La Cuaresma es un tiempo sagrado para profundizar en los Planes de Dios y revisar nuestra vida cristiana. Y nosotros estamos invitados por el Espíritu al DESIERTO de la Cuaresma para fortalecernos en las TENTACIONES, que frecuentemente tratan de apartarnos de los planes de Dios. Las Lecturas nos ayudan en este sentido...

La 1ª Lectura presenta la tentación de Adán y Eva: (Gn 2,7-9.3,1-7) Dios creó al hombre para la felicidad y para la vida plena. Sin embargo el hombre prefirió construir el "paraíso" a su modo. Rompiendo con el proyecto de Dios, “se sintió desnudo", despojado de los dones de Dios, incapaz de ser feliz. La finalidad del autor no es una descripción histórica o científica, sino una Catequesis sobre el Origen del Mundo y de la Vida.

- El Hombre viene "de la tierra", pero también recibe el "soplo de Dios". - Dios creó al hombre para que sea feliz, en comunión con Dios y le indica el camino de la inmortalidad y de la vida plena. - La elección equivocada del hombre, desde el comienzo de la historia, destruye la armonía en el mundo y es el Origen del Mal. - "Jardín, plantas, agua abundante": es el ideal de felicidad deseado por un pueblo que vive los rigores del desierto árido.

- " Árbol de la vida": símbolo de la inmortalidad concedida al hombre. - "Árbol del conocimiento del bien y del mal": representa la autosuficiencia de quien busca la propia felicidad lejos de Dios. - “Desnudos": Despojados de la dignidad inicial. - “La Serpiente": representa la Religión Cananea, que daba culto a la serpiente. Por ella, los israelitas eran tentados a abandonar el camino exigente de la Ley. Es símbolo de todo lo que aparta a los hombres de Dios y de sus propuestas.

La 2ª Lectura nos propone dos ejemplos: Adán y Jesús. (Rm 5,12-19) Adán representa al hombre que escoge ignorar los designios de Dios y decidir, por sí solo, los caminos de la salvación y de la vida plena; Jesús es el hombre que escoge vivir en la obediencia a Dios. El esquema de Adán engendra egoísmo, sufrimiento y muerte; el esquema de Jesús engendra vida plena y definitiva.

El Evangelio habla de las tentaciones de Jesús. (Mt 4,1-11) En su cuaresma en el DESIERTO, Jesús es tentado tres veces a abandonar el plan de Dios y buscar otros caminos, mas Él los rechaza. Este relato no es un reportaje histórico, sino una Catequesis, cuyo objetivo es mostrar que también Jesús fue tentado, mas fue fiel a la voluntad dol Padre. Los 40 días simbolizan los años pasados por Israel en el desierto. Jesús revive la experiencia del hambre y de la confianza del pueblo en la Providencia divina.

Mateo sintetiza en tres tentaciones todas aquellas pruebas, a las que Jesús se enfrentó y venció durante toda su vida: 1) Tentación de la Abundancia (Riqueza): Jesús es tentado a transformar las piedras en panes, como en el tiempo del Maná. Jesús vence la prueba, demostrando la necesidad esencial de alimentarse de la Palabra de Dios: "No solo de pan vive el hombre..."

2 ) Tentación del Prestigio: Jesús podría haber escogido un camino de éxito fácil, mostrando su poder a través de gestos espectaculares y siendo admirado y aclamado por las multitudes. Jesús rechaza todo deseo de prestigio y afirma: "No tentarás al Señor tu Dios". No fuerza a Dios para que solucione mágicamente los problemas humanos.

3) Tentación del Poder: Jesús podría haber escogido un camino de poder, de dominio. Jesús rechaza esa tentación, afirmando: "Solo a Dios adorarás". Las tres tentaciones presentadas son la cara de una única tentación: ignorar las propuestas de Dios y escoger un camino personal. Jesús rechazó la tentación del pan, de la gloria y del poder... Para Él, solo una cosa es verdaderamente decisiva y fundamental: la comunión con el Padre y el cumplimiento obediente de su proyecto…

En la Palabra de Dios, encuentra la fuerza y la respuesta para vencerlas... Las Tentaciones continúan también hoy... También hoy estamos tentados a olvidarnos de las propuestas de Dios y seguir a otros dioses. La Cuaresma es un tiempo favorable para revisar cuáles son los ídolos, que adoramos en el lugar de Dios y que condicionan nuestras decisiones y opciones.

Las tentaciones de antes y de hoy, son básicamente las mismas: - Tentación de la Riqueza: de "tener más": dinero, bienes, confort, comodidad... Hasta rechazamos los compromisos voluntarios, pues nos pueden perjudicar a nuestra comodidad... pensando que para ser feliz, basta tener muchos bienes...

- Tentación del Prestigio, de la fama: Adoramos ser elogiados, aparecer... Hasta exigimos de Dios señales de su amor: ¡Y si no ocurre el milagro, nuestra fe se vacila!... - Tentación del Poder: buscamos el Poder a toda costa y lo ejercemos con prepotencia... en todos los ambientes... + Las tentaciones aún continúan... ¿Cuál es nuestra actitud ante ellas? P. Antonio Geraldo Dalla Costa CS

Meditada por: P. Antonio Geraldo Dalla Costa CS MI DOMINGO Con la Palabra de Dios Ilustración: Nelso Geraldo Ferronatto Traducción: P. José Luis Uranga CMF Música: Nós vivemos de toda a palavra. Letra: Fr José M Cadenassi Música: Pe. José Weber CNBB CF2014