Lectura del desarrollo y aplicación de las ondas electromagnéticas como ejemplo de altas velocidades
Albert Einstein es quizás el científico más famoso del siglo XX. Una de sus teorías más conocidas es la fórmula E=mc 2. A pesar de su familiaridad, mucha gente realmente no entiende lo que significa. Una de los grandes descubrimientos de Einstein fue entender que la materia y la energía son formas distintas de la misma cosa. La materia se puede transformar en energía, y la energía en materia.
A la vista de esta ecuación E = m c 2, vulgarmente se dice que la energía es igual a la masa por el cuadrado de la velocidad de la luz. Pero esto es poco riguroso. Para ser más rigurosos podríamos decir algo así: la cantidad de energía de un sistema físico es proporcional a la cantidad de masa de este sistema físico; y el número de la constante de proporcionalidad coincide con el cuadrado del número con que se expresa la velocidad de la luz en el vacío; todo ello, empleando el mismo sistema de unidades en la energía, la masa y la velocidad.
O, más abreviadamente: E = m c 2 en donde c es una constante que coincide con la de la velocidad de la luz.
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