Tema 19: ORGANISMO SACRAMENTAL PLENO: REALIDADES SACRAMENTALES Y DIMENSIONES DEL SACRAMENTO Delimitación y extensión del concepto <<Sacramento>> Sacramentos e Historia de la Salvación

1. Delimitación y extensión del concepto <<sacramento>> Durante mucho tiempo en la Iglesia, el concepto “sacramento” ha sido demasiado restrictivo: - Se utilizaba únicamente para referirse a uno de los siete sacramentos o ritos sacramentales de la iglesia. Esta restricción empobrecía la realidad sacramental plena si sólo se reducía a los 7 sacramentos, no quedando suficientemente expresada. Existen OTROS CENTROS de sacramentalidad que, lejos de oponerse o disminuir el valor de los siete sacramentos, constituyen el marco propio para su comprensión, celebración y realización en la vida

Durante los doce primeros siglos, la palabra «misterio» «sacramento» se empleó también para designar otras realidades distintas a los siete ritos sacramentales, como: Cristo, la iglesia, la Escritura, la pascua, la encarnación, la cuaresma.... Pero, a través de un lento proceso se llegó a una clara diferenciación entre: los sacramentos « maiora» (bautismo y eucaristía) y los «minora» (el resto de los sacramentos), y entre estos y los simples «signos sagrados» (que remiten a otra realidad, pero no santifican)

institución por Cristo, estructura de materia y forma, - Es a partir del s. XIII y sobre todo del concilio de Trento, que se define sacramento como «signo eficaz de gracia», refiriéndose sólo a los siete sacramentos (esto por la controversia con los protestantes, que decían que lo esencial del sacramento estaba en la promesa por parte de Cristo y el signo externo, y no en la eficacia del mismo). - Entonces este término se aplicará sólo a aquellas realidades que cumplan estos requisitos: institución por Cristo, estructura de materia y forma, eficacia «ex opere operato», intención por parte del ministro, y disposiciones por parte del sujeto.

Vaticano II será quien utilizará la expresión «sacramento» en su sentido más originario, aplicándolo: * a Cristo, * a la Iglesia, * y al cristiano, a todo hombre, y, a las realidades creadas (en sentido más difuso). Hoy la teología, basándose en las mismas fuentes de la revelación y en el magisterio de la iglesia, no duda en llamar «sacramento» también a otras realidades que desbordan el campo del septenario sacramental , reconociendo la entraña sacramental de las diversas realidades, y sus elementos comunes y diferentes, de modo que la intercomunicación y comparación nos descubra toda la riqueza que encierra.

la centralidad en la eficacia del sacramento («signum efficax gratiae) El concepto sacramento es muy «amplio», pero no por eso es menos tradicional y genuino. Se pasa de: a la centralidad signal de lo sacramental («signum rei sacrae», «invisibilis gratiae visibilis forma») la centralidad en la eficacia del sacramento («signum efficax gratiae) Entonces, si «sacramento» significa fundamentalmente la manifestación en visibilidad histórica del don invisible de la gracia de Dios, no hay inconveniente alguno en aplicarlo también a otras realidades que no sean los siete ritos sacramentales.

“El sacramento del bautismo” . “El hombre sacramento”. CONCLUSIÓN: Se amplía el círculo de la sacramentalidad, pero no se niega la verdad del sacramento. Se resaltan sus semejanzas, pero se insiste también en sus diferencias. La unidad (en sentido fundamental) nos descubre la confluencia de la multiplicidad. la distinción en la realización particular nos manifiesta la riqueza y la complementariedad. A partir de este momento, hablar de sacramento lo más preciso será añadir la determinación correspondiente: . “Cristo Sacramento” “El sacramento del bautismo” . “El hombre sacramento”. Núcleos sacramentales

2. Sacramentos e historia de la salvación El contexto que da a los sacramentos su virtud sacramental y su dinamismo es: la Historia de la Salvación. Estructura sacramental de la Historia de la Salvación Los sacramentos recapituladores de la estructura sacramental de la historia salvífica.

a) Estructura sacramental de la historia salvífica LA HISTORIA DE LA SALVACIÓN ES LA HISTORIA HUMANA LLENA DE LA PRESENCIA DE DIOS DETERMINADA O FINALIZADA POR SUS INTERVENCIONES SALVÍFICAS Dios se manifiesta e irrumpe en la historia germinándola con su PRESENCIA Y ACCIÓN. - la historia, - la humanidad -y la corporalidad Por eso: están impregnadas de la presencia de Dios vivo.

