VIOLLET-LE-DUC Henry Quispe Hernández Seminario de teoría y diseño arquitectónico CURSO ESTUDIANTE Arq. Manuela Del Águila Bartra DOCENTE
LOGROS En 1838 es nombrado ponente de la administración de obras civiles, encargada del inventario y restauración del patrimonio medieval. En 1842 logró mediante concurso la restauración de Nuestra Señora de París junto con Lassus. En 1862 es nombrado profesor de la escuela de Bellas Artes. Fue nombrado oficial en 1858 y comendador en 1869 de la Legión de Honor y miembro de la Real Academia de Bellas Artes de Bélgica en 1863.
LIBROS HISTORIA DE UNA CASA HISTORIA DE UNA FORTALEZA DESCRIPCION DE LA CATEDRAL DE NOTRE- DAME DE PARIS HISTORIA DE UN DISEÑADOR. ¿CÓMO APRENDES A DIBUJAR? LA CIUDAD DE CARCASSONNE (AUDE) CONVERSACIONES SOBRE LA ARQUITECTURA LA CONSTRUCCIÓN MEDIEVAL ENCICLOPEDIA MEDIEVAL DICCIONARIO RAZONADO DE LA ARQUITECTURA FRANCESA DEL SIGLO XI AL XVI.
HISTORIA DE UNA CASA Se trata de una obra de vulgarización, en el mejor sentido de la palabra, en la que Viollet, además de retratar su propia formación, su educación profesional, su conocimiento y relación directa con los materiales y los sistemas constructivos, su experiencia en historia de la arquitectura, en estética y hasta en aspiraciones sociales y morales, y sin olvidar los sucesos políticos contemporáneos, nos presenta el ideal de la vivienda humana, un modelo de casa burguesa de familia acomodada y residente en el entornó rural, ni señorial ni solariega, que habrá de ser reflejo de la personalidad de quien la habite gracias a la cual esta alcanzará la permanente felicidad.
HISTORIA DE UNA FORTALEZA El arquitecto y restaurador francés logra aunar todos estos temas, en apariencia heterogéneos, y elabora un original texto para relatarnos la evolución de una fortaleza imaginada en la zona oriental de Francia, desde sus orígenes (incluidos sus primeros moradores) hasta el siglo XIX. No se trata de un relato cronológico sino episódico, a través del cual Viollet-le- Duc utiliza la descripción de siete asedios que padece la fortaleza para mostrarnos el cambio de mentalidad y las formas de hacer la guerra y de concebir la ciudad fortificada a lo largo del tiempo.
CONVERSACIONES SOBRE ARQUITECTURA Dos gruesos volúmenes constituyen esta obra de madurez, que Le-Duc comenzó a escribir cuando cumplió 49 años. A lo largo de sus páginas explica sus teorías sobre arquitectura y restauración, y reivindica que la restauración debe, siempre, devolver el esplendor y buscar la forma original, no sólo conservando sino recuperando el estilo perdido. «Estamos ante la primera conciencia moderna con el arte y la arquitectura del pasado»
DICCIONARIO RAZONADO DE LA ARQUITECTURA Obra editada en París en Consta de 10 volúmenes, el último de los cuales contiene una tabla alfabética de nombres. Después que en la segunda mitad del siglo XVIII,resurgió de nuevo el interés por la arquitectura gótica, y que los estudios sobre monumentos medievales de Francia llevaron a la creación de instituciones como el «Musée des monuments français» y el «Comité historique des arts», señalando el comienzo de una más clara comprensión de valores basada en la observación directa de los monumentos y en la clasificación sistemática según los datos de estilo, Viollet- le-Duc elevó estas investigaciones a la ca tegoría de ciencia, dotándolas de incomparable vitalidad, precisando innumerables hechos y llegando a clasificaciones de innegable valor. Su principio fundamental es que, entre las artes, la arquitectura es la que va más ligada a las ideas, a las costumbres y a las necesidades de los pueblos. Es imposible por tanto seguir su desarrollo, sin conocer las condiciones sociales y las tendencias de la población que ha florecido.
