Para construir una Europa donde los DERECHOS de las MUJERES sean reconocidos. al tratado constitucional IGUALDAD y SOLIDARIA Por una Europa en IGUALDAD y SOLIDARIA

Las diferencias entre hombres y mujeres en nuestro entorno se manifiestan en : Las tasas de paro femenino están por encima de las masculinas. El reparto real de las tareas familiares es, generalmente, inexistente. La violencia de género aumenta en casi toda la Unión Europea.

La ausencia o la escasa implantación de políticas sociales dirigidas a crear un Estado del Bienestar en la mayoría de los países de la Unión El bajo porcentaje de las mujeres en la participación social y en el poder político. La violencia de género aumenta en casi toda la Unión Europea.

Un modelo social mayoritariamente sexista, que atribuye unos roles a las mujeres que nos reducen al ámbito privado. Una Europa dónde se siguen transmitiendo tanto en los medios de comunicación, como en la educación reglada, una imagen de las mujeres estereotipada y discriminatoria. Alejamiento del pleno empleo, fundamentalmente del femenino, si entendemos que éste exige puestos de trabajo estables y de calidad.

En este marco europeo, aparece el Tratado para una Constitución Europea donde las mujeres estamos ausentes, tanto en los contenidos como en la formas: Se nos presenta un texto constitucional elaborado en su práctica totalidad en masculino, con su lenguaje sexista que refleja un modelo muy concreto de sociedad y con unas políticas que garantizan la continuidad de una organización social patriarcal, profundizando más si cabe en las desigualdades.

No se incluye este término en el texto constitucional No se proponen medidas, ni propuestas dirigidas a erradicar la violencia de género. No se incluye este término en el texto constitucional No aparece por ningún lado el “derecho al divorcio” ni tampoco se recoge el derecho al aborto.

Se utilizan los conceptos trabajo y empleo como idénticos, lo que oculta el trabajo reproductivo. El trabajo no remunerado, que realizamos, fundamentalmente, las mujeres y que está dirigido directamente al cuidado de otras personas, sigue siendo invisible. La Constitución abre las puertas a la privatización de los servicios públicos: SANIDAD, EDUCACIÓN y TRANSPORTE Las mujeres inmigrantes que realizan los trabajos de mayor explotación, es uno de los colectivos más perjudicados.