ORGANIZACIÓN Y FUNCIONAMIENTO DEL CONSEJO PASTORAL L.A. Pablo Javier Ortiz Caso

¿Qué hemos visto hasta aquí? Prioridad de la persona humana (M. Saavedra). Mi propia historia (Griselda Alatorre). La historia de Jesús (Ángeles y Marcel). La historia del mundo “megatendencias” (Jesús Sandoval). Mi grupo de referencia (Carlos Nieto). Somos Iglesia: “de Jesús y para el mundo” (P. José Merino). Contacto interno “preparados para el cambio” (P. Javier Prado).

Todo esto… ¿Para qué? No tiene razón de ser una organización que no ponga al centro a la persona humana. Toda la labor pastoral de la Iglesia está centrada en la atención y desarrollo de la persona humana, con sus virtudes y sus defectos, con sus cualidades y sus limitaciones , persona humana creada a imagen y semejanza de Jesús. Todo gira alrededor de ofrecerle al hombre como miembro del Pueblo de Dios un “sentido de vida”.

¿Qué es un: “Consejo de Pastoral”? Es un organismo consultivo presidido por el párroco como pastor propio de la parroquia e integrado por fieles representantes de la comunidad, siendo signo de la unidad del pueblo de Dios. Es un organismo donde se promueve, se organiza y se realiza, en corresponsabilidad, la pastoral de la parroquia. Es una comunidad de aprendizaje.

Es el lugar privilegiado de encuentro de las tres historias: Mi historia. La historia de Jesús. La historia del mundo. Para formar mi comunidad de referencia

¿Qué características tiene? Es un lugar de encuentro. Un instrumento de diálogo Es un instrumento de ayuda para que los fieles, con la conciencia de ser iglesia, tomen su responsabilidad en la propia comunidad, en el ámbito social y en la obra de salvación para la construcción del reino.

Su Objetivo: Estudiar la realidad de la parroquia y aconsejar a sus pastores. Establecer las prioridades pastorales teniendo en cuenta: a) La misión de la iglesia, b) La realidad concreta de la parroquia con sus necesidades y valores. c) Los recursos humanos y materiales disponibles.

Su Objetivo: Hacer un plan orgánico de pastoral parroquial y evaluarlo oportunamente. Capacitar y actualizar a los agentes de pastoral mediante cursos y programas adecuados. Coordinar a las distintas organizaciones existentes en la parroquia, respetando y fomentando su autonomía y sus carismas. Coordinarse con los consejos parroquiales de el decanato para colaborar en la pastoral de conjunto. Solicitar la ayuda necesaria a los organismos diocesanos y colaborar con ellos.

Líneas de acción: Formar laicos para que lleguen a ser auténticos dirigentes del apostolado en la iglesia y agentes de transformación. Promover para que la acción de los distintos organismos existentes en la parroquia sea cada día más comunitaria con miras a lograr una pastoral de conjunto. Favorecer un proceso de fe mediante una adecuada evangelización a todos los niveles. Celebrar la fe y la vida en la liturgia.

Líneas de acción: Perfeccionar y saturar de espíritu evangélico todo el orden temporal: sus ambientes y sus estructuras. Promover la justicia social y colaborar a la promoción humana especialmente de los más pobres. Multiplicar las obras y las actitudes de caridad para hacer de la comunidad una fraternidad. Procurar que cada uno de los fieles sea llevado en el Espíritu Santo, a cultivar su propia vocación de conformidad con el Evangelio. Despertar y cultivar en la comunidad el espíritu misionero ya que por vocación la iglesia tiene que llevar el evangelio a todas las gentes.

Líneas de acción: El consejo debe establecer relaciones con los organismos que promueven el “bien del hombre” para colaborar al bien común de la comunidad. Tener reuniones para escuchar a grupos significativos de la comunidad para orientar adecuadamente su programa de acción. El consejo de pastoral parroquial: debe participar activamente en los programas de pastoral que se organicen en el decanato. Debe elaborar sus programas de acción desde las líneas que se juzgue como prioritarias en el decanato. Debe colaborar en la elaboración y ejecución del plan de pastoral del decanato.

Líneas de acción: El representante del consejo, en las reuniones de pastoral del decanato, será el coordinador. El consejo de pastoral parroquial debe orientar su acción pastoral acorde con los organismos diocesanos. Debe pedir la ayuda necesaria, según el principio de subsidiariedad, para que su acción sea expedita y eficaz. A través de los organismos diocesanos, y/o del decanato, recibirá los servicios que presten los organismos nacionales, los del CELAM y los de la Santa Sede, para vivir la comunión y la participación de la iglesia, pueblo de Dios.

Estructura: Algunos piensan que la estructura de una organización es el organigrama. En el pensamiento sistémico, la “estructura” es el patrón de las relaciones entre los componentes clave del sistema. Por ejemplo: Las posiciones de liderazgo. Las líneas de responsabilidad. El flujo de la información, Actitudes y percepciones, Calidad de las actividades, Las formas en que se toman las decisiones, etc.

