CÓMO DEBE SER LA PREPARACIÓN DE UN SERMÓN

DEFINICIONES: NUNCA UTILIZAR EL PÚLPITO PARA: Homilética: (de homilía) razonamiento o charla para explicar temas religiosos. Forma en que se compone y se presenta un sermón. Sermón: discurso basado en la enseñanza de los apóstoles. Debe cumplir con cuatro objetivos: Enseñar Fortalecer Corregir Estimular NUNCA UTILIZAR EL PÚLPITO PARA: Apoyar nuestras propias teorías Para retar a un grupo determinado de hermanos Para defender a un grupo determinado Para defenderse Para acusar

DE LA COMPOSICIÓN Tema: lo que trata el Sermón y sobre el cual giran los subtemas. Debe haber sólo un tema central. Ejemplos, amor de Dios, el pecado, la justicia, etc. Cuerpo: divisiones y subdivisiones del Sermón. Además de las anteriores debe tener introducción, objetivo y conclusión.

DE LOS TIPOS DE SERMONES Textual: toma como base un solo versículo. Expositivo: toma como base un pasaje, y sigue su orden lógico. Temático: toma como base un tema, como por ejemplo el amor, el pecado, la muerte, el cielo, etc. Se ocupa mayormente en la realización de estudios. El más usado y recomendado es el Expositivo.

DEL ESTUDIO DE LA PALABRA Comprensivo Heb.9:10 Sin prejuicios Hch.15:20 Observar el contexto cultural del (o los) pasajes. Ejemplo Juan 4 Observar el contexto literario del (o los) pasajes. Daniel 7 Relación de las palabras dentro del mismo texto (inmediato, mediato o remoto, mayor) 1 Tes.4

DE LA EXPOSICIÓN Oración (Nh.8:5, 8-9) Claridad en la exposición (2 Ti.4:1-4) Tener un bosquejo de las ideas principales Utilizar ilustraciones creíbles (parábolas) Buena vocalización Utilizar palabras conocidas para el auditorio. Utilizar la versión más usada de la Biblia (RV60)

DE LAS HERRAMIENTAS Varias versiones de la Biblia Diccionarios (tanto bíblicos, como de la lengua castellana) Comentarios Literatura en general En lo posible Diccionarios de la lengua materna de la Biblia (Hebreo, Griego) Todo lo que nos ayude a entregar un Sermón lo más apegado al sentido original del escritor

Recuérdales esto, exhortándoles delante del Señor a que no contiendan sobre palabras, lo cual para nada aprovecha, sino que es para perdición de los oyentes. Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad. Mas evita profanas y vanas palabrerías, porque conducirán más y más a la impiedad. 2 Timoteo 2:14-16