9. LA ENCARNACIÓN

La obra de la Encarnación La asunción de la naturaleza humana de Cristo por la Persona del Verbo es obra de las Tres Personas divinas. Todo cuanto Dios hace fuera de sí, es decir, en las criaturas (obras ad extra), es común a las tres Personas divinas. La Encarnación es una obra ad extra porque la naturaleza humana de Cristo es creada (CEC, 258).

La obra de la Encarnación Quien envía al Hijo es el Padre, y quien se encarna es solamente el Hijo, pero la obra de la Encarnación se atribuye al Padre (Ga 4, 4), al Hijo (Fp 2, 7) y al Espíritu Santo —a quien se apropian las obras de bondad y amor— como rezamos en el Credo: fue concebido por obra del Espíritu Santo (Lc 1, 35) (CEC, 723).

La Virgen María , madre de Dios Desde toda la eternidad Dios la escogió para ser la Madre de su Hijo, contando con su cooperación libre (CEC, 488). Llena de gracia (Lc 1, 28; CEC 490-492): Inmaculada Concepción; Santísima: inmune de toda mancha de pecado personal a lo largo de toda su vida (CEC, 493), con todas las virtudes y los dones;

La Virgen María , madre de Dios Madre de Dios (CEC, 495); Madre de la Iglesia y Madre nuestra; Siempre virgen: antes del parto, en el parto, después del parto; es a la vez Virgen y Madre (CEC, 496-502);

La Virgen María , madre de Dios Llevada en cuerpo y alma a los cielos y elevada al trono por el Señor como Reina del universo: Asunción (CEC, 966); Medianera de todas las gracias y principal colaboradora de su Hijo en la Redención (CEC, 969-970).

Figuras y profecías de la Encarnación Inmediatamente después del pecado de nuestros primeros padres, quedó anunciada la esperanza de la Redención: “Pondré enemistad entre ti y la mujer, entre su linaje y el tuyo; él te aplastará la cabeza y tu acecharás su calcañar”. (Gn 3,15; CEC, 410)

Figuras y profecías de la Encarnación Dios estableció una alianza con los hombres (Noé, Abraham) y renovó la promesa del Mesías a los Patriarcas y al pueblo de Israel, con profecías y figuras que lo anunciaban: “investiguen las Escrituras, ellas son las que dan testimonio de mí” (Jn 5, 39). PROFECÍAS FIGURAS

Figuras y profecías de la Encarnación Profecías : Predecían que el Redentor sería de la tribu de Judá y de la familia de David (Is 11,1; Jr 23,5); el lugar de su nacimiento (Mi 5,1); su pasión y muerte (Is 52,13 a 53,12); su reino espiritual, universal y perpetuo (2Sam 7,14).

Figuras y profecías de la Encarnación Las principales figuras del Redentor: El inocente Abel; El sumo Sacerdote Melquisedec; El sacrificio de Isaac; José vendido por sus hermanos; El cordero pascual; La serpiente levantada por Moisés; El profeta Jonás.

Los nombres de Cristo Jesús, que significa “Dios salva”, porque ha venido a salvarnos del pecado (CEC, 430 y 435). Cristo, que significa “Mesías”, “Ungido”, porque Dios lo consagró en cuanto hombre, mediante la unción del Espíritu Santo, para que fuera Sacerdote, Profeta y Rey, con la misión de instaurar definitivamente el Reino de Dios (CEC, 436 y 439).

Los nombres de Cristo Señor (Kyrios, en griego), porque el poder, el honor y la gloria debidos a Dios Padre convienen también a Jesús (CEC, 449). Unigénito de Dios, porque sólo Él es Hijo de Dios por naturaleza; es también “primogénito entre muchos hermanos” (Rm 8,29), porque gracias a Él somos hijos adoptivos de Dios y coherederos de la gloria (Rm 8,17) (CEC, 443).

Los nombres de Cristo Nuevo Adán, que inaugura la “nueva creación”; así como Adán fue cabeza de la humanidad según la naturaleza, Cristo —de quien procede la gracia— es Cabeza de la Iglesia (1Co 15,45-49) (CEC, 359 y 504). De modo semejante, María se compara a Eva (CEC, 411): Eva asintió a lo que decía la serpiente, y entró en el mundo el pecado y la muerte; María asintió al anuncio del Ángel y entró en el mundo la gracia y la vida.

Cristo es el único mediador entre Dios y los hombres Jesucristo es verdadero Dios y verdadero hombre en la unidad de su Persona divina; por esta razón Él es el único Mediador entre Dios y los hombres (CEC, 480; 1Tm 2,5). Como mediador es: Maestro o Profeta Sacerdote Rey

Cristo es el único mediador entre Dios y los hombres Maestro o Profeta Porque nos ha enseñado con propia autoridad el conocimiento de Dios Uno y Trino y de sus designios. Los Profetas del Antiguo Testamento fueron enviados para anunciar al supremo Maestro, que es “la Palabra única, perfecta e insuperable del Padre (CEC, 65).

Cristo es el único mediador entre Dios y los hombres Sacerdote Porque el oficio propio del sacerdote es ofrecer sacrificios a Dios por los pecados (Hb 5, 1-3). Cristo se ofreció Él mismo en la cruz, para reparar por nuestros pecados y reconciliarnos con Dios (Hb 9,14; CEC, 616-617 y 1544).

Cristo es el único mediador entre Dios y los hombres Rey No sólo en cuanto Dios, sino también en cuanto hombre. Ejerce su realeza atrayendo a sí a todos los hombres por su muerte y su resurrección (cf Jn 12, 32) (CEC, 786). Su reino es espiritual y eterno, es un reino de santidad y justicia, de amor, de verdad y de paz. Cristo ejerce su reinado sirviendo (CEC, 786).

Cristo es el único mediador entre Dios y los hombres Todo el Pueblo de Dios participa de estas tres funciones de Cristo y tiene las responsabilidades de misión y de servicio que se derivan de ellas (cf. RH 18-21) (CEC, 786).

Toda la vida de Cristo es redentora Toda la vida de Cristo es redentora, también los años de vida cotidiana en familia y de trabajo en Nazaret, que tienen un gran significado. Cristo es nuestro modelo (CEC, 520), también en su vida oculta. Todo lo que Cristo vivió hace que podamos vivirlo en Él y que Él lo viva en nosotros (CEC, 521).

Toda la vida de Cristo es redentora La asunción de la naturaleza humana de Cristo por la Persona del Verbo es obra de las Tres Personas divinas. Todo cuanto Dios hace fuera de sí, es decir, en las criaturas (obras ad extra), es común a las tres Personas divinas. La Encarnación es una obra ad extra porque la naturaleza humana de Cristo es creada (CEC, 258).

Toda la vida de Cristo es redentora Es el modelo perfecto de todo hombre: “Yo soy el camino, la verdad y la vida” (Jn 14, 6). Modelo asequible, humano y operante. Amor , justicia, paz, Espíritu de servicio, laboriosidad, humildad, desprendimiento, Fortaleza, pureza, sinceridad, generosidad En resumen: todo

Consecuencias prácticas La venida de Cristo es el hecho central de toda la historia: conocerla leyendo el Nuevo Testamento, en una edición segura. Ponerla en práctica. Saber que estamos ante un misterio: aceptarlo por la fe, ahondar en su contenido por la fe.

Consecuencias prácticas “Ojalá fuera tal tu compostura y tu conversación que todos pudieran decir al verte o al oírte hablar: éste lee la vida de Jesucristo” (San Josemaría Escrivá, Camino, 2).