Son los dos ejes de la estructura sacramental de la historia. Con la venida de Cristo, esta presencia, este “estar-con y para”, se intensifica hasta un grado insospechado. Lo que ya era por la creación una realidad «pregnante» o sacramental de la presencia de Dios, viene a ser ahora una realidad epifánica del mismo Dios. Dios, que ya se manifestaba en la misma historia, en lo creado, viene a manifestarse ahora en la carnalidad de lo humano por su Hijo. Son los dos ejes de la estructura sacramental de la historia. CREACION - Y ENCARNACIÓN

Esta estructura sacramental se manifiesta entre LA PALABRA - LOS SIGNOS Ambos elementos aparecen concentrados y expresados en las grandes celebraciones del pueblo (p.e. la pascua). La presencia de Dios por la palabra y los signos, por la creación y la encarnación, es una presencia activa y «esencial». Es decir, Dios actúa dándose, comprometiéndose, comunicándose, haciéndonos partícipes de sí mismo. Esta autocomunicación en la historia hace que lo inmanente sea signo de lo trascendente, y lo limitado referencia hacia lo ilimitado, y lo histórico revelación de lo metahistórico, y lo humano transparencia de lo divino. La historia se convierte en lugar del encuentro y de la experiencia de Dios. El estar de Dios en la historia fecundándola de su presencia y actividad, de su amor y su gracia, es lo que da a la historia la estructura sacramental que la impregna.

b) Los sacramentos recapituladores de la estructura sacramental de la historia salvífica El punto donde se concentra y expresa la estructura sacramental de la historia salvífica, son LOS SACRAMENTOS DE LA IGLESIA. Si los sacramentos actualizan, continúan y realizan la historia de la salvación en este tiempo de la iglesia, lo hacen desde la estructura y dinámica que constituye dicha historia: la presencia del don invisible en la forma visible, la manifestación de dicha presencia en la correlación palabra-signo, la comunicación entre diversos «sujetos» a través de un diálogo de amor, para alabanza de Dios y santificación del hombre )

ES UNA ESTRUCTURA INTERPERSONAL de la historia de salvación, -y de los sacramentos La estructura ES UNA ESTRUCTURA INTERPERSONAL en la que se concentran o recapitulan los sacramentos, y que está basada en el «encuentro interpersonal que a través de ellos se expresa»

“CONSTITUYENTES” de la historia salvífica. En la historia salvífica, Dios es el que inicia el DIÁLOGO entre él , el hombre y el mundo. Este diálogo que supone la donación de la gracia y la respuesta de fe, se va desarrollando a través de unos personajes o acontecimientos, a los que podemos llamar: -DIALOGANTES “PERSONAJES” “CONSTITUYENTES” de la historia salvífica.

Dialogantes: DIOS: que abre un diálogo salvífico tomando libre y gratuitamente la iniciativa; HOMBRE: capaz de entablar un diálogo con Dios y colaborar en esta historia salvífica; MUNDO: escenario y contexto que posibilita el diálogo del hombre con Dios. Cada uno de ellos debe comprenderse a su nivel propio e irreductible. Pero en el diálogo, los tres son necesarios.

Personajes: Son aquellos que en cada etapa o momento de la historia , personifican o protagonizan el diálogo o encuentro de salvación. DIOS, están Cristo y el Espíritu, enviados por el Padre para llevar a cabo la obra de la salvación; HOMBRE, son los que Dios ha elegido como interlocutores: pueblo de Israel, la Iglesia, Abraham, Moisés, los profetas, apóstoles, los santos… MUNDO, será la realidad, la civilización, la cultura, el progreso de cada momento histórico.

Constituyentes: Son aquellas condiciones necesarias de los dialogantes para que se pueda dar el diálogo: DIOS: Será la revelación y la gracia, manifestados a través de palabras y signos, sobre todo en Cristo; HOMBRE: Su libertad y su fe, para aceptar el don de Dios y colaborar en la historia de salvación MUNDO: Los acontecimientos humanos y mundanos que lo califican en cada momento histórico, sin los cuales no será posible el verdadero encuentro salvífico, que asuma toda la realidad creada.

FUNDAMENTO de lo anterior es: “Tanto amó Dios al mundo que entregó a su propio Hijo, para que todo el que crea en él no se pierda sino que tenga Vida Eterna” (Jn 3,16-17)

CONCLUSIÓN: Los sacramentos, en cuanto recapituladores de la estructura sacramental de la historia de salvación, son la expresión celebrativa eclesial más significante por los que Dios continúa este diálogo salvador. La continuidad de la salvación y la misión de Cristo por la Iglesia, sacramento principal, se manifiesta de forma más concreta respecto a las personas, en las diversas situaciones fundamentales de la vida, a través de los sacramentos.