Conferencista: Timothy Archer Apocalipsis y el Fin del Mundo 21 de junio, 2014 Conferencista: Timothy Archer Heraldo de la Verdad

375 d.C. Montanus Enseñaba que el Anticristo había nacido y que el mundo no llegaría al 400 d.C.

Afirmaba que el mundo terminaría 500 Sexto Julio Africano Afirmaba que el mundo terminaría o en el año 500 o en el 800

Vendieron sus posesiones 1000 d.C. ¡Muchos! Vendieron sus posesiones en el año 999

1186 Juan de Toledo Anunció el fin del mundo basándose en el alineamiento de varios planetas

1669 Creyentes rusos Más de 20,000 casos de autoinmolación antes del 1660

1792 Shakers (Cuáqueros)

1794 Shakers (Cuáqueros)

1843 William Miller

1844 William Miller Miller admitió su error. Elena de White usó sus cálculos para fundar los Adventistas del Séptimo Día

1874 Charles Taze Russell

1914 Charles Taze Russell

Millones Que Ahora Viven No Morirán Jamás (1920) 1925 Joseph Rutherford Millones Que Ahora Viven No Morirán Jamás (1920)

1975 El Atalaya

1988 Hal Lindsey

1992 Lee Jang Rim

1994 2011 Harold Camping

La revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto… Apocalipsis 1:1 Desde el comienzo de su libro, el apóstol Juan, autor de este libro, nos ayuda entender este mensaje enigmático. Leamos los primeros versículos: “Esta es la revelación que Dios hizo a Jesucristo, para que él mostrara a sus siervos lo que pronto ha de suceder. Jesucristo lo ha dado a conocer enviando su ángel a su siervo Juan, el cual ha dicho la verdad de todo lo que vio, y es testigo del mensaje de Dios confirmado por Jesucristo. Dichoso el que lee y dichosos los que escuchan la lectura de este mensaje profético, y hacen caso de lo que aquí está escrito, porque ya se acerca el tiempo.” Juan no deja lugar a duda. Escribía lo “pronto había de suceder.” Algunas personas leen esto y dicen “pronto ha de suceder.” Pero se olvidan de que Juan escribió hace dos mil años. Cuando él escribió “ya se acerca el tiempo,” nos da una pista de que no está hablando de algo que todavía tiene que cumplirse; es algo que se cumplió hace mucho. Para entender el libro de Apocalipsis, tenemos que mirar hacia el pasado, no el futuro. Hay muchas personas que se quedan perturbados después de leer el Apocalipsis pues quieren aplicar las visiones de Juan al mundo actual. Es algo como leer la historia de Noé y querer salir a construir una arca. O leer las instrucciones de Pablo a Timoteo y querer buscar la capa que Pablo dejó en Troáde. En el estudio bíblico, el contexto es rey. Cuando del Apocalipsis se trata, tenemos que tener en cuenta su contexto histórico y su contexto literario. Tenemos que ver que ni los símbolos ni los números en libro son literales y que este libro fue escrito en cuanto a cosas que estaban por suceder hace dos mil años. Busquemos el mensaje que este libro tenía para los primeros lectores y podremos escuchar el mensaje que Dios tiene para nosotros.

La revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto… Apocalipsis 1:1 Desde el comienzo de su libro, el apóstol Juan, autor de este libro, nos ayuda entender este mensaje enigmático. Leamos los primeros versículos: “Esta es la revelación que Dios hizo a Jesucristo, para que él mostrara a sus siervos lo que pronto ha de suceder. Jesucristo lo ha dado a conocer enviando su ángel a su siervo Juan, el cual ha dicho la verdad de todo lo que vio, y es testigo del mensaje de Dios confirmado por Jesucristo. Dichoso el que lee y dichosos los que escuchan la lectura de este mensaje profético, y hacen caso de lo que aquí está escrito, porque ya se acerca el tiempo.” Juan no deja lugar a duda. Escribía lo “pronto había de suceder.” Algunas personas leen esto y dicen “pronto ha de suceder.” Pero se olvidan de que Juan escribió hace dos mil años. Cuando él escribió “ya se acerca el tiempo,” nos da una pista de que no está hablando de algo que todavía tiene que cumplirse; es algo que se cumplió hace mucho. Para entender el libro de Apocalipsis, tenemos que mirar hacia el pasado, no el futuro. Hay muchas personas que se quedan perturbados después de leer el Apocalipsis pues quieren aplicar las visiones de Juan al mundo actual. Es algo como leer la historia de Noé y querer salir a construir una arca. O leer las instrucciones de Pablo a Timoteo y querer buscar la capa que Pablo dejó en Troáde. En el estudio bíblico, el contexto es rey. Cuando del Apocalipsis se trata, tenemos que tener en cuenta su contexto histórico y su contexto literario. Tenemos que ver que ni los símbolos ni los números en libro son literales y que este libro fue escrito en cuanto a cosas que estaban por suceder hace dos mil años. Busquemos el mensaje que este libro tenía para los primeros lectores y podremos escuchar el mensaje que Dios tiene para nosotros.

