COMO CATAR UN VINO PARA PRINCIPIANTES
¿QUÉ ES CATAR? Catar, también llamado análisis sensorial, consiste en el examen de un producto, en nuestro caso del vino, por medio de los órganos de los sentidos. Consiste en probar con atención un producto cuya calidad queremos apreciar, se trata de someterlo a nuestros sentidos y conocerlo buscando sus diferentes defectos y cualidades, con el fin de expresarlos.
ELEGIR EL MOMENTO ADECUADO No cualquier momento es válido para hacer una cata. Lo ideal es realizarla con el estómago vacío (por ejemplo, un par de horas antes de comer); o bien, una vez que hayamos terminado de hacer la digestión. De esta manera, tendremos tanto la nariz como el paladar despejados de cualquier otro aroma o sabor que nos pueda distorsionar la cata.
LA CANTIDAD Y LA TEMPERATURA CORRECTAS: Para una cata, lo idóneo es llenar un tercio de la copa. De esta manera, podremos balancear el caldo como procede para poder apreciar los aromas. Utilizar copas incoloras y de boca ancha La temperatura es otro factor decisivo para la cata, por lo que es importante conocer que temperatura necesita cada vino.
LA MANERA DE SOSTENER LA COPA Para evitar influir en la temperatura del vino, siempre procuraremos sostener la copa por la base.
OBSERVACIÓN DE SUS COLORES: Para observarlo correctamente, lo ideal es elevar la copa a la altura de los ojos y siempre manteniéndola de manera perpendicular. De esta forma, podremos no solo observar sus colores (que nos darán pistas sobre la edad del vino) sino, también, la lágrima (el rastro que deja el vino sobre el cristal) para conocer su suavidad o rotundidad (grado de alcohol). Además, es recomendable realizar esta parte de la cata sobre un fondo blanco, para poder observar mejor sus matices de color.
EL PRIMER OLFATEO la primera carta de presentación de un vino para nuestro olfato. Sin agitar el vino, acercamos la copa a la nariz para realizar entre dos y tres inspiraciones (siempre lentas y profundas). Así, podremos conocer a priori los perfumes que desprende y tratar de desentrañarlos.
EL SEGUNDO OLFATEO Tras rotar suave pero contundentemente el vino en la copa, podremos descubrir algunos de los factores determinantes de su personalidad: su intensidad y su carácter (frutal, floral, amaderado, especiado, etc.) se dejarán notar en este paso de la cata.
PROBAR En este paso de la cata, nuestras papilas gustativas entran por primera vez en juego. Para ejecutarlo correctamente, lo idóneo es tomar un pequeño trago de vino y hacer que recorra la cavidad bucal por completo para poder percibir los sabores del vino.
MEMORIZAR LAS SENSACIONES Como podrás notar, la cata, nos invita a disfrutar y entender con mayor profundidad su lenguaje, brindándonos un momento muy especial para compartir entre amigos y amantes del vino a través de estos sencillos consejos Catar vino consiste, básicamente, en sentir. Una poderosa razón para que, después de realizar estos pasos de cata, analicemos las sensaciones que nos ha generado un determinado vino para saber identificar su personalidad.
COMO ABRIR LA BOTELLA DE VINO
ABRIR LA BOTELLA DE VINO Abrir una botella de vino es una acción sencilla que si se lleva a cabo con delicadeza mejora la experiencia de beber y compartir un buen vino. Da lo mismo el tipo de vino que sea, pero a mayor edad (crianza, reserva...) mucho más cuidado aún. La botella se pone en posición vertical y no se debe mover en absoluto, o al menos, moverla lo menos posible. Así evitamos que cualquier tipo de poso o sedimento pueda enturbiar el vino al revolverse
Con el cortacápsulas del abridor o, en su defecto, con un cuchillo, pasamos el borde de la cápsula (que puede ser de distintos materiales: plástico, plomo...) todo a su alrededor, haciendo la circunferencia completa para dejarlo bien marcado el corte justo por debajo del borde donde empieza a estrecharse la botella, a 1 ctm mas o menos de la punta de la botella. Levantamos la cápsula y accedemos al corcho de la botella. Con suaves movimientos insertamos poco a poco el descorchador en el corcho de la botella hasta llegar al tope, generalmente, del tirabuzón del descorchador.
Una vez que hemos destapado el vino, le pasamos por la boca un paño limpio, para quitar cualquier resto de corcho que pueda quedar en la boca de la botella, olemos el corcho para ver que el vino conserva todas sus propiedades intactas y que no se ha deteriorado.