Un cuento sobre dos piedritas con fotos de China
Diferencia entre el pensamiento lógico y el pensamiento «lateral».
Había una vez en un pueblito un campesino que debía a un mal hombre una gran cantidad de dinero que necesitaba pagarse ya.
El campesino tenía una hija muy hermosa que el dueño del dinero quería para sí. Y propuso lo siguiente al campesino:
Le dijo que anularía la deuda si su hija se casaba con él.
Ambos, el campesino y su hija estaban aterrorizados ante tal propuesta.
Entonces el mal señor propuso que fuese la suerte la que decidiese.
Les dijo que pondría en un monedero dos piedras, una blanca y una negra.
Y la chica elegiría una, sin mirar...
Una de las dos piedritas.
1)Si escoje la piedra negra debe casarse conmigo. Y la deuda del padre será eliminada…
2) Si escoge la blanca, entonces no se casa conmigo, y la deuda del padre también es eliminada.
3) Si se niega a escoger una piedra, entonces el padre irá a la cárcel.
Mientras hablaba, el hombre se agacha y escoge dos piedritas.
Mientras lo hacía, la hija miró de reojo…
y vio que el hombre había escogido dos piedras negras y las había puesto en el monedero.
Pero, no dijo nada.
Entonces el mal hombre le dijo a la chica que escogiera una piedrita del monedero.
Esta discusión tenía lugar en el camino en frente de la casa del campesino y el camino estaba lleno de piedritas.
Ahora pregúntate qué es lo que tu hubieras hecho.
¿Qué le hubieras sugerido hacer a la chica?
Si analizamos la situación, hay tres posibilidades:
1) La hija rehusa elegir una piedrita.
2) La hija elige las dos piedritas y así pone al descubierto la trampa.
3) La hija elige una piedra, se sacrifica a sí misma, casándose con el mal hombre para salvar a su padre de la prisión.
Tómate un tiempo y reflexiona sobre esta situación.
Esta hstoria ayuda a ilustrar un punto…
La diferencia entre el pensamiento lógico y el así llamado pensamiento «lateral».
El dilema de la hija no se puede resolver de manera equitativa
siguiendo la lógica tradicional.
Piensa en las consecuencias de estas tres opciones.
Entonces, ¿qué hubieras hecho tu?
Lo que hizo la hija es lo siguiente:
Puso su mano en el monedero, escogió una piedrita y, descuidadamente, la dejo caer al suelo.
Antes de que se pudiera determinar si la piedrita era blanca o negra, ya se había mezclado con las otras del suelo.
«Ah… qué torpe soy!» Dijo la joven…
«Pero, no importa: si saco la otra piedrita del monedero…
…sabremos de qué color es la que saqué primero, ¿no?»
Y como la segunda piedrita era negra…
la primera tuvo que ser blanca.
El mal hombre no se animó a aceptar que había jugado sucio…
La joven transformó una situación que parecía imposible
en una situación ventajosa al final!
Moral de la historia:
Existe una solución para la mayoría de los problemas.
Lo que pasa es que no siempre acertamos a mirar todos los ángulos de una situación.
Que tu vida esté siempre llena de pensamientos positivos y decisiones acertadas!
FIN