El discípulo de todo corazón Proverbios 3

Mientras que el capítulo 2 subraya la estabilidad moral que acompaña la sabiduría, el capítulo 3 enfatiza la tranquilidad general y una larga vida sobre la tierra.

La práctica de los fundamentos de la justicia permitirá al hombre evitar los más graves riesgos y trampas de la vida, aunque esta promesa no se debe tomar como principio absoluto, pues tiene sus excepciones.

Plan de esta lección Confiar y obedecer (3:1-12). Búsqueda paciente y más deleites (3:13-20). La sabiduría manifestada en las relaciones personales (3:21-35).

Confiar y obedecer Expresiones gráficas sobre meditar y vivir por los principios de la sabiduría (3:1-3): “Átalas a tu cuello” (v.3) “Escríbelas en las tabla de tu corazón” (v.3). Dos jóvenes nos sirven de ilustración para el versículo 4: Samuel (1 Sam. 2:26) David (1 Sam. 18:5,14-16,30; cf. Luc. 2:52)

Confiar y obedecer Dos contrastes (v.5-7): Confiar en el Señor en lugar de apoyarse en su propio entendimiento. Reconocer al Señor en todo lo que uno haga en lugar de ser sabio en sus propios ojos. Recompensas de confiar en Dios y obedecerle (3:8-10): Recompensas personales: Salud de cuerpo y mente (v.8). Recompensas materiales: La posesión de abundancia (v.9,10; cf. 2 Cor. 9:6-10).

Confiar y obedecer La confianza en Dios aplicada a circunstancias difíciles (3:11,12). La sabiduría demanda confiar en el Señor a pesar de las pruebas y tribulaciones (cf. Heb. 12:4-7) Fijémonos en el principio indicado aquí y aquel de los versículos 9 y 10. La comparación de los dos pasajes nos enseña que Dios no promete una prosperidad absoluta. No es bíblico el evangelio de la prosperidad. Lo malo vendrá con lo bueno

Búsqueda paciente y más deleites La sabiduría es más preciosa (3:13-17) que: La plata (v.14). El oro (v.14). Las piedras preciosas (v.15). Todo lo que el hombre pueda desear (v.17).

Búsqueda paciente y más deleites La sabiduría realmente provee lo que el hombre realmente necesita (3:17): “caminos deleitosos” (“caminos agradables”, LBLA). “veredas de paz”, es decir, una vida de paz.

Búsqueda paciente y más deleites Otra recompensa (3:16): “Largura de días está en su mano derecha; en su mano izquierda, riquezas y honra” Ya que la mano derecha es la más importante, ¿qué nos indica esta promesa? ¿Qué usó Dios para crear el universo (3:19,20)? Si la sabiduría fue indispensable para Dios, ¡cuánto más para el hombre!

La sabiduría manifestada en las relaciones personales La misma sabiduría con la cual Dios creó el universo y lo mantiene (3:19,20), la vida humana y las relaciones personales la requieren (3:21-30): Vivir sin miedo (v.23). Dispuestos a hacer el bien (v.27,28). Evitando los conflictos innecesarios (v.29,30; cf. 26:17).

La sabiduría manifestada en las relaciones personales La sabiduría instruye al sabio a no envidiar al impío. Esta es una tentación grande, porque muchas veces deseamos tener el poder que el injusto parece disfrutar. Hay peligro por rendirse a esta tentación: Llegar a ser abominación para Dios (v.32). Caer bajo la maldición de Dios (v.33). Sentir el escarnio de Dios (v.34). Heredar la deshonra (v.35).

Conclusión La clave de una vida de sabiduría es confiar en Dios a pesar de que las cosas salgan mal. El sabio se fija en el prójimo. Es generoso. No fomenta conflictos. Cuando seguimos a la sabiduría diligentemente, ella nos traerá la salud, largura de días, y prosperidad, un concepto no extraño al Nuevo Testamento (Mat. 5:5; Mar. 10:29,20; 1 Cor. 3:21-23; 1 Tim. 4:8; Ef. 6:2,3; 1 Ped. 3:10-12).

Plan de Salvación Rom. 10:17, Oír la palabra de Dios. Jn. 8:24, Creer en Cristo. Hech. 2:38, Arrepentimiento. Rom. 10:10, Confesar la fe en Cristo. Mar. 16:16, Bautismo para el perdón de los pecados. Col. 1:21-23, Perseverar en la fe. Hech. 8:22, Arrepentirse si ha caído, rogar el perdón. 1 Jn. 1:9, Confesar el pecado.