Mateo 15:21 Saliendo Jesús de allí, se fue a la región de Tiro y de Sidón. 22 Y he aquí una mujer cananea que había salido de aquella región clamaba, diciéndole: !!Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí! Mi hija es gravemente atormentada por un demonio.
I.- Orar con humildad
Mateo 15:23 Pero Jesús no le respondió palabra Mateo 15:23 Pero Jesús no le respondió palabra. Entonces acercándose sus discípulos, le rogaron, diciendo: Despídela, pues da voces tras nosotros. 24 El respondiendo, dijo: No soy enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel.
Juan 6:37 Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, no le echo fuera.
Hechos 10:34 Entonces Pedro, abriendo la boca, dijo: En verdad comprendo que Dios no hace acepción de personas, 35 sino que en toda nación se agrada del que le teme y hace justicia.
II.- Orar con fe
Mateo 15:25 Entonces ella vino y se postró ante él, diciendo: Mateo 15:25 Entonces ella vino y se postró ante él, diciendo: !!Señor, socórreme!
Santiago 1:6 Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra. 7 No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor.
III.- Perseverar en la oración
Mateo 15:25 Entonces ella vino y se postró ante él, diciendo: Mateo 15:25 Entonces ella vino y se postró ante él, diciendo: !!Señor, socórreme! 26 Respondiendo él, dijo: No está bien tomar el pan de los hijos, y echarlo a los perrillos. Y ella dijo: Sí, Señor; pero aun los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos.
IV.- Recibir por fe
Mateo 15:28 Entonces respondiendo Jesús, dijo: Oh mujer, grande es tu fe; hágase contigo como quieres. Y su hija fue sanada desde aquella hora.