Porque el tiempo está cerca. Apocalipsis 1:3 Desde el comienzo de su libro, el apóstol Juan, autor de este libro, nos ayuda entender este mensaje enigmático. Leamos los primeros versículos: “Esta es la revelación que Dios hizo a Jesucristo, para que él mostrara a sus siervos lo que pronto ha de suceder. Jesucristo lo ha dado a conocer enviando su ángel a su siervo Juan, el cual ha dicho la verdad de todo lo que vio, y es testigo del mensaje de Dios confirmado por Jesucristo. Dichoso el que lee y dichosos los que escuchan la lectura de este mensaje profético, y hacen caso de lo que aquí está escrito, porque ya se acerca el tiempo.” Juan no deja lugar a duda. Escribía lo “pronto había de suceder.” Algunas personas leen esto y dicen “pronto ha de suceder.” Pero se olvidan de que Juan escribió hace dos mil años. Cuando él escribió “ya se acerca el tiempo,” nos da una pista de que no está hablando de algo que todavía tiene que cumplirse; es algo que se cumplió hace mucho. Para entender el libro de Apocalipsis, tenemos que mirar hacia el pasado, no el futuro. Hay muchas personas que se quedan perturbados después de leer el Apocalipsis pues quieren aplicar las visiones de Juan al mundo actual. Es algo como leer la historia de Noé y querer salir a construir una arca. O leer las instrucciones de Pablo a Timoteo y querer buscar la capa que Pablo dejó en Troáde. En el estudio bíblico, el contexto es rey. Cuando del Apocalipsis se trata, tenemos que tener en cuenta su contexto histórico y su contexto literario. Tenemos que ver que ni los símbolos ni los números en libro son literales y que este libro fue escrito en cuanto a cosas que estaban por suceder hace dos mil años. Busquemos el mensaje que este libro tenía para los primeros lectores y podremos escuchar el mensaje que Dios tiene para nosotros.

El Apocalipsis: Literatura Apocalíptica

Escrita en tiempos de prueba Figurativa y simbólica Números Animales Colores Dramática: escenario cósmico Enfoque mesiánica Otro error común que se comete al estudiar el libro de Apocalipsis, es buscar interpretar este libro en forma literal. Es un libro verdadero y fiel, con un mensaje concreto. Pero ese mensaje concreto se comunica por medio de figuras y símbolos. Uno de los errores más grandes que podemos cometer cuando estamos estudiando el Apocalipsis es tratar de leer el libro en forma literal. Los símbolos usados son símbolos conocidos en la literatura de aquel entonces. En la mitología antigua, por ejemplo, el mar era fuente de maldad. En Apocalipsis, vemos el mar de cristal en el capítulo 4, que es la maldad bajo el control de Dios. Luego vemos a monstruos que surgen del mar. Al final del libro, en el capítulo 21 nos dice que el mar no existe más. La maldad queda borrada de la creación. Los primeros lectores hubieran entendido este mensaje fácilmente. Hay símbolos que resultan ser ridículos si se leen en forma literal. ¿Creen que Jesucristo ahora es un cordero con siete ojos y siete cuernos? Nadie cree eso. ¿Creen que un dragón puede arrastrar la tercera parte de las estrellas del cielo? ¿Y que ese dragón caerá después en un hoyo en la tierra? Un dragón que tiene una cola que puede arrastrar a la tercera parte de las estrellas tiene que ser mucho más grande que nuestra planeta. Si tratamos de leer esta historia en forma literal, veremos que es imposible. Hay otros símbolos que hubieran resultado muy familiares para la audiencia a quien escribía Juan. Es cierto que, dos mil años después, nos cuesta entender estos símbolos. Tenemos que recordar que este libro fue escrito principalmente para ellos, no para nosotros. Cuando buscamos trasladar los eventos directamente al siglo 21, es inevitable que nos confundamos. Respetemos el contexto histórico de este hermoso libro. Tomemos, por ejemplo, el número 7. Para los de aquel entonces, el número 7 representaba la perfección, la unión de lo divino, representado por el 3, con lo terrenal, representado por el 4. El número 7 es muy importante en Apocalipsis. Hay 7 iglesias, y 7 espíritus. 7 lámparas. Jesús tiene 7 estrellas en su mano, hay 7 sellos, el cordero resucitado tiene 7 cuernos y 7 ojos. Hay 7 trompetas, 7 truenos, 7 señales, 7 coronas en el capítulo 12, 7 plagas, 7 copas, 7 montes y 7 reyes. Hay 7 bienaventuranzas en el libro. La frase “habitantes de la tierra” aparece 7 veces. La palabra Cristo aparece 7 veces. El nombre Jesús aparece 14 veces. La palabra Señor aparece 21 veces. La palabra trono aparece 42 veces. Hay muchos otros números especiales en el Apocalipsis: mil, doce, 3 y medio, etc. Me falta el tiempo para ver el significado de cada uno. Pero entiendan esto: es un error interpretar los números del Apocalipsis en forma literal. No tenemos por qué pensar que Cristo ahora tiene siete ojos. Los mil años son figura de una época completa; no hay razón para pensar que sean mil años literales. 144 mil no son la cantidad de personas salvas; si ese pasaje fuera literal, todos los salvos serían judíos y serían vírgenes. Hay que entender el simbolismo que utiliza Juan en escribir este libro. Entonces la regla es ésta: al menos que tengamos un motivo concreto por hacerlo, no debemos interpretar los números del Apocalipsis en forma literal.

