LOS POSTULADOS MARXISTAS ANTRPOLOGIA FIOSOFICA LIC. MARIO COTTO PRESENTADO POR: KEREN ALEJANDRA LOPEZ GARCIA # DE CUENTA: 20111000366

“Socialismo utópico” al “socialismo científico” Las doctrinas de Marx y Engels se denominarían comunismo, como lega en los estatutos de la liga comunista aprobados en Londres en 1847, o al decir del mismo Engels, socialismo científico , para distinguirlo de los socialismos utópicos que pululaban entonces. Este comunismo manejaba un universo de conceptos tales como: materialismo, dialéctica, historia, lucha de clases, dictadura de el proletariado, alienación, plusvalía, etc.

Estos distintos términos eran comunes a los sistemas idealistas reaccionarios, o a los materialismos naturalistas, en este tenían un sentido totalmente distinto. Para el idealismo el mundo real es producto de la realización progresiva de la idea absoluta y eterna que se va reencontrando. Para el materialismo la única realidad, fuera de la cual no hay nada, es el mundo perceptible por los sentidos y la conciencia y el pensamiento mismo no son mas que productos del órgano material que es el cerebro.

El materialismo marxista es una concepción dinámica de la realidad que busca explicar las causas de este dinamismo y las leyes que le son inherentes para transformarla. El idealismo se basa en la metafísica y estudia las cosas en cuanto esencias, esto es, en cuanto objetos inmutables, bajo la polaridad de bien y mal.

Carlos Marx y Federico Engels: aspectos biográficos Tres años después del congreso de Viena (1815) incorporara el territorio de Renania a Prusia, perteneciente entonces a Francia, nace Carlos Marx en Tréveris el 5 de mayo de 1818 en el seno de una familia de clase media de origen judío su padre Hirschel era abogado, y su madre Henriette descendiente de una familia judía holandesa. Hirschel había roto con las tradiciones rabínicas de la familia, profesando un protestantismo liberal imbuido de Voltaire, Rousseau, de una filosofía kantiana y de un liberalismo político.

Marx conservaría transitoriamente en su juventud la conciencia de su pertenencia etnocultural, abandonándola posteriormente por la lucha revolucionaria de la emancipación de la clase obrera. Engels nace en Barmen, Westfalia, en 1820 en el seno de una rica familia de industriales, involucrándose el mismo en actividades comerciales. Influenciado por la vida de Jesús de Strauss, Engels postulara la incompatibilidad de la filosofía y la religión, en una defensa de Hegel, pero ante la aparición de la esencia del cristianismo de Feuerbach, abdicara a Hegel y militara en la izquierda, profesando desde entonces una concepción materialista del mundo.

El materialismo dialectico El apelativo de dialectico que da el marxismo al materialismo tiene una importancia decisiva que lo distingue de las otras corrientes políticas, los sistemas idealistas y el materialismo vulgar. El materialismo y la dialéctica se encuentran directamente para formar una totalidad de sentido. La dialéctica marxista es una dialéctica de la materia, no del espíritu, es todo lo ideal, como afirma Marx, no es mas que lo material traspuesto y traducido en la cabeza del hombre.

Si para Hegel “todo lo racional es real y todo lo real es racional” para el marxismo el movimiento dialectico de lo real determina la dialéctica del pensamiento. En el idealismo la unidad dialéctica subjetiva o conocimiento, se justificaba por la fusión de lo real y el pensamiento. En el marxismo la verdad queda validada en cuanto que la dialéctica del concepto se convierte en el reflejo consiente del movimiento del mundo real, es decir, la dialéctica es materialista y el materialismo es dialectico, existe una unidad entre teoría y praxis, saber y la realidad.

La ley de la transformación de la cantidad en calidad y viceversa Esta ley, según Marx, ya la había elaborado Hegel en su lógica, y se confirma en el proceso de las transformaciones de la naturaleza y la historia. Atreves del ejemplo del agua puesta a calentar o enfriar, que se evapora o solidifica, Engels pretende explicar el salto cualitativo de la materia. Esta produce saltos que engendran nuevas forman en la naturaleza, en virtud de un inherente e inmanente fuerza evolutiva que posee La materia inorgánica, y esta de la vida síquica.

La ley de la unidad y la lucha de contrarios El movimiento se compone de elementos y fuerzas antagónicas en constante tensión y lucha que se sintetizan en nuevas transformaciones y luchas. Las cosas no son estáticas e inmóviles, sino que cambian de raíz tan pronto como queremos enfocar las cosas dinámicamente, viéndolas moverse, transformarse, vivir, influirse mutuamente. La evolución de la materia y la fuente del movimiento son inherentes a ella, no dependiendo de ninguna causa eficiente ni de ningún agente exterior.

