CLIMATERIO MASCULINO

INTRODUCCIÓN: Los hombres experimentan un tipo diferente de “menopausia” que cambia su vida. Por lo general, ocurre entre las edades de 45 y 60 años. Este momento de la vida masculina ha generado todo un problema de definición en la comunidad científica. Han intentado etiquetar el cambio fisiológico llamándolo “Andropausia”. Pero esta palabra remite a una falta o pausa en la masculinidad (andro en griego significa hombre). Entonces, sería erróneo decir que los varones dejan de ser varones a una cierta edad. El termino climaterio masculino, es el más correcto, ya que indica una declinación de la función del testículo. Esta declinación se da a partir de que el nivel de la testosterona, la hormona masculina por excelencia, empieza a decaer después de los 40 años. El climaterio masculino es un proceso gradual, ya que el nivel de producción de la hormona no se desmorona de golpe sino que se produce a lo largo de varios años y se despliega a través de distintos síntomas.

Está relacionada con la disminución del deseo y de la función sexual, la mayoría de los hombres que la padecen, no se reconocen a sí mismos cuando oyen hablar de los síntomas clásicos de esta patología, tales como la tristeza persistente, el pensamiento recurrente en la muerte, la pérdida de capacidad para pensar o concentrarse, el sentimiento de inutilidad, la necesidad de dormir, la falta de energía, el desinterés por las cosas de la vida, pérdida o aumento de peso.

SÍNTOMAS: Disminución de la fertilidad Disminución del vello corporal Pérdida de masa y fuerza muscular Incremento de la grasa abdominal Reducción de la resistencia física, la libido y la actividad sexual Problemas vasomotores (bochornos, sudoración y palpitaciones). Aumento de la disfunción eréctil. Insomnio Sofocos

SÍNTOMAS PSICOLÓGICOS: Falta de concentración Irritabilidad Pérdida del interés Depresión Mal humor Ansiedad Reducción de la productividad Falta de confianza en sí mismo

Vinculación de síntomas y cambios en el climaterio masculino: Nerviosismo. Disminución o pérdida de la potencia sexual. Depresiones, adormecimiento y hormigueo. Disminución de la memoria y la concentración. Disminución o ausencia de libido. Fatiga, excitabilidad, indecisión, temor al peligro inminente. Trastornos del sueño. Irritabilidad, pérdida de interés y confianza en sí mismo.

Depresión: Magnética y Dinámica: La Enciclopedia de Medicina de la Asociación Médica Americana, define la depresión como un sentimiento de tristeza, desesperanza, pesimismo y una pérdida general del interés por la vida combinado con una sensación de bienestar emocional reducido; los varones no suelen advertir que están deprimidos sino, que la mayoría de las veces, aparece disfrazada de enojo, irritabilidad y hostilidad crónicos, es importante reconocer los distintos síntomas que acompañan los dos tipos de depresión: Depresión magnética: El sujeto interioriza el dolor y se refleja en todo su comportamiento. Depresión dinámica: Su mayor cualidad consiste en proyectar al exterior el dolor e igualmente afecta el comportamiento.

Síntomas que acompañan los tipos de depresión: DEPRESIÓN MAGNÉTICA DEPRESIÓN DINÁMICA El sujeto es consciente de su tristeza. Proyección. Se siente triste, apático e inútil. Se siente enojado e irritable. Se siente ansioso y temeroso. Se siente sospechoso y vigilado. Evita los conflictos a toda costa. Crea y fomenta los conflictos.

DEPRESIÓN MAGNÉTICA DEPRESIÓN DINÁMICA Intenta ser amable con la gente. Hostilidad abierta o encubierta hacia la gente. Se retrae al sentirse herido. Ataca al sentirse herido. Se respeta muy poco a sí mismo. Exige respeto a los demás. Siente nerviosismo y tiene lentitud de acción. Es impaciente y agitado.

DEPRESIÓN MAGNÉTICA DEPRESIÓN DINÁMICA Presenta indecisión crónica. Es puntual de manera compulsiva. Duerme demasiado. Duerme poco. Tiene dificultad para establecer los límites de las cosas. Tiene necesidad de control a toda costa. Se siente culpable de lo que se hace. Se siente avergonzado de sí mismo.

