TEMA: GUERRA COLONIAL Y CRISIS DE 1898

Guerra de Cuba: Antecedentes Después de la paz de Zanjón (1878), siguiendo el modelo de la Península, existían dos partidos: Partido Autonomista, compuesto por cubanos y que pretendían conseguir más autonomía sin llegar a la independencia. Partido Constitucional, de carácter españolista y con mayoría de peninsulares. El Partido liberal intentó realizar reformas en la isla, otorgando mayor autonomía, pero sólo se concretó la abolición de la esclavitud en 1888. El incumplimiento constante de las promesas estimuló los deseos de emancipación e independencia, de manera que José Martí funda el Partido Revolucionario cubano, que tuvo un amplio apoyo social e internacional (EEUU). También se les une antiguos caudillos Revolucionarios, como Máximo Gómez, Calixto García y Antonio Maceo José Martí

La política comercial del gobierno español, que imponía fuertes aranceles a los productos que llegaran de otros lugares, especialmente EEUU, y el hecho de que este país fuese el principal comprador de productos cubanos, sobre todo azúcar, hizo que el presidente William McKinley manifestara enérgicas protestas y apoyase a los independentistas.

Guerra Chiquita (1879-1880), con victoria española. La guerra de Cuba: Guerra Chiquita (1879-1880), con victoria española. Levantamiento generalizado de los mambises, que comienza con el Grito de Baire (1895) y que se extiende por toda la isla, partiendo desde Santiago de Cuba, en el este, hasta La Habana en el oeste. Es enviado el general Martínez Campos con la intención de realizar una fuerte acción militar combinada con un esfuerzo político. En 1896 M. Campos es sustituido por Valeriano Weyler, que inicia una feroz represión, donde destaca la política de concentración de campesinos en asentamientos para apartarlos de los insurrectos (Trochas). Sublevados en Baire General V. Weyler

En el plano militar la victoria era imposible, debido a la guerra planteada por los cubanos: de guerrillas, muy extendida y en terreno de selva, lo que manifestó que el ejército no estaba preparado para este tipo de enfrentamiento y a las altas mortandades que ocasionaban las enfermedades tropicales. En 1897, Weyler fue sustituido por el general Blanco que inició una estrategia conciliadora otorgando gran parte de las reivindicaciones cubanas: . Decreto de autonomía de la isla. . Sufragio universal masculino. . Igualdad de derechos entre insulares y peninsulares. . Autonomía arancelaria. . Cese unilateral de las hostilidades. Pero los insurrectos, apoyados ya por los EEUU se negaron a aceptar y la guerra continuó.

La guerra de Filipinas: La colonia del Pacífico tenían escasa presencia de españoles y un reducido destacamento militar. Sólo la situación estratégica y el cultivo de tabaco la hacían interesante para España. La oposición a los españoles se manifestó con la fundación de la Liga Filipina de José Rizal y la organización clandestina Katipunan. España intentó reprimir duramente la insurrección con el general Polavieja y más tarde se llegó a una pacificación momentánea con el general Fernando Primo de Rivera a través de negociaciones.

La intervención de Estados Unidos: Los intereses comerciales y estratégicos de EEUU sobre Cuba y Filipinas les hizo intervenir en las dos guerras. El detonante fue el incidente del acorazado estadounidense Maine, que estalló en el puerto de Santiago en abril 1898 y de lo cual fue culpada España, que rechazó la acusación. EEUU exigió la retirada de España de la isla, lo cual no fue aceptado y comenzó así la Guerra hispano-norteamericana. La escuadra mandada por el general Cervera, fue derrotada en la batalla de Santiago, al mismo tiempo que otra escuadra española era derrotada en la batalla de Cavite. En diciembre de 1898 se firmó la Paz de París por la que España abandonaba Filipinas, Puerto Rico y Cuba, que pasaron a ser un protectorado norteamericano.

“Considerando que las horribles condiciones que han existido en la isla de Cuba, tan próxima a nuestras costas, por más de tres años, condiciones que han ofendido el sentido moral del pueblo de los EE UU [...], y que han culminado en la destrucción de un acorazado de los EE UU durante una visita amistosa al puerto de la Habana [...], no pueden soportarse por más tiempo como lo afirma el presidente de los Estados Unidos en su mensaje de 11 de Abril de 1898, sobre el cual el Congreso ha sido invitado a pronunciarse. En consecuencia, el Senado y la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, reunidos en Congreso han resuelto: Primero: que el pueblo de la isla de Cuba es, y tiene derecho a ser, libre e independiente. Segundo: que los Estados Unidos tienen el deber de pedir, y por tanto el Gobierno de los Estados Unidos pide, que el Gobierno español renuncie inmediatamente a su autoridad y gobierno sobre la isla de Cuba y retire de Cuba y de las aguas cubanas sus fuerzas terrestres y navales [...]. Si a la hora del mediodía del sábado próximo, 23 de abril, no ha sido comunicada a este Gobierno por el de España una completa y satisfactoria respuesta a la Resolución, en tales términos que la paz de Cuba quede asegurada, el presidente procederá sin ulterior aviso a usar poder y autorización ordenados y conferidos a él, tan extensamente como sea necesario.” Ultimátum a España, Congreso de los EE.UU, 18 de abril de 1898

