“La lectura de la realidad nos moviliza a participar como ciudadanos comprometidos en la sociedad en la que vivimos”

En el 2005 nos propusimos como Diócesis “VER, COMPRENDER Y ABRAZAR NUESTRA REALIDAD”. “El primer paso para que comencemos a transformar la realidad es, precisamente, “VER” y tomar conciencia de lo que nos está pasando.. La movilización que nos producen debe dinamizarnos a la esperanza”. Ver, comprender y abrazar nuestra realidad.” Aportes para un diagnóstico pastoral de la Arquidiócesis. Córdoba, Agosto de 2005.

“PASAR DE HABITANTES A CIUDADANOS”. “Hay una carencia importante de participación de la ciudadanía como agente de transformación de la vida social, económica y política. Los argentinos hemos perdido el miedo a la defensa de nuestros derechos, pero la participación ciudadana es mucho más que eso. El verdadero ciudadano intenta cumplir todos los deberes derivados de la vida en sociedad”. DA, 393

¿Qué es participar? Participar es formar parte de algo y la suma de las partes es superior al todo. Un brazo no tiene sentido separado del cuerpo. Cuando me reconozco como parte de un ámbito comienzo a plantearme cómo “tomar parte”. Aquí comienza mi verdadera participación, ya que la participación es en este caso una actitud.

Es tomar decisiones entre todos, en fraternidad. Es buscar acuerdos. Es tomar decisiones entre todos, en fraternidad. Es un proceso creativo. No hay recetas. La clave es tratar de descubrir con nuestra comunidad el cómo hacer.

Es fortalecerse entre todos Es estar abiertos a todos los aportes: porque cuando participo, transformo y soy transformado. Es tratar de construir juntos, venciendo la tentación de soluciones superficiales, o la inmovilidad del nada se puede hacer.

La participación contribuye: Al desarrollo y crecimiento personal: El hecho de expresar opiniones, tomar decisiones o realizar acciones hace que cada persona tenga más confianza en sí misma y desarrolle sus potencialidades. Mayor compromiso con la organización: Esto ayuda a que se realicen con más eficiencia las acciones que se plantean.

Aprender a vivir en democracia: Cuando hablamos de aprender a vivir en democracia, debemos asumir un rol de ciudadanos responsables y comprometidos con la sociedad. La ciudadanía supone la democracia. La democracia supone participación.

Por esto, hablar de ciudadanía supone: partir de un sujeto concreto, con necesidades reales, históricas, con necesidades de alimentación, vivienda, salud, educación etc-  

Por lo tanto el ciudadano es un sujeto con derechos y deberes, con necesidades y potencialidades. Ser ciudadano es formar parte de una comunidad nacional y dentro de ella vivir un compromiso, participar con derechos y obligaciones.