Niveles de decisión También se puede reconocer que ciertas decisiones son más importantes que otras. Así, se han identificado tres niveles de decisión, como una guía para saber que tanto tiempo y esfuerzo dedicarle a cada una de ellas. Estos niveles de decisión son: Estratégicas Tácticas Operacionales

Niveles de decisión Estratégicas. La decisiones estratégicas están en el nivel más alto. Las decisiones en este nivel están relacionados con los objetivos de largo plazo, la dirección que tomará la empresa, su filosofía y sus valores. Estas decisiones son las menos estructuradas y las que requieren más “imaginación”. Son las más arriesgadas y las de resultados más inciertos, en parte porque tienen un fuerte impacto en el futuro y en parte por su propia importancia. Por ejemplo: Decisiones acerca de que hacer en tu vida (trabajar, ir a la escuela), que carrera seguir, donde trabajar, son de naturaleza estratégica. Decisiones sobre producir un artículo de bajo precio para ganar mercado o un artículo de alto precio para posicionarte en un segmento específico del mercado.

Niveles de decisión Tácticas. Las decisiones tácticas dan soporte a las decisiones estratégicas. Tienden a ser de mediano plazo alcance y de consecuencias moderadas. Por ejemplo: Si tu decisión estratégica fuera volverte un profesional del medio ambiente, tu decisión táctica tendría que ver con cual universidad seleccionar, a cual estado mudarte y cuales libros leer. O si tu compañía decidió producir artículos de bajo precio, la decisión táctica tendría que ser construir una nueva planta para poderlos producir con costos bajos de manufactura.

Niveles de decisión Operacionales. Estas son decisiones cotidianas. De la vida diaria. Sirven para apoyar las decisiones tácticas. Con frecuencia se piensa poco en ellas y son muy estructuradas. Su impacto es inmediato, de corto alcance y corto plazo. Usualmente son de bajo costo. Las consecuencias de una mala decisión operacional suele ser mínima, aunque una serie de malas decisiones operacionales pueden causar daño. Las decisiones operacionales pueden ser programadas con antelación y/o documentadas en manuales de procedimientos. Por ejemplo: si tu decisión táctica es leer algunos libros sobre bosques, tu decisión operacional tendría que ver con seleccionar en cual librería comprar los libros. Podrías tener una política personal acerca de comprar en ciertas librerías de tu preferencia. Así, esta decisión operacional es altamente estructurada: “Cuando necesite libros, ir a ‘Librería Juanito’” Ejemplos de decisiones operativas en cuanto a producción a bajo costo pueden ser “si necesito materia prima para el componente A, ir con el proveedor B, porque es más barato que el proveedor C”

Reflexión importante Aquí debe hacerse un comentario muy importante: los temas y problemas deben examinarse y las decisiones deben tomarse en los tres niveles. Si uno descubre que casi todo su proceso de toma de decisiones está teniendo lugar en el nivel operacional, entonces probablemente uno no está aplicando suficiente pensamiento estratégico y no tampoco se está planeando lo suficiente. Como resultado, se llevará una vida reactiva, respondiendo solo a las fuerzas y estímulos del exterior, sin nunca tomar control de la vida, dirección, empresa u objetivos.