La ley de la negación de la negación Según Engels esta ley es extraordinariamente general, importante y eficaz, que rige el desarrollo de la naturaleza de la historia y el pensamiento, es decir, no son fases del auto encuentro de la idea atreves de la tesis, antítesis y síntesis, pues el marxismo esta atraída dialéctica se enuncia por la afirmación, la ne gación y la negación de la negación, fruto del carácter contradictorio de la misma realidad que es unidad de contrarios, y por lo cual se desarrolla hacia formas superiores.

El materialismo histórico Si las leyes dialécticas gobiernan la naturaleza, la historia y el pensamiento, la aplicación del materialismo dialectico a la vida material del hombre es una consecuencia lógica, es decir, que se debe a la profunda unidad fundamental del marxismo dialectico y el materialismo histórico, puesto que el mundo material, la naturaleza, son los factores primarios que engendran el pensamiento y la conciencia, factores reflejos de aquellos. En el desarrollo de la historia, Marx ha distinguido cinco estadios de progreso en la formación económica de la sociedad: el modo de producción asiático o primitivo; el antiguo o esclavista; el feudal y el moderno burgués o capitalista, que encierra una forma antagónica del proceso social de producción, brinda al mismo tiempo las condiciones materiales para la solución de este antagonismo.

La critica marxista se confina al mundo real histórico, prescindiendo de carácter especulativo de las criticas de izquierda hegeliana, fundándose en las condiciones materiales y en los condicionamientos históricos de todo pensamiento, por lo que se constituye en una critica practica y revolucionaria a todo orden existente, que no teme ni a los resultados ni a los conflictos con los poderes establecidos.

La critica de la religión La critica de toda sociedad debe comenzar con una critica de la religión que sostiene y justifica, pues es la primera de todas las alienaciones. Marx nos muestra que la existencia de Dios es una tautología sin sentido, y las pruebas que se hacen para demostrarlo mas bien muestran su no-existencia.

La alienación política La critica de la alienación política del estado la inicia Marx desde sus primeros escritos como periodista, sobre todo desde la cuestión judía en el estado cristiano prusiano. Marx, por su parte considera que el estado cristiano no responde al concepto que define al estado como realización de la libertad racional, pues un estado que obsequia privilegios religiosos en una viva contradicción, ante lo cual Bauer veía la necesidad de la separación iglesia-estado confinando la religión a la esfera privada.

Critica a la filosofía idealista Marx considera que para Hegel la esencia del hombre equivale a la autoconciencia, producto de su naturaleza intima y no como expresión reflejada en el reino del conocimiento y del pensamiento, fruto de condiciones reales y objetivas. La critica de Feuerbach, por parte de Marx y Engels, sin embargo, es radical y les permite esclarecer al mismo tiempo su propia posición materialista frente al materialismo anterior y al idealismo. Mientras que el materialismo concebía el mundo como realidad sensible, bajo la forma de objeto o de contemplación, el idealismo hacia énfasis en el aspecto activo y dinámico del sujeto, desconociendo el objeto sensible de la realidad.

La alienación social La critica del estado por Marx muestra que aquel no puede encarnar el carácter conciliatorio entre los intereses individuales y colectivos, entre el carácter del ciudadano y el hombre privado por lo que suspiraba el liberalismo burgués y los socialismos utópicos, pues el estado encarna en si los intereses de una clase social que oprime y defiende sus propios intereses frente a los otros sectores en pugna. El estado en tales circunstancias, no solo no resuelve esa contradicción, sino que la acentúa al ser monopolizado por una clase dominante.

Critica a la economía política El primer modo de alienación del hombre en el trabajo es con relación al producto de su trabajo como objeto alienado, en cuanto que la realización del trabajo de su objetivación como perdida del objeto y servidumbre del objeto y la apropiación como enajenación, como alienación. La alienación del obrero y su producto significa que su trabajo se convierte en objeto, existencia externa, sino que existe fuera de el, independientemente, como algo alienado a el, y que se convierte en poder en si mismo al enfrentarlo; significa que la vida que ha conferido en el objeto se le pone como algo hostil y ajeno, de semejante manera, según Marx, en el proceso de la religión, ocurre igual, pues mas pone el hombre sus atributos en Dios, menos retiene para si, y en el trabajo, mientras mayor es su producto, menos es el mismo.

Gracias por su atención