DEPRESIÓN MAGNÉTICA DEPRESIÓN DINÁMICA Se incomoda ante el elogio. Siente frustración frente al elogio insuficiente. Habla con facilidad de las debilidades y las dudas. Se le dificulta mucho hablar de las debilidades y las dudas. Siente miedo profundo al éxito. Siente miedo profundo al fracaso. Tiene necesidad de integrarse para sentirse seguro. Necesita ser el número uno para sentirse seguro.

La Depresión Dinámica es uno de los factores constituyentes del Síndrome del “Hombre Gruñón”.

Estas circunstancias amargan al que las padece y a quien lo soporta Estas circunstancias amargan al que las padece y a quien lo soporta. Muchos hombres perciben estos cambios pero no consiguen entender lo que les ocurre, y terminan creyendo que la culpa es de la pareja, los hijos, del dolor de espalda, o cualquier otra excusa. Su vida doméstica, social y afectiva puede llegar a deteriorarse mucho. A nivel emocional se cambia la forma de entender la vida, la siente poco placentera y le resulta un clima de pareja, de familia o de vida poco eficaz, en el que no se ha sabido encontrar la tranquilidad o el entendimiento con el otro. Cuando la pareja presenta las alteraciones emocionales propias de la menopausia simultáneamente con el varón, el fracaso en la relación es la regla.

Cambios que se producen en los hombres sanos y normales al envejecer: Tardan más en alcanzar una erección. Requieren estimulación directa, la contemplación y la fantasía sexual no los excita como antes. La erección completa no es tan firme como en el pasado. La necesidad de eyacular no es tan insistente como cuando eran más jóvenes. La potencia de la eyaculación no es tan pronunciada, expulsan menor cantidad de esperma. En algunos casos el deseo y frecuencia de la masturbación disminuye. Los testículos encogen un poco y la bolsa escrotal cuelga más.

Cambios psicológicos que acompañan el climaterio masculino: Miedo. Miedo a la muerte, pánico y terror. Ineptitud. Sentimiento de fracaso. Ansiedad e insomnio. Dificultad para conciliar el sueño, malestar en mente y cuerpo, irritabilidad y mal humor. Desánimo y descontento. Disforia, desasosiego, intranquilidad, malestar. Alteración de la memoria. Disminución de la agilidad mental.

PREVENCIÓN: El climaterio masculino es un proceso natural e irreversible no sujeto de prevención o cura, pues no es ni enfermedad ni defecto, simplemente es una etapa en el transcurso de la vida del hombre. Sin embargo, se pueden evitar los factores que aceleran su aparición y acudir al médico regularmente después de los 40 años. Los hombres a quienes los síntomas del climaterio masculino amenazan con afectar su vida cotidiana podrán buscar apoyo profesional multidisciplinario, que incluya apoyo psicológico para facilitar el desarrollo de aquellas áreas de su personalidad que pudiesen estar incidiendo en sus dificultades para enfrentar los retos característicos de esta etapa.

Factores que agravan el climaterio masculino: Cardiopatías Diabetes Reumatismo Tabaco Alcohol 

TRATAMIENTO: Cada hombre es diferente, por tal motivo cada caso del climaterio debe tratarse de forma individual con el propósito de lograr una mejor calidad de vida. Usualmente antes de proceder a la aplicación de algún tratamiento se cree necesario descartar lo orgánico, entre los que se suelen evaluar lo urológico que puede condicionar una disminución brusca y prematura de los andrógenos, así como también descartar la presencia de alguna contraindicación para recibir suplementos hormonales (especialmente cáncer de próstata).

Los objetivos del tratamiento son: Recuperación del funcionamiento sexual, la libido y la sensación de bienestar Prevención de la pérdida mineral ósea Restauración de la fuerza muscular.

Se suele indicar ante una deficiencia de andrógenos la administración de testosterona o derivados, los cuales pueden administrarse con inyecciones semanales o mediante fármacos por vía oral. Una vez comenzado el tratamiento se recomienda revisiones médicas cada 3 meses durante el primer año y luego cada 6 meses. Los tratamientos suelen revertir la mayor parte de los síntomas, pero requiere de una adecuada orientación por parte del médico para evitar posibles recaídas. Es importante señalar que en este caso los medicamentos son paliativos (atienden al asíntoma) y no curativos.

FIN