El Apocalipsis: Literatura Poética

Apocalipsis 6:9-11

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Porque es justo delante de Dios pagar con tribulación a los que os atribulan 2 Tesalonicenses 1:6

caleidoscopio

7 sellos 7 trompetas 7 copas

Imágenes de escenas bíblicas del juicio de Dios Sodoma & Gomorra Las plagas sobre Egipto La caída de Jerusalén La caída de Babilonia La plaga de langostas de Joel Meguido La destrucción de Jerusalén Meguido era una ciudad importante, situada sobre la ruta principal entre Damasco y Gaza. Controlaba el paso principal de la cordillera Carmelo que conectaba la llanura costal con el valle de Jezreel. Por aquella ruta pasaban muchos comerciantes y muchos ejércitos de la antigüedad. La Biblia registra varias batallas decisivas que se pelearon en la llanura de Meguido. Har Meguido, en hebreo, quiere decir “la colina de Meguido.” Ese término, pasado al griego es Har Ma·ge·don; que suele traducirse Armagedón. El libro de Apocalipsis utiliza ese término para describir la gran batalla entre el bien y el mal.

Referencias a los enemigos históricos de Roma Los partos Los persas Los bárbaros

¿Qué hay de los 144 mil? Para la mente judía, los números eran símbolos 12x12x1000 Esta lista de tribus no aparece en ningún otro lugar Apocalipsis 7:9 — Gran multitud (19:1 “en el cielo”)

¿Qué hay de los mil años? 1000 es una figura muy usada en la literatura bíblica Deuteronomio 7:9 Salmo 50:10 2 Pedro 3:8

Revelation 20 Satanás es atado y limitado en su poder (20:1-3) Satanás es liberado, para luego ser derrotado y juzgado (20:7-10) Es Dios quién derrota a Satanás Los santos mártires reinarán con Cristo en forma completa (1,000 años) El juicio final es parte del reinado de Cristo

Revelation 21 “En el principio…” (Génesis) “Vi un cielo nuevo y una tierra nueva…” Contraste entre Babilonia (Roma) y la Nueva Jerusalén Babylon (Rome) The New Jerusalem Its “sins heaped high as heaven” (18:5) The holy city (21:2) Located in the wilderness (17:3) Located on a mountain (21:10) The great prostitute (17:1) A bride (21:9) Clothed in purple and scarlet (17:4) A bride adorned for her husband (21:2) Adorned with gold and jewels and pearls (17:4) Adorned with jewels, gates of pearls, street of gold (21:18-21) Full of abominations and impurities (17:4) Uncleanness, abomination, falsehood excluded (21:27) A dwelling place of demons (18:2) The dwelling of God (21:3) God’s people told to “come out” of the city (18:4) God’s people will enter the city (21:14) A city filled with the blood of the saints and the witnesses to Jesus (17:6) Death will be no more (21:4) The kings of the earth commit fornication with the city (17:2) The glory of the kings of earth is brought into the city (21:24) God will give the city torment and grief (18:7) mourning and crying and pain will be no more (21:4) The light of a lamp will shine in it no more (18:23) God is its light, the Lamb is its lamp; no night there (21:23, 25) Deceives the nations by its sorcery (18:23) Leaves of its tree are for the healing of the nations (22:2) The city will be destroyed (Ch. 18) The redeemed will live in the city forever and ever (22:5)

Revelation 22 Angel enviado a Juan (Apoc 1:1; 22:6) para mostrar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto  (Apoc 1:1;  22:6) porque el tiempo está cerca  (Apoc 1:3;  22:10)

Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras. Apocalipsis 20:12

Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras. Apocalipsis 20:12

No entrará en ella ninguna cosa inmunda, o que hace abominación y mentira, sino solamente los que están inscritos en el libro de la vida del Cordero. Apocalipsis 21:27

No entrará en ella ninguna cosa inmunda, o que hace abominación y mentira, sino solamente los que están inscritos en el libro de la vida del Cordero. Apocalipsis 21:27

He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra. Apocalipsis 22:12

He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra. Apocalipsis 22:12