotros en la cruz. Ahora tratemos de imaginar por un momento, una actitud descabellada; y que los mineros que estaban a más de 620 metros bajo tierra, empezaran a deshojar la margarita para decidir, ¿me subo a la cápsula Fénix o no me subo?. Todavía no estoy muy seguro de entrar en la cápsula, no sé si estoy preparado, voy a esperar un tiempo a ver que pasa, mejor me subo otro día. O que alguno o todos los mineros hubieran dicho: nosotros no necesitamos ser salvados o rescatados, los mineros vamos a salvarnos saliendo de aquí sin ningún tipo de ayuda desde el exterior. ¿Que le parece a usted que lee, si algunos o todos hubieran reaccionado de esa manera? ¿Cómo habrían terminado?

Para los mineros, subir a la cápsula y salvarse, fue gratis, no tuvieron que pagar el viaje, pero alguien pagó por todo el proceso del rescate y la construcción de la cápsula Fénix. La Cápsula Fénix, de nuestra Salvación eterna, es Jesucristo. El pagó nuestro rescate con su propia sangre, dando su vida en la cruz. Pero al tercer día Resucitó. La decisión de subirse o no a la Cápsula es suya, nadie lo va a obligar. Dios lo hizo un Ser libre y le da la libertad de elegir. Pero usted tiene que saber que aquel que rechaza subirse a la Cápsula de la Salvación que es Jesucristo, no tiene otra manera de Salvarse. ¿Quiere usted que Dios cambie su vida aquí en la tierra y que el día que tenga que partir de este mundo, Dios le salve y le lleve con él? Entonces tiene que reconocerse pecador o pecadora, arrepentirse ante Dios de sus pecados y aceptar a Cristo como el único Salvador. Si quiere hacerlo, hable con Dios en cualquier lugar en que usted se encuentre y dígale: Señor Sálvame, me arrepiento de mis pecados, Señor Jesús, te recibo ahora como mi Salvador. Y si lo cree y lo hace de todo corazón, Dios transformará su vida, perdonará todos sus pecados y le dará la Salvación eterna. Si lo desea puede enviarlo a otras personas Escrito por Daniel Pappalardo