Epístola a los Hebreos Capítulos 1 al 3

Introducción Dios habla Peligro de no oír su voz La necesidad de fortalecer nuestra confianza

Dios habla Heb 1:1 Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, Heb 1:2 en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo; Heb 1:3 el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas,

La obra del mensajero Dios habló en el Antiguo Pacto por sus profetas Dios habla en el Nuevo Pacto a través de su Hijo Descripción del mensajero Su misma sustancia Resplandor de su gloria Sustenta todas las cosas La obra del mensajero purifica nuestros pecados se ha sentado en los cielos a reinar

Diligentes en oír la voz del que habla Heb 2:1 Por tanto, es necesario que con más diligencia atendamos a las cosas que hemos oído, no sea que nos deslicemos. Heb 2:2 Porque si la palabra dicha por medio de los ángeles fue firme, y toda transgresión y desobediencia recibió justa retribución, Heb 2:3 ¿cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande? La cual, habiendo sido anunciada primeramente por el Señor, nos fue confirmada por los que oyeron,

El peligro de descuidar la verdad PROSEQUEIN- algo que hemos dejado perder un barco que no se anclo bien y por descuido se aleja del puerto no son muchos los que cometen un pecado terrible, la mayoría simplemente se va alejando, hasta caer en: Transgresión- traspasar una línea (PARABASIS) Desobediencia- (PARAKOE) Oír mal, falta de voluntad para oir. dejar de creerle a Dios

La gloria de la salvación Jesús murió por todos Heb 2:9 Pero vemos a aquel que fue hecho un poco menor que los ángeles, a Jesús, coronado de gloria y de honra, a causa del padecimiento de la muerte, para que por la gracia de Dios gustase la muerte por todos. Llevará a a muchos a la gloria Heb 2:10 Porque convenía a aquel por cuya causa son todas las cosas, y por quien todas las cosas subsisten, que habiendo de llevar muchos hijos a la gloria, perfeccionase por aflicciones al autor de la salvación de ellos.

Jesús nos libra de la servidumbre del temor Heb 2:14 Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo, Heb 2:15 y librar a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre. Jesús sigue ministrando a nuestro favor Heb 2:16 Porque ciertamente no socorrió a los ángeles, sino que socorrió a la descendencia de Abraham.

Heb 2:17 Por lo cual debía ser en todo semejante a sus hermanos, para venir a ser misericordioso y fiel sumo sacerdote en lo que a Dios se refiere, para expiar los pecados del pueblo. Heb 2:18 Pues en cuanto él mismo padeció siendo tentado, es poderoso para socorrer a los que son tentados.

Considerando la voz del que habla Heb 3:1 Por tanto, hermanos santos, participantes del llamamiento celestial, considerad al apóstol y sumo sacerdote de nuestra profesión, Cristo Jesús; Heb 3:2 el cual es fiel al que le constituyó, como también lo fue Moisés en toda la casa de Dios. Fijarnos en el enviado Considerar su fidelidad

La necesidad de retener firme nuestra confianza Heb 3:6 pero Cristo, como hijo, sobre su casa. Y esa casa somos nosotros, con tal que retengamos firme hasta el fin la confianza y el gloriarnos en la esperanza. Heb 3:14 Porque somos hechos participantes de Cristo, con tal que retengamos firme hasta el fin nuestra confianza del principio, El mayor peligro es perder nuestra confianza en Dios

La perdida de confianza nos lleva al endurecimiento Heb 3:15 entre tanto que se dice: Si oyereis hoy su voz, No endurezcáis vuestros corazones, como en la provocación. Heb 3:16 ¿Quiénes fueron los que, habiendo oído, le provocaron? ¿No fueron todos los que salieron de Egipto por mano de Moisés? Heb 3:17 ¿Y con quiénes estuvo él disgustado cuarenta años? ¿No fue con los que pecaron, cuyos cuerpos cayeron en el desierto?

El endurecimiento a la incredulidad Heb 3:18 ¿Y a quiénes juró que no entrarían en su reposo, sino a aquellos que desobedecieron? Heb 3:19 Y vemos que no pudieron entrar a causa de incredulidad. La incredulidad a perder el reposo y la entrada a la eternidad La necesidad de la perseverancia

Conclusión Debemos tener muy presentes la obra de Jesús, y amarle con todas nuestras fuerzas Debemos cuidarnos de hacer todo lo posible para mantener firme nuestra confianza El ha hecho su parte perfecta nosotros tenemos que hacer nuestra parte en cuanto a la perseverancia y fe en su persona