El Rey Hammurabi y su Código de Leyes
Hammurabi y los Amoritas Hammurabi fue el sexto rey de la Dinastía Amorita. Los amoritas eran un grupo de nómadas que se originaron en Siria y luego conquistaron las ciudades de Mari y Babilonia.
El reinado de Hammurabi Hammurabi reinó por 43 años. Conquistó la parte norte y sud de Mesopotamia. Era un gran guerrero, pero también era un administrador inteligente y un diplomático hábil. Reconoció que podía reinar mejor con armonía y con obediencia.
El Código de Hammurabi Hammurabi juntó las leyes de cada ciudad mesopotámica. Su código tenía 282 leyes escritas en una columna llamada “stela” que era de basalto negro. La stela con las leyes estaba en la ciudad de Susa.
La Stela de Basalto Se lo ve al rey Hammurabi recibiendo las leyes del dios Shamash, el dios babilónico del sol. La stela dice que: 1. las leyes eran para promover el bienestar del pueblo. 2 .para crear la justicia. 3. para destruir a las personas malas.
¿De qué se trataban las leyes? De derechos de tener propiedades. De asuntos de comercio. De asuntos de familia. De los servicios hechos por profesionales.
¿Cómo se administraban las leyes? Cada ciudad tenía un juez local. Los litigantes tenían que aparecer en la corte frente al juez. A veces tenían que presentar testigos. Ciudadanos podían estar en los jurados. Los ciudadanos formaban parte de la Asamblea.
Valores Babilónicos que formaban parte de las leyes Uno era inocente hasta ser probado culpable. Cuando era probado culpable, el castigo era muy duro. “Ojo por Ojo, Diente por Diente”. Valoraban la honestidad. No se dejaba acusar a alguien en falso. Los castigos dependían de la clase social o dependía del género (hombre o mujer). Los derechos del individuo eran menos importantes que los derechos del estado.
Algunas Leyes Si un constructor edifica una casa, y la casa se cae por estar mal hecha matando al dueño, el constructor debe recibir la pena de muerte. Si un hombre acusa a otro de asesino y no lo puede probar, el que acusa recibirá la pena de muerte. Si un hombre acusa a una sacerdotisa o a una mujer casada y no prueba que haya hecho algo indecente, el acusador será azotado y se le afeitará la cabeza. Si un cirujano opera a un hombre y lo mata, se le cortará la mano al cirujano.