SUS TEORÍAS SOBRE LA ARQUITECTURA. La arquitectura gótica es susceptible de un análisis razonado y que su economía constructiva es superior a la de cualquier otro estilo del pasado. El pasado puede aportar una lección importante, pero nunca se puede convertir en una solución formal sin mayor reflexión. Para él la arquitectura no puede ser una simple repetición del pasado. Para transformar la arquitectura francesa del momento, era necesario una teoría más amplia que la basada sólo en el gótico.
VIOLLET-LE-DUC Y EL MÉTODO RACIONAL DEL DISEÑO
Viollet-le-Duc, con su inclinación al análisis racional, fue el primero en articular una teoría completa del método de diseño. Este método debe mucho a Durand y al ulterior desarrollo de su sistema en la Escuela de Bellas Artes. Es casi la única teoría en este sentido, pues no ha sido sustituida por ninguna otra y permanece en gran medida intacta, incluso en la arquitectura actual. Y sigue siendo una de las contribuciones más importantes de Viollet-le-Duc a la teoría de la arquitectura. 1.- La primera premisa de este método de diseño es que el proyecto de un arquitecto no depende sólo del libre juego de su imaginación, sino que es una respuesta a las necesidades del cliente. En otras palabras, el proyecto debe estar determinado por el programa funcional, que, además, y en gran medida, debe estar articulado en detalle por el cliente o sus representantes.
El segundo factor suele ser la elección del emplazamiento. En conjunto, el programa y el lugar convierten al cliente en un colaborador en la creación del edificio. Como reconocen los arquitectos, la participación de un cliente inspirado inspira a su vez al proyectista. El método de diseño sólo empieza a funcionar cuando el cliente ha aportado su contribución. Debe hacerse una prueba geológica para establecer hasta qué punto el emplazamiento puede admitir el edificio o los edificios previstos, incluyendo factores como la determinación de qué partes corresponden al llamado suelo virgen, es decir, donde nunca antes se ha edificado, y cuáles han sido ya rellenadas o construidas, así como el tipo de suelo (arenoso o arcilloso) y la profundidad del lecho de roca, porque todos esos factores limitan la altura y peso de cualquier construcción viable. Otro factor estrechamente relacionado con los anteriores es el desagüe, y si debe o no llevarse a cabo artificialmente. Excepto en un solar urbano convencional, hay que tener también en cuenta la disponibilidad de agua potable y la provisión de una red de alcantarillado. Sobre todo, en la ciudad, el arquitecto debe tener en cuenta las restricciones legales impuestas por la comunidad a la actividad edificatoria; y éstas incluyen la zonificación por tipos de edificios, la altura de la construcción, la proximidad a la alineación de la calle y la densidad de ocupación.
El segundo paso de este método es proyectar la cubrición de la planta. Esto presupone disponer del soporte estructural adecuado, pero subraya la prioridad de la cubierta como determinante de la estructura.
Los alzados son el tercer paso en este método. Aunque sean los elementos más visibles exteriormente, de ahí su importancia, se supone que deben desarrollarse a partir de una combinación de la planta y de la estructura que soporta la cubierta, incluso cuando son portantes. Alzado principal de una casa proyectada racionalmente (Viollet-le-Duc, Historia de una casa) Alzado posterior de una casa proyectada racionalmente
VIOLLET-LE-DUC Y LA CONCEPCIÓN RACIONAL DE UNA CASA La mayor contribución de viollet-le-Duc al diseño de la planta fue su reconocimiento explícito de que esta debe generarse a partir de un programa de requisitos funcionales. Según Viollet la planta de una casa debe de comenzar por el salón, el espacio para la actividad de mayor importancia. Las que tienen una importancia secundaria como la comida, deben situarse ala lado. Los espacios para otra actividades secundarias o terciarias deberán irse disponiendo cerca de ellas como dependencias, y así sucesivamente.
Insistió en que no hay que buscar la simetría, más bien mantuvo que un proyecto generado racional y orgánicamente no solo tienen un sentido visual, si no que probablemente será mucho más bello que otro inserto en una caja preconcebida y hacer huecos donde sean necesarios.