De acuerdo con el pensamiento sistémico “un árbol no es un objeto, sino la expresión de un proceso como la fotosíntesis, que conecta al sol y la tierra”. Un buen pensador sistémico es alguien que puede ver cuatro niveles operando simultáneamente: eventos, patrones de comportamiento, sistemas y modelos mentales. «Elegir al mejor para cada puesto»: según los dones y carismas de cada uno.

Cualidades de sus integrantes: Sensibilidad cristiana ante los problemas de su comunidad o de su grupo. Conocimiento de la realidad social y eclesial. Capacidad para juzgar y opinar al respecto y para proponer sugerencias e iniciativas ofreciendo soluciones y buscando con los demás las respuestas

Integrantes: El párroco lo Preside por ser el pastor de su grey. Padres vicarios que en ausencia del párroco podrán representarlo cuando se los pida. Religiosos(as) que colaboren en la parroquia elegirán su representante como miembro del consejo. Laicos presidentes de los organismos del apostolado parroquial, quienes deben ser elegidos democráticamente según sus normas.

Integrantes: los fiscales. El Presidente del consejo económico parroquial. Podrán ser incorporados mediante presentación y elección democrática de los miembros del consejo, algunos otros laicos que tengan significativa actividad parroquial aunque estén fuera de las organizaciones parroquiales. El párroco tiene derecho a nombrar como miembros del consejo a uno o dos laicos según su prudente juicio. El número de miembros laicos no deberá ser inferior a seis ni mayor de veinte.

Renovación: El párroco durará en su cargo como presidente del consejo el tiempo que dure como párroco Los vicarios durarán en su cargo durante el tiempo que tengan el encargo de la vicaría parroquial. Los religiosos ocuparán su lugar durante el tiempo por el que fueron electos. Los laicos que forman parte del consejo, dejarán de pertenecer al mismo, al cesar en sus funciones. Los demás al cumplir tres años como miembros del consejo. Cualquiera, al faltar gravemente a sus responsabilidades, a juicio del párroco.

Cargos: Presidente: el párroco. Vicepresidente: algún vicario o religioso. El coordinador será elegido democráticamente de entre una terna presentada por el párroco. El secretario nombrado por el coordinador; previa consulta con el párroco. El tesorero nombrado por el párroco. El comisionado de pastoral profética electo por el consejo.

Cargos: El comisionado de pastoral litúrgica electo por el consejo. El comisionado de pastoral social electo por el consejo. El comisionado de ministerios electo por el consejo. El comisionado de laicos electo por el consejo. El comisionado de comunicación social electo por el consejo.

Cargos: Acorde a las necesidades de la parroquia puede haber también: Sub coordinador que se encargará de la integración del consejo Sub secretario quien hará las veces de comisionado de oración Pro tesorero quien fungirá como comisionado de estudio. Sub comisionados de cada una de las comisiones quienes auxiliarán a los comisionados en el desempeño de sus funciones.

Decisiones: Serán tomadas por mayoría y el presidente tiene voto de calidad en caso de empate, así como poder de veto de las decisiones tomadas. El consejo tiene carácter consultivo, por lo que sus decisiones serán sometidas al párroco para que en caso de ser aprobadas por él tengan carácter vinculante para todos los integrantes de la pastoral parroquial.

Reuniones: Las reuniones pueden ser: ordinarias extraordinarias. Corresponde al Presidente convocar a reunión por medio del secretario. Las reuniones ordinarias deben ser, por lo menos cada mes. Las extraordinarias cuando la necesidad lo amerite a juicio del Presidente o coordinador; o cuando lo pidan por lo menos, la mitad de los miembros del consejo. Es necesaria una reunión de evaluación anual, de la cual deberá también levantarse acta. El Presidente, el coordinador y el secretario prepararán la agenda de trabajo investigando si alguien tiene algún asunto de común utilidad y enviándola a todos los miembros antes de la reunión. 

Reuniones: Nunca debe faltar en cada sesión la oración al comenzar y al finalizar. En cada sesión debe hacerse la lectura del acta de la reunión anterior. Pueden los miembros del CPP sugerirle al párroco asuntos a tratar en las sesiones del CPP. Todos los miembros del CPP deben participar activa, creativa y responsablemente en todas sus reuniones y manifestar con libertad y lealtad sus opiniones sobre aquello que son consultados.

¿Porqué ahora? El trabajo del Consejo Pastoral es una gran inquietud sentida que ha generado una gran expectativa por lo que vamos a hacer. La expectativa es legítima, ¿qué haríamos sin ella? Esta inquietud se agranda con motivo de la alineación de la Arquidiócesis a la reorganización pastoral de América Latina, a la de nuestro país y a la de la provincia eclesiástica angelopolitana.