TERCER CICLO E.P. 26 ABRIL 2011 MOMENTO PEREZA Pues sí, este es el momento de más pereza de todo el trimestre. Martes, a las nueve y nos quedan por delante muuuuuuchos días de clase. Cuesta empezar. Sin embargo debemos ser también conscientes de que tenemos la suerte de volver a empezar; de una nueva oportunidad para mejorar en los estudios y como personas. Que tenemos la suerte de volvernos a ver con los amigos y compañeros. Que vamos a aprender un montón de cosas nuevas en estos meses. Que... que tenemos mucha suerte. Junto a todo esto, debemos añadir que los cristianos vivimos este tiempo de manera especial. Estamos en el tiempo de Pascua. Celebramos que Jesús ha resucitado. Él es nuestro gran hermano y el que logra el triunfo del bien sobre el mal. Es tiempo de soñar, de entender que el mundo está en buenas manos, las de Dios. ¡Animo con el trimestre y alegría a montones! Jesús resucitado, vivo para siempre: Tú te acercas a cada uno de nosotros cuando menos lo esperamos. A veces nosotros no sabemos ir hacia Ti, nos parece que estás lejos, y Tú vienes a nosotros de manera inesperada, en la plenitud de la noche, en medio del trabajo y del estudio, en el silencio más prolongado,... Señor Jesús, concédenos la alegría de descubrir tus caminos, ayúdanos a descubrirte vivo, resucitado, caminando junto a nosotros. Así nos llenaremos de alegría. Amén.

TERCER CICLO E.P. 27 ABRIL 2011 PASCUA: TIEMPO PARA CREER El equilibrista En Nueva York se han construido dos rascacielos impresionantemente altos, a treinta metros de distancia uno del otro. Un famoso equilibrista tendió una cuerda en lo más alto de estos edificios gemelos con el fin de pasar caminando sobre ella. Antes dijo a la multitud expectante: -"Me subiré y cruzaré sobre la cuerda, pero necesito que ustedes crean en mí y tengan confianza en que lo voy a lograr"... - "Claro que sí" -, respondieron todos al mismo tiempo. Subió por el elevador y ayudándose de una vara de equilibrio comenzó a atravesar de un edificio a otro sobre la cuerda floja. Habiendo logrado la hazaña bajó y dijo a la multitud que le aplaudía emocionada: -"Ahora voy a pasar por segunda ocasión, pero sin la ayuda de la vara. Por tanto, más que antes, necesito su confianza y su fe en mí". El equilibrista subió por el elevador y luego comenzó a cruzar lentamente de un edificio hasta el otro. La gente estaba muda de asombro y aplaudía. Entonces el equilibrista bajó y en medio de las ovaciones por tercera vez dijo: - "Ahora pasaré por última vez, pero será llevando una carretilla sobre la cuerda... Necesito, más que nunca, que crean y confíen en mí". La multitud guardaba un tenso silencio. Nadie se atrevía a creer que esto fuera posible... -"Basta que una sola persona confíe en mí y lo haré"-, afirmó el equilibrista. Entonces uno de los que estaba atrás gritó: -"Sí, sí, yo creo en ti; tú puedes. Yo confío en ti...". El equilibrista, para certificar su confianza, le retó: -"Si de veras confías en mí, vente conmigo y súbete a la carretilla...". Señor, enséñanos a confiar en ti. De la confianza surge la amistad. Queremos ser tus amigos. Señor, gracias por todos los que confían en mi: mis amigos, mi familia, mis profesores. No quiero defraudarles. Dame ilusión y alegría para vivir cada día.

TERCER CICLO E.P. 28 ABRIL 2011 ¡Quiero ser tu discípulo! Jesús, aquí estoy para seguirte donde tú vayas. Quiero ser tu discípulo fiel y aprender todo lo quieras enseñarme. Te ofrezco todo lo bueno que hay en mí para servir a los demás. Estoy disponible, Señor, para seguir tus pasos. Estoy feliz porque a tu lado aprendo a vivir haciendo el bien. Tengo muchas ganas de crecer junto a ti en la esperanza y en el amor a los demás. ¡Ayúdame a vivir como un buen discípulo!

TERCER CICLO E.P. 29 ABRIL 2011 Señor de la Vida Jesús, en la Pascua nos enseñas que la vida triunfa sobre la muerte. Con tu entrega hasta el final cumpliste la voluntad del Padre, y nos enseñaste que tu fidelidad pasa por la cruz. La cruz del dolor y la persecución. Ayúdanos a ser fieles, que no bajemos los brazos en las dificultades, y cuando nos toque vivir alguna cruz en la vida confiemos como Tú en la ayuda del Padre. Señor de la Vida enséñanos a vivir más cerca del Buen Padre en las cosas de todos los días. ¡Que así sea, Señor