TRATADO DE PAZ ENTRE ESPAÑA Y ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA, 1898 S. M. la Reina Regente de España, en nombre de su augusto hijo D. Alfonso XIII y los Estados Unidos de América, deseando poner término al estado de guerra hoy existente entre ambas naciones (....). Previa discusión de las materias pendientes han convenido en los siguientes artículos: 1o) España renuncia a todo derecho de soberanía y propiedad sobre Cuba. En atención a que dicha isla, cuando sea evacuada por España, va a ser ocupada por los Estados Unidos... 2o) España cede a los Estados Unidos la isla de Puerto Rico y las demás que ahora están bajo su soberanía en las Islas Occidentales y la isla de Guam en el archipiélago de las Marianas o Ladrones. 3o) España cede a los Estados Unidos el archipiélago conocido por las Islas Filipinas [...]los Estados Unidos pagarán a España la suma de veinte millones de dólares dentro de los tres meses después del canje de ratificaciones del presente Tratado. 4o) Los Estados Unidos, durante el término de diez años a contar desde el canje de ratificación del presente Tratado, admitirán en los puertos de las Islas Filipinas los buques y mercancías españolas, bajo las mismas condiciones que los buques y mercancías de los Estados Unidos (...).

LAS CONSECUENCIAS DEL DESASTRE DEL 98 Crisis económica: las pérdidas fueron cuantiosas en las colonias, pero no así en la metrópoli, donde se hicieron reformas fiscales ( aumento de la presión) para aumentar la recaudación y hacer frente a las deudas. Crisis política: a pesar de que el sistema sobrevivió, algunos políticos vieron en las ideas regeneracionistas una posibilidad de mejorar. Además aumentó el sentimiento nacionalista, sobre todo en el P. Vasco y Cataluña. Crisis moral e ideológica: fue la más importante ya sumió a la población y a la clase política en un desencanto y frustración por la pérdida del Imperio cuando otras potencias iniciaban su carrera imperialista. Esto hizo que España pasara al papel de potencia secundaria.

Muertos en Cuba y Filipinas (1895-1898) Generales Oficiales Soldados En guerra 1 60 1314 Por heridas 81 704 Por fiebre amarilla 313 13000 Por otra enfermedades 127 40000 En la travesía Total 2 581 55078 Fernández Almagro, M.: Hª política de la España Contemporánea.

EL REGENERACIONISMO Algunos intelectuales progresistas, que desde el fracaso de la revolución del 68, toman conciencia de que España ha perdido una gran oportunidad para modernizarse. En 1876 se reúnen en la Institución Libre de Enseñanza, que apoyada en el krausismo proponen cambiar la educación y así poder cambiar la sociedad, basándose en: . Contacto directo del aluno con la naturaleza. . Contacto con cualquier objeto del conocimiento. . Laicidad. . Libertad de conciencia. Su principal valedor fue Francisco Giner de los Ríos. Intelectuales formados en la Institución, consideran que el sistema de la Restauración no soluciona los problemas de España, de manera que piden constantemente la regeneración de España EL REGENERACIONSIMO. El mayor exponente es Joaquín Costa Ejercicio nº 6, página 243

La crisis del 98 agudiza la critica regeneracionista, que debía basarse en: Enterrar las glorias pasadas (“Enterrar con siete llaves el sepulcro del Cid”) Necesidad de mejorar la situación en el campo. Elevar el nivel educativo del país ( “escuela y despensa”) Al mismo tiempo, en la década se dan avances científicos, médicos, … y sobre todo aparece la Generación del 98, compuesta por literatos que en tono muy crítico y pesismista, reclaman una regeneración moral, social y cultural.

La polémica del Desastre “¿Qué quería S.S. que hubiese hecho? ¿Qué ante ese ultimátum requiriéndonos para que abandonáramos Cuba hubiésemos cedido en el acto y les hubiéramos entregado Cuba sólo porque los norteamericanos la querían? ¡Ah! Su Señoría que se lamenta de cómo ha venido el ejército español, Su Señoría que se lamenta de la situación en que se halla España, ¿cómo se lamentaría... si hubiéramos cedido sin más ni más a la pretensión de los Estados Unidos de despedirnos, como se puede despedir a un lacayo, de un país en que llevábamos 400 años de dominación y en que teníamos 200.000 soldados y entre voluntarios y guerrilleros otros 100.000, es decir, un ejército de 300.000 hombres? ¡Ah! ¿Era eso posible? Claro está que nosotros no podíamos hacer más de lo que hemos hecho, defendiéndonos de la agresión como hemos podido y hasta donde hemos podido; hemos sido vencidos, pero después el vencido no ha quedado deshonrado [...].” Sagasta [Presidente del Consejo de Ministros] a Salmerón. Diario de Sesiones del Congreso, 23 de febrero de 1899.

El fin de una época El desastre del 98 significó el final del sistema canovista pero no el de la Restauración, que a pesar de las críticas permaneció con cambios mínimos. Uno de los aspectos más destacados de este final de etapa y que tendría trascendencia en el futuro, fue el nuevo papel de los militares, que pese al antimilitarismo de algunas clases sociales, van dando fuerza a un sentimiento corporativo y al convencimiento de que los militares tenían que jugar un papel trascendental en los asuntos de la nación. El resultado será la injerencia militar durante el s. XX, y que toma desgraciado protagonismo con las dictaduras de Miguel Primo de Rivera y el general Franco. Ejercicio sobre análisis caricatura, página 241