VIOLLET Y LA ESTRUCTURA HORNADA COMO ARMAZÓN DEL PROYECTO Pensaba que la estructura debía de tener sólo piezas necesarias para su estabilidad y función y que cada elemento debía de ir unido al siguiente.
Mantenía que aunque una construcción diseñada racionalmente no tenía por que ser necesariamente bella, ningún edificio puede ser bello si su estructura no estaba diseñada racionalmente, de ahí el dicho, la forma sigue a la función.
VIOLLET Y EL USO DE LOS MATERIALES Los principios de los materiales de Le Duc coinciden con los de Ruskin ya que el francés dijo que no debía parecer que los materiales habían sido trabajados de manera distinta a como los había sido.
Los materiales debían ponerse a punto para la construcción en el mismo lugar de su producción. Viollet fomentó la disponibilidad de nuevos materiales que pudieran realizar la labor estructural mejor que los tradicionales. Propuso utilizar hierro en vez de únicamente albañilería en la estructura, por que permitirá a los arquitectos hacer espacios más amplios con una construcción más ligera y resistente.
VIOLLET Y LA DECORACIÓN E INTEGRIDAD DEL DISEÑO Viollet-le-Duc también consideró la ornamentación como un aspecto necesario de la arquitectura, pero no como algo que simplemente podría aplicarse a un edificio terminado. Proponía instalar las viguetas cuadradas del techo de una habitación rotadas en diagonal en ves de planas, y sujetarlas mediante cortes en v hechos en los apoyos.
VIOLLET Y LA RESTAURACIÓN
TEORIA DE LA RESTAURACIÓN El restaurador debe de ponerse en la piel del arquitecto – creador primitivo; entender el espíritu de la obra y aplicarlo a la reconstrucción de la obra. PRINCIPIOS RESTAURACION EN ESTILO Tal como se desarrollo en el S.XIX atendía dos postulados contenidos en la definición Violletiana. ORIGINALIDDA DE DEL ESTILO (VALOR HISTÓRICO) Este postulado dota de máximo valor al estilo original de la obra de arte, hasta el punto de admitir la eliminación de transformaciones posteriores, para recuperar a través de la restauración su supuesto estado original por eso no deja implicar un valor histórico. LA UNIDAD DEL ESTILO (VALOR DE NOVEDAD) Busca ese estado completo que debe de presentar una obra de arte tras su restauración: obra prefecta cerrada y completa, como si fuera nueva “valor de novedad”
El valor histórico de un monumento reside en que presenta una etapa determinada, en cierto modo individual, en la evolución de alguno de los campos creativos de la humanidad. El valor histórico de un monumento será tanto mayor cuanto menor sea alteración sufrida en su estado cerrado originario, el que poseyó inmediatamente después de su génesis. Las deformaciones y los deterioros parciales son para el valor histórico un factor acccerio molesto y desagradable. ORIGINALIDDA DE DEL ESTILO (VALOR HISTÓRICO) Así pues, el valor histórico considera que el monuemento original es por principio intocable, pero por una razón completamente distinta al valor de antigüedad. No se trata de conservar las huellas de la vejez,de los cambios operados por influencia de la naturaleza en el tiempo transcurrido desde su surgimiento.
LA UNIDAD DEL ESTILO (VALOR DE NOVEDAD ) Puesto que todo monumento, según su antigüedad y el favor o disfavor de otras circunstancias, ha de haber sufrido en mayor o menor medida el efecto destructivo de las fuerzas de la naturaleza, resulta sencillamente inalcanzable para cualquier monumento el carácter de cerrado y concluso en forma y color que exige el valor de novedad. La consecuencia es evidente; si un monumento, que lleva en sí las huellas del deterioro, ha de agradar a la moderna voluntad de arte del tipo mencionado, debe ser ante todo liberado de la huella vejez de volver a obtener por un acabado perfecto de forma y color el carácter de novedad de lo recién creado. El valor de novedad es de hecho el más formidable valor de la antigüedad. Solo lo nuevo y completo es bello, según las ideas de la masa: lo viejo, fragmentario y descolorido es feo.
