La prueba de vph como examen primario para prevenir el cancer cerviouterino Dr. Álvaro Cuyún Jordán USAC

¿Qué es el VPH? Es un virus muy común que puede producir cambios en las células (lesiones) que con los años, sino se tratan, pueden convertirse en cáncer.

Existen más de cien tipos de virus de papiloma humano (VPH), de los cuales al menos 14 pueden causar cáncer. Alrededor del 80% de las 36.000 mujeres que murieron de cáncer cervico uterino en las Américas en 2012 se encontraban en América Latina o el Caribe. Las Directrices de la OMS/OPS sobre detección y tratamiento de las lesiones precancerosas para la prevención del cáncer cervico uterino proponen un enfoque integral comenzando con la vacunación contra el VPH en las niñas 9 a 13 años, combinada con el tamizaje de lesiones precancerosas en las mujeres de más de 30 años y seguida de un tratamiento adecuado. 

Las pruebas de tamizaje disponibles son, la prueba de detección del VPH, la inspección visual con solución de ácido acético (IVAA) y la citología (prueba de Papanicolaou). 

¿Qué es el test de VPH? Es una prueba que detecta la presencia de los tipos del Virus Papiloma Humano (VPH) que pueden producir cáncer de cuello de útero. Es simple, seguro y no produce dolor, este método es el recomendado por OPS/OMS como método primario para detección.  "También tiene la ventaja de que la muestra podría ser tomada por la mujer en su casa sin necesidad de concurrir a un centro de salud, quebrando barreras geográficas y culturales“ La prueba del VPH detecta la infección por este virus y es mucho más sensible para detectar la presencia de células anormales, puede distinguir el VPH 16 y el 18 (que provocan aproximadamente el 70% de los casos de cáncer cervico uterino) junto con otros 12 tipos de VPH de alto riesgo.

En la mayoría de los casos, sobre todo en las mujeres más jóvenes, las infecciones por VPH de alto riesgo oncogénico son transitorias y remiten sin ningún tipo de intervención, por esa razón es recomendable hacer la prueba en mujeres de edades arriba de los 30-35 años. "La evidencia muestra que esta nueva tecnología permite detectar más lesiones precancerosas lo que, seguido de tratamiento, puede salvar la vida a muchas mujeres"   El tratamiento temprano previene más del 80% de los cánceres cervicales en los países en desarrollo.

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