Tercer Domingo de Octubre

Día de la madre Sus orígenes e historia Y una Invitación Muy importante Existen algunas evidencias, por los descubrimientos y hallazgos de la arqueología, de que hace unos miles de años; en las diferentes culturas, babilónica, egipcia, sumeria y fenicia, ya había algún tipo de conmemoración (aunque muy distinta de la actual). Y se recordaba bajo diferentes nombres a la madre tierra o Gran madre y a través de ella, festejaban a todas las mujeres que se habían convertido en madres.

Siguieron en la antigua Grecia, utilizando a los llamados dioses de la mitología y recordando por ejemplo a Rhea la madre de Júpiter, y con ella a todas las madres. En la antigua Roma a través de las bacanales, homenajeaban a las madres patricias romanas. El origen del actual Día de la Madre se remonta a la Inglaterra del siglo XVII. En el este de Gran Bretaña se llevaba a cabo el cuarto domingo de mayo un festejo en honor a las madres inglesas, denominado Domingo de la Madre. Luego, una dama norteamericana, Ana Jarvis, en el año 1905, después de la muerte de su madre, logro el apoyo del congreso de Estados Unidos en su proyecto de la fijación de la celebración del «Día de la Madre». Se fijó el día 10 de mayo o segundo domingo de mayo en casi toda América, y en gran parte del mundo.

En Argentina es el tercer domingo de octubre, y en la actualidad hay un claro interés comercial en este día, por los regalos que los hijos compran para sus madres. Ahora bien: Hay una mujer, una madre, que fue la más feliz, porque fue elegida entre todas las mujeres de este mundo, para cumplir, la función y la misión más grande que jamás una mujer haya tenido sobre la tierra. Esta mujer y madre, es la bienaventurada virgen María. Los hombres y mujeres, a través de los tiempos han dicho muchas cosas de María, pero no son todas ciertas y muchas de ellas, aunque pretenden elevarla, en realidad la desdibujan, como mujer y como madre. Veremos algunos de estos errores. Cientos de años antes de que ella naciera, ya la Biblia preanunciaba “...He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo...” Isaías 7:14.

Una madre es la que genera, forma, da origen a un niño, El Señor Jesucristo es Dios y Hombre. “...Dios fue manifestado en carne...” (1ra Timoteo 3:16). Pero María es la madre de Jesús el Hombre, no es la madre de Dios, porque Dios existe antes que María, de modo que no puede ser su madre. Dios no tiene madre, ni padre. Y si María, estuviera en este mundo, viviendo hoy, seguramente no aceptaría tal título, de “madre de Dios”, por no ser esto verdad. Pero ella mediante un milagro que Dios hizo, comienza a concebir en su vientre, (Lucas 1:31-35) y dentro de ella se forma Jesús. Aquel que vino para salvarnos a todos los Seres humanos que queramos ser salvados por él.

Otro error que pretende exaltar a María y en verdad la deforma, es que se habla de una “virginidad perpetua”, por la creencia de que si hubiera tenido relaciones sexuales con su esposo, hubiera sido esto un pecado. Nada más lejos de la verdad. Dios instituyo el matrimonio, (Génesis 1:27-28 y 2:24) y el sexo dentro del matrimonio entre un hombre y una mujer, lejos de ser un pecado, es algo aprobado por Dios. (1ra Corintios 7:2-5). Según la Biblia enseña: José no la conoció (íntimamente) hasta que nació Jesús, hasta ese momento María fue virgen y luego, tuvieron otros hijos e hijas, y esto no es algo malo, no es ninguna falta o pecado. (San Mateo 1:25. 12:46-47 y 13:53-57) muestra la existencia de medio hermanos y hermanas de Jesús. Ya que a diferencia del Señor, ellos eran del matrimonio de José y María.

