Lección 6 para el 10 de mayo de 2008 EL DESAFÍO DE SUS DICHOS Lección 6 para el 10 de mayo de 2008

1 “¿No habéis leído que el que los hizo al principio, varón y hembra los hizo, y dijo: «Por esto el hombre dejará padre y madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne»? Así que no son ya mas dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre… Y yo os digo que cualquiera que repudia a su mujer, salvo por causa de fornicación, y se casa con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada, adultera” Génesis, 2: 23-24 Deuteronomio, 24: 1-4 Mateo, 19: 4-9

Dejará padre y madre Los hijos tienen responsabilidades filiales para con sus padres durante toda la vida, pero por muy importante que sea esta obligación, cuando se casan queda subordinada a la ley matrimonial. En el caso de que las dos obligaciones estén en pugna, la primera responsabilidad es la conyugal. Una sola carne A la vista de Dios, marido y mujer constituyen una entidad y, por lo tanto, no deberían dividirse, así como un cuerpo humano no puede dividirse. No lo separe el hombre El matrimonio fue instituido por Dios y santificado por Él. Todos los que participan de esta relación están unidos por toda la vida, según el plan original de Dios.

Salvo por causa de fornicación (pornéia) “Solo un pecado, el adulterio, puede hacer al esposo o la esposa libres del voto matrimonial a la vista de Dios. Aunque las leyes del país concedan el divorcio, los cónyuges siguen siendo marido y mujer de acuerdo con la Biblia y las leyes de Dios” (E.G.W. Testimonios acerca de conducta sexual, adulterio y divorcio, pg. 88) “Si vuestros temperamentos no congenian, ¿no glorificaréis a Dios cambiando dichos temperamentos?... Los esposos deben velar acerca de su espíritu, sus palabras, sus actos, con el fin de no decir o hacer nada que cause irritación o molestia… Os aconsejo a ambos que busquéis al Señor. Con amor y bondad, cumplid vuestro deber uno para con el otro” (E.G.W. Carta 168, 1901) “La mujer no se separe del marido; y si se separa, quédese sin casar, o reconcíliese con su marido; y que el marido no abandone a su mujer” (1ª de Corintios, 7: 10-11) La hermana White aconseja la separación, provisional o definitiva, en casos extremos (violencia, enfermedades mentales graves, …) pero, en ningún caso, se quebranta el voto matrimonial ni se deja libres a los cónyuges para un nuevo casamiento (véase Testimonios acerca de conducta sexual, adulterio y divorcio, sección IV, capítulo 9)

2 “Hay eunucos que nacieron así del vientre de su madre, y hay eunucos que son hechos eunucos por los hombres, y hay eunucos que a sí mismos se hicieron eunucos por causa del Reino de los Cielos. El que sea capaz de recibir esto, que lo reciba” Mateo, 19: 12 Eunucos: Individuos para quienes la vida de solteros podría ser una alternativa preferible al matrimonio Nacieron así Son los que no pueden tener relaciones matrimoniales y no son responsables por su situación, tal vez sufren algún defecto congénito Hechos eunucos En tiempos antiguos se acostumbraba a castrar a algunos funcionarios públicos A sí mismos se hicieron Los que prefieren no casarse a fin de poder servir con mayor eficacia a su Señor. “Digo, pues, a los solteros y a las viudas, que bueno les fuera quedarse como yo; pero si no tienen don de continencia, cásense, pues mejor es casarse que estarse quemando” (1ª de Corintios, 7: 8-9)

