La crítica constructiva En la gestión organizacional

“Cuando critico siempre tengo la razón y cuando me critican siempre están equivocados” “Mis críticas son las positivas Las que recibo son negativas”

Reconocer la necesidad de entregar crítica constructiva Lo primero es reconocer el valor de la crítica constructiva, tanto de la positiva como de la negativa. La crítica constructiva es vital para cualquier organización comprometida con su mejoramiento, porque es la única manera de saber qué necesita ser mejorado; dar y recibir crítica debe ser parte de la cultura de toda la organización.

Poder entregar la crítica constructiva - y + En muchas ocasiones, el buen trabajo se da por hecho, y las críticas constructivas sólo se formulan cuando hay problemas. Esta política no es muy adecuada, ya que es altamente probable que las personas presten mayor atención a las quejas cuando también ha recibido elogios. Cuando las personas han realizado un buen trabajo, es importante destacarlo.

Entender el contexto La crítica constructiva siempre tiene un contexto: el lugar donde ocurrió, su motivo y su causa. Toda crítica debe ser entregada en el lugar adecuado, en el momento adecuado y de un modo adecuado, es decir, asertivamente.

Saber cuando entregar la crítica constructiva Antes de criticar, es importante determinar si el momento es apropiado para hacerlo. La crítica constructiva sólo ocurre en un contexto de atención y preocupación por las personas. Por lo tanto, debe ser entregada sólo cuando exista interés en la persona que la recibirá y se tenga el tiempo suficiente para seguir de cerca sus repercusiones.

Al momento de entregar la crítica constructiva, Se debe considerar las siguientes exigencias

Ser descriptivo Se debe describir - tan objetivamente como sea posible- lo observado. Es importante dar ejemplos específicos que sean recientes; los ejemplos del pasado distante muy probablemente conducirán a desacuerdos sobre “los hechos”.

No usar clasificaciones Se debe ser claro, específico y preciso. Palabras como “inmaduro”, “no profesional” e “irresponsable” son clasificaciones que asociamos con ciertos patrones de conducta; es más adecuada describir el comportamiento ( “ no cumplieron con lo prometido”) que clasificar (“¡están siendo irresponsables y quiero saber qué van a hacer al respecto!).

No exagerar Decir, por ejemplo. “nunca reportas los incidentes” es -probablemente- una generalización extrema e injusta. Invita al que recibe la critica a discutir con exageración en vez de responder sobre el asunto real.

No juzgar Palabras como “bueno”, “mejor” o “peor” ubican al que efectúa la crítica en la posición de un padre o una madre que controla, lo que invita a la persona que recibe los comentarios a responder como un niño. Cuando esto ocurre , se pierde la posibilidad de criticar constructivamente.

Hablar por sí mismo Es importante evitar referencias del tipo “a mucha gente no le gusta cuando tú…”La mayoría de las personas se vuelven defensivas cuando se les habla de esta manera; en cambio, cuando se utiliza “yo”, se está diciendo “creo que tenemos un asunto que debemos resolver juntos”.

Formular la frase como afirmación , no como pregunta La pregunta controla y manipula, ya que implica que en “tú” -el que responde- debe modificar su comportamiento para adaptarse a un “yo” -el que pregunta-. Decir “¿cuándo vas a dejar de llegar tarde a las reuniones?” no es lo mismo que decir “me molesta que llegues tarde a las reuniones”.

Ayudar a las personas a escuchar y aceptar elogios cuando se entrega crítica constructiva Muchas personas se sienten incómodas cuando hacen comentarios positivos acerca de ellos y tienden a rechazar el elogio (“No fue gran cosa. Los demás trabajaron tanto como yo”). Es importante reforzar la crítica constructiva positiva y ayudar a la persona a escucharla, reconocerla y aceptarla.

Saber cómo recibir la crítica constructiva Escuchar cuidadosamente, para no desanimar al que está dando la crítica constructiva Hacer preguntas para clarificar el contenido de la crítica Pedir ejemplos específicos, para comprender mejor.

Repetir la crítica con las propias, para hacerle saber al interlocutor qu se ha escuchado y entendido lo dicho. Reconocer los puntos válidos., para que el interlocutor se sienta validado Tomarse un tiempo prudente, para poder interpretar lo que se escuchó Determinar cómo se siente uno al respecto

La gestión institucional es resultado de la gestión de todos los integrantes de la institución