María nunca habría aceptado tal título de “virginidad perpetua” porque eso sería faltar a la verdad. Y esto no la minimiza en nada, al contrario, la hace mejor esposa, mujer y madre. Otra cosa que se dice es que María: es“nuestra mediadora y ella ruega a Dios por nosotros”. La Biblia es la palabra de Dios y dice que el único mediador entre Dios y los hombres es Jesucristo hombre. 1ra Timoteo 2:5 María jamás habría aceptado el titulo de “mediadora” porque Dios no se lo otorgó a ella sino a Jesucristo. Otro asunto es la creencia que María es”la madre de todos nosotros”. Porque cuando el Señor Jesús estaba en la cruz, le dijo a su madre: he aquí tu hijo y al apóstol Juan (discípulo amado), le dijo he aquí tu madre. (San Juan 19:25-27).

Pero seguramente José ya había muerto y en ese entonces no había jubilaciones, ni pensiones y una viuda quedaba desamparada, y lo que está haciendo Jesús al decir esto, es pedirle a Juan que la cuide y se haga cargo de ella como si fuera su propia madre. No que era la madre de todos. María amamantó y cuidó al Señor Jesús Y cuando Jesús creció y fue hombre, comenzó su ministerio asistiendo a una fiesta de bodas con su madre, en Caná de Galilea y al faltar el vino, María dijo a los que estaban “...haced todo lo que el os dijere...” (San Juan 2:5). Maria enseñó en esta ocasión que debemos hacer todo lo que Jesús dice, y esto es sumamente importante de modo que vamos a ver lo que el Señor Jesús nos dice que tenemos que hacer. Entre tantas cosas que el Señor Jesucristo enseñó: 1ro).El Señor Jesús dijo que él vino a llamar a los pecadores al arrepentimiento. (S. Lucas 5:32).

2do) Él Señor Jesús enseñó que la única buena obra que el Ser humano puede hacer para agradar a Dios, es creer en él (como Salvador) (S. Juan 6:28-29). 3ro) Él Señor Jesús dijo que el que cree (confía en él como Salvador) tiene vida eterna (Salvación eterna junto a Dios para siempre) (S. Juan 6:47). 4to) Él Señor Jesús dijo que él puso su vida voluntariamente (en la cruz) y tenía el poder para volverla a tomar (él resucitó de los muertos) (S. Juan 10:17-18). 5to) Él Señor Jesús enseñó que el tiene el poder para perdonar pecados. (S. Marcos 2:5-10). 6to) Él Señor Jesús dijo: “... yo estoy a la puerta y llamo; si alguno abre la puerta yo entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo...” (es la puerta de tu corazón, de tu vida) (Apocalipsis 3:20).

7mo) Él Señor Jesús dijo: “ 7mo) Él Señor Jesús dijo: “...en la casa de mi Padre (el cielo) muchas moradas (lugares) hay...” (S. Juan 14:2). 8vo) Él Señor Jesús dijo: “Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando” (S. Juan 15:14). Siga el sabio consejo de María y haga todo lo que el Señor Jesús dice, abra la puerta y recíbalo en su corazón con una sencilla oración, (háblale a Dios) y dígale: Señor y Dios, soy pecador o pecadora me arrepiento de mis pecados, Señor Jesús, perdona todos mis pecados, creo que moriste por mí en la cruz para que yo sea perdonado, y te recibo ahora como mi Salvador. Amén. Si Usted se reconoce pecador o pecadora y está dispuesto o dispuesta ante Dios a arrepentirse de sus pecados y recibir a Cristo como Salvador, puede hacerlo ahora en el lugar en que se encuentre. Él conoce aún sus pensamientos él los oye y le invita a hacerlo ahora.

Si lo desea, puede enviarlo a otras personas Si lo hace de todo corazón él le dará nueva vida aquí en la tierra y el cielo por regalo. Esto es lo que enseña Dios en la Biblia. Si lo desea, puede enviarlo a otras personas Escrito y diseñado por Daniel Pappalardo