James Joyce Dublineses

Joyce 1882, Dublín. El padre dilapida la fortuna familiar. James, el mayor de 15 hermanos (vivieron 10), creció entre penurias Estudia en la mejor escuela católica, regentada por los jesuitas Rechaza el catolicismo a los 16 años Estudia lenguas modernas y su primer interés fue el teatro. Escribió un ensayo sobre Ibsen

Joyce Nora Barnacle será su compañera de ruta en Europa: Zürich, Trieste, Pola, donde Joyce enseñaba inglés Adoptarán el italiano como lengua de familia Intenta diferentes negocios en Italia, pero siempre fracasa. No llega a ser profesor por no ser italiano Hasta 1914 no consigue publicar Dublineses. Obtuvo muchas críticas por la imagen que ofrece de Irlanda

Joyce Enseguida se le empieza a reconocer Recibe donaciones para que sobreviva Se dedica a la bebida Tiene innumerables amantes, algunas de las cuales serán retratadas en el Ulises Posteriormente vivirá en París donde publica Ulises, por entregas Finnegans Wake no fue bien recibida por la crítica Muere en Zürich en 1941

Joyce En Dublineses observamos una técnica típicamente realista, incluso, naturalista en algunos cuentos, pero en la que se introduce un efecto de epifanía En un detalle, en un momento de lucidez, de claridad, salta a la luz un detalle que resignifica toda la narración hasta ese momento aparentemente cotidiana o sin conflicto

Joyce En los cuentos Dublineses, Joyce pinta una imagen de una Irlanda decadente, anclada en el pasado Nos muestra una sociedad que vive en la apariencia Recordemos que el primer ensayo de Joyce es sobre Ibsen. Hay relaciones con la “mentira vital” de la obra del noruego

Joyce Como Ibsen, Joyce utiliza el realismo como técnica épica para introducir elementos de crítica que van más allá del costumbrismo realista o del posicionamiento ideológico del naturalismo Ambos escritores proceden de formaciones religiosas intensas de las que renegaron pero que dejaron profundas huellas en su obra

Joyce Emprende un camino que va desde el realismo tradicional del siglo XIX hacia un realismo total en el que se incorpore el pensamiento y el fluir de la conciencia El monólogo interior como construcción de relato La búsqueda de los límites de la lengua La exploración lingüística

Joyce Joyce y Proust (sólo coincidieron una vez en su vida). Tienen en común la utilización de lo epifánico y del monólogo interior Pero son radicalmente opuestos. Proust busca la rememoración (la revitalización del pasado, la recuperación -no la memoria-) Joyce explora las posibilidades de la lengua para retratar la confusión mental, el fluir caótico del pensamiento

Joyce Joyce será el punto de partida para autores como Beckett, Lacan (quien utiliza su obra para el concepto sinthome), Borges o Navokov Tanto Joyce como Beckett parten de la negación de la patria y, sin embargo, la tienen muy presente en su obra Beckett no imitó a Joyce. Es radicalmente diferente. Joyce es más distanciado, quizás más frío ante lo que narra. Beckett presenta constantemente el sufrimiento humano