Asociación de Salesianos Cooperadores Una vocación concreta en la Iglesia

HISTORIA La historia de los Cooperadores Salesianos se remonta a 1841, cuando Don Bosco, Sacerdote Italiano, empezó a reunir a los muchachos pobres y abandonados en la ciudad de Turín, Italia. Se reunían en lugares e iglesias, se entretenían en agradables y honestos pasatiempos, y se les enseñaba y preparaba para recibir los santos sacramentos de la confirmación, la confesión y la comunión.

HISTORIA Para el desempeño de las muchas y variadas funciones, se unieron varios señores que sostenían la llamada obra de los oratorios festivos (Bienhechores, promotores o cooperadores de la congregación de San Francisco de Sales). Entre esas personas Mamá Margarita (Madre de Don Bosco) es la figura ejemplar y la más grande cooperadora del oratorio.

HISTORIA En 1850 se erigió la Congregación de San Francisco de Sales, y se solicitó más amplios favores para los agregados y para los no agregados. Estableciendo de hecho la congregación de promotores salesianos ante las autoridades eclesiásticas locales y ante la Santa Sede.

HISTORIA Con Decreto o Patente del 31 de marzo de 1852 se estableció un superior eclesiástico (Don Bosco). Más tarde, en el Decreto Cum Sicuti del 9 de mayo de 1876, Pío IX reconoció la erección canónica de la Asociación de Cooperadores Salesianos; pero fue Monseñor Magnasco Arzobispo de Génova, quien aprobó oficialmente el Reglamento con un Decreto del 15 de diciembre de 1877.

La fundación formal de la Asociación de Cooperadores Salesianos de la Inspectoría San Luis Beltrán (Occidente Colombiano) se realizó el 30 de octubre de 1988, con la elección del primer consejo inspectorial. A partir de ese momento se fueron creando centros de Cooperadores Salesianos a lo largo de toda la inspectoría.

IDENTIDAD Es una asociación pública de fieles, que participa del patrimonio espiritual de la sociedad de San Francisco de Sales, es portadora de la común vocación salesiana y corresponsable de la vitalidad del proyecto de Don Bosco en el mundo, aportando los valores específicos de su condición secular. El cooperador realiza su misión y vive su apostolado, ante todo, en sus quehaceres cotidianos haciendo de su familia una iglesia doméstica dónde se crece en valores humanos, cristianos y Salesianos.

MISIÓN Los Salesianos Cooperadores Inspirados en el proyecto apostólico de San Juan Bosco, en comunión con la Familia Salesiana, nos comprometemos en su misión juvenil y popular, viviendo nuestra fe en la propia realidad secular. Trabajamos por el bien de la iglesia y de la sociedad con el estilo del Sistema Preventivo de acuerdo a nuestra situación y posibilidades concretas

VISIÓN En el 2015 la Asociación de Salesianos Cooperadores será reconocida dentro de la Familia Salesiana, por su dinamismo siempre joven, que con la fuerza del carisma, se proyecta en la Iglesia y en la sociedad.

PERFIL Testigos convencidos de Cristo; Miembros vivos de la Iglesia; Laicos capaces de animar cristianamente la realidad del mundo; Verdaderos salesianos, portadores en todas partes del celo educativo; Apóstoles animados por la causa del Reino, comprometidos en la santificación personal; Comprometidos a vivir el proyecto de D. Bosco en la Asociación