EL CUIDADO DE LOS EDIFICOS HISTÓRICOS Fue en el siglo XIX cuando por primera vez se fundó la restauración como disciplina científica. Después de los desastres producidos por la revolución francesa de 1789, junto con el surgimiento de los nacionalismos, se comenzó a valorar el patrimonio histórico, principalmente el medieval, como reflejo de la identidad nacional. Viollet-le-duc se implicó profundamente en la restauración. La decisión de conservar los edificios históricos en los que trabajara se había tomado a un nivel muy superior al de su voluntad. Trazó una distinción entre restaurar unas ruinas y un edificio Histórico que no ha dejado de tener su forma original.
En relación a las ruinas dijo que “no es necesario renovar; más bien apuntalar, consolidar y sustituir la piedra más deteriorada por bloques nuevos, pero sin tallar nuevas molduras ni esculturas” Mantenerlas en un estado lo más auténtico posible pero sin disfrazar las modificaciones necesarias para garantizar su conservación. Por otro lado, en el caso de un edificio aún en uso es necesario asegurar su estabilidad estructural y al mismo tiempo renovar su condición de confort, pero haciendo todos los esfuerzos posibles para mantener su integridad histórica.
Además señaló que era necesario reunir toda la información posible sobre el edificio en cuestión de decidir antes de qué alterar la obra. Esto incluye estar familiarizado con todos los documentos relativos con el edificio, principalmente planos antiguos y cualquier otro tipo de archivos que permitan reconstruir la imagen original del edificio. ¿Debe hacerse exactamente como se llevó acabo el origen o se puede mejorar en cuanto a los materiales o métodos empleados? Si la reparación corresponde a una zona que no está a la vista, como espacio debajo de la cubierta, Viollet-Le-Duc consideraba una locura no usar métodos o materiales que pudieran reforzar la estructura o hacerla más duradera, en cambio si se ve es preciso hacerla de manera auténtica.
En general Viollet-Le-Duc dijo que la restauración debía respetar la evolución a lo largo de la historia. Al mismo tiempo se debía tomar en cuenta todas estas consideraciones, uno debe de ser práctico y respetar las necesidades de quienes en ese momento iban a usar el edificio.
VIOLLET Y LA RESTAURACIÓN ESTILÍSTICA Cuando a un arquitecto se le encarga una restauración de un monumento «lo que debe hacer es ciencia». El artista debe ocultarse completamente, olvidando sus gustos, preferencias e instintos, debe tener por único y constante objetivo conservar, consolidar y añadir lo menos posible, y sólo cuando es urgente. Fue un constructor de iglesias neogóticas y edificios neorrenacentistas. Pero, a la muerte de Lassus, Viollet Le Duc intervino con suma libertad, contradiciendo su postura de renuncia a toda idea personal y recuperación de la forma prístina, y modificó la decoración del coro, decorando y amueblando todas las capillas, y edificando una flecha completamente inventada.
PROYECTOS DE RESTAURACIÓN CATEDRAL DE NOTRE DAME PARIS ( ) Viollet-le-Duc buscó por medio de las restauraciones mejorar el estado original de la obra más que recuperarla, razón por la cual fue muy criticado ya que añadía y quitaba elementos y ocasionaba que la obra perdiera una vigencia actual de estilo, pero recobraba una vitalidad impresionante.
RESTAURACIÓN Gabletes en las ventanas. Rosetón sur. Piedra de los arbotantes (nueva). Reconstrucción de todas las capillas interiores y altares. Nuevas estatuas en la galería de los Reyes y reparación de cabezas de las viejas copiándolas de catedrales cercanas. Añadidura de gárgolas a la vista del espectador.
CARACTERÍSTICAS Esta catedral comenzó a construirse en 1163, aún existen dudas en cuanto a la identidad de quién habría “colocado” la primera piedra, fueron varios arquitectos que participaron en el proyecto lo cual indica las diferentes estilísticas presentes en la misma. Notre Dame tiene una longitud de 130m, una anchura de 40m y una altura máxima de 69m. En 1830 se creó un movimiento para la restauración de edificios antiguos, tomando como bandera una novela de Victor Hugo "Notre Dame de París". Se crea una comisión nacional para monumentos históricos y Viollet es nombrado arquitecto para la restauración de Notre Dame de París ( 1844).
