Persona y Personas
Apertura La persona, además de las características que hemos desarrollado en los sesiones precedentes, es apertura al tú y a los otros Las relaciones interpersonales constituyen el verdadero escenario de la existencia humana.
Apertura Hemos dicho que la libertad constitutiva significa la apertura radical del hombre hacia el mundo y las demás personas. La persona humana es un ser constitutivamente dialogante
Si lo propiamente humano es manifestar la creatividad de nuestra intimidad, dialogar y dar, ¿qué sucedería si no hubiese otro alguien que nos reconociera, escuchara, y aceptara el diálogo y el don que le ofrecemos? Habría que contestar que la vida de la persona sería entonces un fracaso, una soledad completa
Una vida solitaria es estéril La persona, sin los demás, se frustraría de modo radical, porque no tendría destinatario: su capacidad de dar estaría frustrada. Una vida solitaria es estéril, es convertirse en una sombra entre los vivientes
Una vida solitaria es estéril Así se caracterizaba en Grecia la pena del destierro: Quedarse sin patria, ir a un lugar donde se hablaba otra lengua y donde los problemas eran distintos a los que habíamos compartido siempre, era más duro que morir porque, de hecho, era una muerte en vida.
Una vida solitaria es estéril La necesidad de los demás se ve desde el nivel biológico: en el hombre el instinto necesita hábitos para realizar todas sus funciones, tiene que aprender, necesita de los otros. El hombre solo es un animal inviable, débil, desvalido.
Frustración radical La persona, a lo largo de todas las etapas de su vida, necesita de otras para aprender a reconocerse a sí misma, desarrollar su vida con normalidad y alcanzar su plenitud. La soledad en el hombre significa su frustración radical. No hay yo sin tú y el tú es un rostro.
En su origen, persona significaba la máscara del actor en el teatro, el rostro del representado. El «otro» es siempre un semblante que se nos muestra. Así lo aprende el niño al reconocer a su madre antes que a sí mismo: la sonrisa de la madre es el primer contacto del niño con la realidad.
El hombre es constitutivamente dialógico. Eso supera la relación con la Naturaleza: Necesitamos hablar, compartir racional, crecer en un campo de aportaciones comunes. No bastan los animales, los árboles. Ante ellos la existencia del hombre es incompleta.
Lo común, el amor y la amistad. En su fundamento, las relaciones interpersonales precisan esclarecer las siguientes nociones: lo común, el amor y la amistad. Sobre ellas se articula el yo con el tú de la manera más profunda e intensamente humana. Desde éstas, cabe hablar de los mundos humanos que nacen de ese compartir: la relación sexual, la familia, el derecho, la sociedad, la fiesta, etc.