3 “Entonces Pedro le dijo: «Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿hasta siete?». Jesús le dijo: «No te digo hasta siete, sino aún hasta setenta veces siete»” Mateo, 18: 21-22 El perdón de los rabinos Basándose incorrectamente en Amós, decían que sólo es necesario perdonar el hermano tres veces. “Por tres pecados de Damasco, y por el cuarto, no revocaré su castigo” (Amós, 1: 3, 6, 9, 11, 13; 2: 1, 4, 6) El perdón de Pedro Plenamente consciente de que Jesús siempre interpretaba la ley en forma más amplia que los escribas, Pedro intenta aquí adivinar el punto límite de la paciencia que Cristo podría recomendar, y empleó el número siete, que generalmente representa la perfección El perdón de Jesús El número “70 veces 7” es solo simbólico. El perdón no es asunto de matemáticas, ni de reglas o leyes, sino de actitud. Si el espíritu del perdón mueve el corazón, una persona estará tan dispuesta a perdonar al alma arrepentida por octava vez como estuvo la primera vez, o a la vez número 491 como lo estuvo la octava vez. En el perdón, no es el acto el que vale, sino el espíritu que lo motiva

El perdón, ya sea de parte de Dios o del hombre, es mucho más que un acto judicial. Es el restablecimiento de la paz donde ha habido conflicto (Romanos, 5: 1). Pero el perdón es aún más que eso: incluye también los esfuerzos por restablecer al hermano que ha errado (CBASD, tomo 5, pg. 438) PERDÓN

4 “Vended lo que poseéis, y dad limosna; haceos bolsas que no se envejezcan, tesoro en los cielos que no se agote, donde ladrón no llega, ni polilla destruye. Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón” Lucas, 12: 33-34 Vended lo que poseéis La acumulación de bienes terrenales generalmente se debe al deseo de tener seguridad en lo futuro y refleja temor e incertidumbre. La posesión de riquezas materiales es un motivo de ansiedad más que un medio de liberarse de ella. El cristiano no se angustia por las necesidades materiales de la vida porque confía en que Dios las conoce y le dará lo que le haga falta. Pablo aclara que el creyente debe asegurarse mediante el trabajo su mantenimiento y el de su familia (1ª de Tesalonicenses, 4: 11; 2ª de Tesalonicenses, 3: 10; 1ª de Timoteo, 5: 8) Tesoro en los cielos Tesoro es todo aquello a lo que se aferra una persona, sin tener en cuenta su valor intrínseco. Los tesoros en el cielo son permanentes. Las inversiones que se hacen en tesoros celestiales van valorizándose con el tiempo, mientras que las inversiones echas en tesoros terrenales, inevitablemente se deprecian. Los verdaderos intereses de una persona están donde tiene sus “tesoros”

PERFECCIÓN 5 Acabado, completo, el que ha alcanzado la meta “Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto” Mateo, 5: 48 PERFECCIÓN Acabado, completo, el que ha alcanzado la meta Fin, cumplimiento, límite Animales ya crecidos o seres humanos adultos Profesionales bien preparados y bien calificados para su trabajo Hombres que son física e intelectualmente maduros

“Yo soy el Dios Todopoderoso, anda delante de mí y se perfecto” Al igual que un atleta de salto no se esforzará por elevarse más allá de lo necesario para superar el listón, Dios pone ante el creyente el listón más alto que debe (y puede) alcanzar: la perfección. Ningún listón inferior nos ayudaría a crecer hasta llegar a la madurez espiritual “Yo soy el Dios Todopoderoso, anda delante de mí y se perfecto” Génesis, 17: 1

6 “Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aún también su propia vida, no puede ser mi discípulo” Lucas, 14: 26 “Aborrecer” debe entenderse como un hebraísmo que significa “amar menos” (Deuteronomio, 21: 15-17). Este sentido se ve claramente en el pasaje paralelo, donde Jesús dice: «El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí» (Mateo, 10: 37). Es evidente que Cristo presentó esta hipérbole para destacar, en forma concreta ante sus seguidores, que en todo momento deben darle al Reino de los Cielos el primer lugar en sus vidas

Si Cristo vive en nuestro corazón, amaremos a Dios sobre todas las cosas y a nuestro prójimo como a nosotros mismos, por tanto: Iremos avanzando en la santificación hasta llegar a la perfección que Dios desea para nosotros. Buscaremos primero el Reino de Dios. Amaremos a nuestro cónyuge. Perdonaremos siempre a los que nos ofendan. Nos haremos tesoros en los cielos.