PLANTA
VISTA DE LA CATEDRAL ANTES DE SER RESTAURADA. Se debe recalcar que antes de intervenir, el francés estudiaba muy a fondo la obra principalmente sus elementos estructurales de los cuales se sorprendía por las grandiosas aportaciones góticas en este ámbito. También estudiaba arqueológicamente los edificios para conocer su realidad y esencia. En muchas ocasiones, las intervenciones provocaron la desaparición de añadidos con calidad y valor histórico artístico, así como causaron la ruptura del proceso vital de la obra artística: el intervencionismo borraba las variadas huellas que señalaban el paso del tiempo en el edificio.
PROYECTO DE RESTAURACIÓN DE LA PORTADA CENTRAL DE LA CATEDRAL A pesar de sus teorías y normas a seguir en las restauraciones, se le criticó por contradecirse en su trabajo ya que en varias ocasiones cambiaba ciertos elementos de los originales y borraba un poco del valor histórico y artístico de estas obras. No obstante, sus intervenciones y aportaciones al neogótico fueron muy notorias y su influencia en la arquitectura de esa época fue enorme.
Junto a las teorías Viollet Le Duc se encontraban las de de John Ruskin que argumentaba lo contrario en cuanto a las restauraciones. El escritor inglés defendía la conservación ya que a su parecer la combinación de hechos históricos y libertad artística es el peor de los daños que se le puede hacer a una obra, haciendo una descripción falsa y destruyendo la esencia del edificio original por completo. PROYECTO PARA LA FLECHA
ROSETÓN CENTRAL Y GÁRGOLAS A partir de los conocimientos históricos y los de la nueva arquitectura, emprende el análisis de los edificios para encontrar soluciones a problemas estructurales, incluyendo el uso de los nuevos materiales, como el hierro.
FACHADA DE NOTRE-DAME EN LA ACTUALIDAD
CATEDRAL DE VEZELAY ( )
RESTAURACIÓN Reconstruye los arbotantes Retoma la pendiente del techo Reedifica en estilo 3 tramos de la nave central La Abadía de Vézelay, actualmente conocida como Basílica de Santa María Magdalena de Vézelay (en francés: Basilique Sainte-Marie- Madeleine)? fue un monasterio benedictino y cluniacense en Vézelay en el departamento francés de Yonne (Borgoña, Francia). Tiene un programa iconográfico esculpido en capiteles y pórticos y es una de las destacadas obras maestras de la escultura y arquitectura románica borgoñonas.
En 1840 se encargó la restauración del edificio original, a fin de salvarlo de la ruina, a Eugène Viollet-le-Duc, tras la inspección llevada a cabo por Prosper Mérimée. La abadía había sufrido graves daños durante el saqueo llevado a cabo por los hugonotes en 1569; las esculturas del tímpano habían sido golpeadas (1793) y, en 1819, un rayo había caído sobre la torre de San Miguel destruyéndola. El objetivo de la intervención fue el de consolidación de las partes originales que todavía se conservaban dado que el edificio llegó en el siglo XIX en pésimas condiciones, casi ruinosas. Sólo reconstruyó aquellas partes donde había peligro de derribo por falta de estabilidad; los arbotantes, el techo de las naves laterales y la nave central.
Consolidó la fachada y construyó una cubierta para la torre izquierda de la misma, a fin de evitar las posibles infiltraciones hacia el interior.
Viollet-le-duc hace un levantamiento de la fachada principal con mucha minuciosidad y de todos los detalles del estado crítico actual. El trabajo fue sobre los arbotantes, cornisas, ventanas altas y el ángulo sobre el frontón occidental y de los contrafuertes que se rehacen. Una restauración del techo fue necesaria para resolver el problema de la infiltración. Viollet-le-Duc aprovecha de esta restauración para cambiar la altura del techado y liberar las ventanas altas de la nave.
