SER HERMANO-A DE TEMPLE HACIA LA NOBLEZA DE ESPÍRITU

DEL VERBO ESTAR A LA INSTALCIÓN DEL TEMPLE El verbo estar, significa encontrarse instalado en un determinado lugar ocupando un espacio. Ejemplo: Ahora estamos aquí en este auditorio ocupando cada uno un lugar. Sin embargo estar también significa encontrarnos instalado en un estado ontológico, es decir en un cierto nivel del ánimo. Ejemplo: podemos estar muy entusiastas o podemos estar muy agobiados.

SER HERMANO MENOR DE TEMPLE NOBLEZA DE ESPÍRITU Ahora bien, al estar nos encontramos instalados o en un punto geográfico o en un estado ontológico de manera inclusiva. Al estar instalado en un punto geográfico de manera inclusiva debo entender por ejemplo: que si me encuentro en Monterrey tendré incluir su estado climatológico y todo lo que ello puede afectar mi persona, desde el calor, el frío, la lluvia, el viento. Y al mismo tiempo lo que ello podrá favorecer o no cierto nivel de actividad o como esa manera de estar provocará en mí cierto estado de ánimo.

SER HERMANO MENOR DE TEMPLE NOBLEZA DE ESPÍRITU Al estar instalado en un estado ontológico de manera inclusiva, debo entender por ejemplo: que si me encuentro en cierto estado del anímico , tendré que considerar que mi estado de ánimo afectará mi actividad, mis relaciones con los demás y todo lo que pueda realizar . Conclusión al estar instalado geográficamente u ontológicamente implica siempre una reacción o una manera de estar que tiene que ver con la manera en que yo afronto una determinada situación. Por ejemplo: -si experimento frío, reacciono abrigándome o me puedo morir de frío. Si experimento enojo, yo decido si lo expreso descontroladamente o lo manejo creativamente. Teológicamente hablando, dice Martín Buber: es el estar ontológico de Adán que se narra en Gen. 3, 9. Adán donde estás: escondido, pero también instalado en el temor que le causaba el no haber actuado con nobleza hacia su hermano Abel.

EL TEMPLE CONDICIONA MI RELACIÓN CON EL ENTORNO Y CON LOS OTROS

SER HERMANO MENOR DE TEMPLE NOBLEZA DE ESPÍRITU Pues bien, a ese estar geográfica u ontológicamente, generalmente se podrá reaccionar de determinada manera, pues a esa manera de reaccionar es lo que solemos llamar temple o destemple. Pero qué es el temple: Según la RAE, temple viene del verbo templar y se aplica inicialmente a la manera de tratar un metal para llevarlo a su mejor punto. Pero también el temple se aplica a lo humano y en ese ámbito, temple considera dos acepciones: Disposición apacible o alterada del cuerpo o del humor de una persona ante cierta situación o circunstancia. Fortaleza enérgica y valentía serena para afrontar las dificultades y los riesgos que la vida nos puede presentar.

SER HERMANO MENOR DE TEMPLE NOBLEZA DE ESPÍRITU El temple es una actitud de existencial, una manera de reaccionar ante la vida. Sin embargo, existe la posibilidad de vivirnos siempre en el destemple como una reacción a nuestra condición de vida o situación existencial. Desde esa perspectiva y según las circunstancias en que las que nos encontremos podremos siempre reaccionar : - Animicamente apacibles o alterados - Entusiastas o Pesimistas

SER HERMANO MENOR DE TEMPLE NOBLEZA DE ESPÍRITU

SER HERMANO MENOR DE TEMPLE NOBLEZA DE ESPÍRITU Con fortaleza enérgica y valentía serena para afrontar las dificultades y los riesgos que la vida nos puede presentar Luego entonces, dependiendo de mi temple o mi destemple, siempre existe la posibilidad de reaccionar: Cordialmente, friamente, irritadamente, autoritariamente, apasionadamente, desencantadamente, amorosamente, sumisamente, violentamente, fraterna o antifraternamente, etc., etc. Por lo tanto el temple es una actitud de vida que hay que adquirir y educar para orientar la existencia hacia lo noble. Siempre existe la posibilidad de educar y modular el temperamento, para pasar de una actitud rústica a una actitud de nobleza humana.

EDUCANDO EL TEMPLE Educarnos o ejercitarnos en el temple es: Trascender la propia pulsión instintiva animal, como lo dice Duns Escoto en sus escrito, a través del uso de la razón: Para orientar la voluntad hacia lo bueno, lo bello, lo justo…lo que agrada a Dios. Es como dice San Pablo en Romanos 12, 21: Vencer el mal a fuerza de bien. O como dice Fr. Ignacio Larrañaga: Vivir en los pequeños actos de virtud, como el alcohólico anónimo: sólo por hoy

EDUCANDO EL TEMPLE Sólo por hoy seré paciente Sólo por hoy seré comprensivo Sólo por hoy me dispondré a escuchar Entendiendo el SÓLO POR HOY mas que como una porción de tiempo cronológico, como una actitud de vida. Ahora bien, no se trata de inhibir los sentimientos que podemos experimentar, se trata de modular la pulsión y los impulsos, para vivir lo anterior con firmeza y equilibrio.

EDUCANDO EL TEMPLE

Educar el temple De Manera Tridimensional Biológicamente: Para evitar los excesos: En el comer En el Sedentarismo En la desidia para implementar un plan preventivo de salud. Educarnos en esta dimensión, para tener un estado de bienestar físico, mental y social.

Educar el temple De Manera Tridimensional Ontológicamente: Para evitar emociones y sentimientos tóxicos que condicionan nuestra manera de reaccionar ante la realidad. Para no instalarnos en el pesimismo y en el desencanto. Para generar pensamientos de vida y esperanza. Para asumir nuestra humanidad con ilusión y entusiasmo.

Educar el temple De Manera Tridimensional Evangelicamente: Para generar una actitud de respeto ante la situación de cada hermano: Y guárdense todos los hermanos, tanto los ministros y siervos como los otros, de turbarse o airarse por el pecado o el mal del hermano (1R, Cap. V ). Para generar una postura de diálogo, escucha y empatía con el hermano. Para asumir la regla de oro del evangelio: Tratar a los otros como queremos ser tratado y no hacer a otros lo que no queremos que nos hagan.

SUSCITAR UN ANHELO DE NOBLEZA: Hacia Una Finalidad: SUSCITAR UN ANHELO DE NOBLEZA: - Preclaros, ilustres, generosos - Honrosos, estimables, amables. - Es vivir a fondo la minoridad, que no es otra cosa que el Evangelio.

Finalmente: MOMENTO LECTIVO: * Historias Que Hacen Bien: Nobleza Espejo de Perfección Cap. 6, 85: El Perfecto Hermano Menor.