CATEDRAL DE AMIENS Es la catedral gótica que cerró el ciclo de catedrales del período gótico clásico. Su construcción se inició en 1220, sobre otra anterior de arquitectura románica. Construida bajo la influencia estilística de Notre- Dame de París y Notre-Dame de Chartres, es la mayor y más alta de todas las catedrales góticas francesas.
En esta restauración el objetivo fue el retorno del edificio a su estado prístino. Para ello tuvo como modelo la obra de Robert de Luzarches del siglo XIII. Cambió la disposición de la galería de los Sonneurs datada del siglo XV al considerarla no adecuada para el estilo del edificio; añadió una balaustrada en forma de pórtico para unir las dos torres por encima del rosetón y dispuso 15 arcos apuntados tomados de la galería de la catedral de Notre Dame. Además, sustituyó las balaustradas de las capillas de la cabecera por arcos trilobulados tomados de la Saint- Chapelle de París-En definitiva, no solo la restauró, sino que la reinventó.
EL CASTILLO DE PIERRE FONDS (1858 – 1879 Ubicado en la comuna de Pierrefonds en el departamento de Oise en Francia. Está en el límite sur de Bosque de Compiègne, al norte de París.
Dibujo de una de las torres del castillo de Pierrefonds, por Viollet-le-Duc, Edificio construido durante el siglo XV, el castillo de Pierrefonds fue rediseñado por el arquitecto Viollet-le-Duc durante el siglo XIX para convertirlo en la residencia imperial de Napoleón III. El castillo permaneció en ruinas durante más de dos siglos. Napoleón I lo compró en 1810 por menos de francos. Durante el siglo XIX, con el redescubrimiento de la herencia arquitectónica de la Edad Media, se convirtió en una «ruina romántica»
LAS FORTIFICACIONES DE CARCASONNE Carcasona está al sudeste de Francia, en la zona de Languedoc- Rousillon. Era uno de los mejores ejemplos de arquitectura medieval francesa, con terraplenes defensivos, puentes levadizos y torres bien protegidas. La ciudad es conocida por su ciudadela amurallada, un conjunto arquitectónico medieval restaurado por Eugène Viollet-le-Duc en el siglo XIX y declarada en 1997 Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
VISTA DE LA CALLE LICES ALTO ANTES DE LA RESTAURACIÓN. En la ciudad medieval de Carcassonne Viollet-le-Duc, aplicó su teoría sobre la restauración en estilo ya partir de los restos que se conservaban restituyó la ciudad por completo, la que se encontraba muy degradada, prácticamente en ruinas. La restauración de las murallas de Carcasonne restableciendo las almenas y las cubiertas de las torres, transformando el conjunto de ruinas.
Dibujo para el proyecto de una de las torres, realizado por Le -Duc. Recuperar el conjunto dotándolo de unidad de estilo, podía ser un objetivo loable, pero siempre que aquellas fortificaciones se hubieran construido de una sola vez, y no a lo largo de los siglos, como de hecho ocurrió. En efecto, no sólo se utilizaron para la reconstrucción materiales no propios de la zona en la que se enmarca la Cité, como pizarra, en vez de la tradicional teja, sino que además se modificó la propia estructura de las torres tanto de la muralla como del castillo, que en vez de estar rematadas por una terraza como es propio de la región, pasaron a estar cubiertas por una cúpula recubierta de lajas de pizarra, más propia del norte de Francia.
De todos modos, gracias a la visión personal de Viollet-le-Duc ha sido posible llegar a la situación actual, en la que existe una presentación completamente coherente del conjunto y lo más importante, se ha preservado de su ruina.
CATEDRAL DE SAN MIGUEL DE CARCASONA Es un edificio de estilo gótico del siglo XIII situado en la bastida Saint-Louis de la ciudad de Carcasona, región de Languedoc-Rosellón, en Francia. Edificada por orden del rey de Francia Luis IX, en 1247, a fin de reemplazar un antiguo santuario, fue modificándose y ampliándose a partir del año Durante la restauración se decidió incorporarle nuevas fortificaciones: a nivel del ábside se construyó una torre cilíndrica con aspecto militar y se cavaron fosos alrededor del edificio de 10 metros de anchura. También Viollet-le-Duc, intervino en su posterior restauración