Implementación Económica 1% Contribución a mi Iglesia PROPUESTA ECONÓMICA Implementación Económica 1% Contribución a mi Iglesia

Fuentes de financiamiento ordinarias Normalmente las Arquidiócesis y Diócesis obtienen sus recursos principalmente de tres fuentes: Financiamientos Especiales: considera donaciones y aportes en general, donde están los aportes por proyectos financiados por agencias internacionales. Arriendos: incluye el arriendo percibido por inmuebles de propiedad de la Diócesis, los cuales son administrados por las mismas o tercerizados con corredores de propiedades. Parroquias: considera aportes que éstas realizan directamente a través de solicitudes del Obispo, por estar ubicadas en sectores económicos altos, por colectas cuyo destino es para el sustento de la Arquidiócesis y en el caso específico de Chile, recibe aportes por concepto de 1%. Fuentes de financiamiento ordinarias

Es importante considerar que en general: Existe resistencia de los sacerdotes a hablar de dinero, se asocia a la empresa privada y en primera instancia produce cierto rechazo en el clero. Existe una mala percepción que la “Iglesia Católica” es poderosa económicamente. Hoy se está haciendo un camino hacia la transparencia, pero aún no se ha logrado en todas las parroquias ni tampoco en todas las diócesis. Aun cuando existen mecanismos de control, estos no son considerados o son pasados por alto. Cada parroquia tiene una forma distinta de administrar sus recursos, aun cuando se han realizado esfuerzos por unificar al interior de las mismas (sede parroquial y capillas) no están coordinadas ni centralizadas. El aportante cuando da quiere saber a quién da, como lo va a gastar y exige que el dinero se le rinda. Es importante considerar que en general:

Por lo tanto, cuando se establece que no contamos con recursos suficientes para realizar nuestra acción pastoral y cumplir nuestra misión que es la evangelización del pueblo de Dios, debemos mirar todos los aspectos y ver que tenemos, con que contamos y cuáles serían los caminos a seguir. Al reconocer que no hay recursos para todo lo que debemos financiar y lo que queremos hacer, es fundamental confeccionar un presupuesto por cada departamento, con el cual podremos tener una visión detallada que nos permitirá dimensionar cuanto es lo que debemos conseguir y cuánto tiempo tenemos para lograr financiar las necesidades de la Diócesis.

Propuesta “Contribución a MI Iglesia” Considerando que el 1%, en Chile ha funcionado, de formas distintas en cada diócesis, y muy fuerte en la Arquidiócesis de Santiago es que el objetivo fundamental de la Contribución a MI Iglesia es: “Lograr que todos los católicos de la Arquidiócesis, sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos comprendan que el 1% es un signo claro de pertenencia y fidelización con SU IGLESIA y su misión, que es una acción netamente pastoral donde cada contribuyente es parte integrante de la comunidad eclesial y su aporte va directo a la Construcción del Reino”. Propuesta “Contribución a MI Iglesia”

La propuesta se ha considerado en cinco etapas, en cada una de ellas se ha generado material para que sea trabajado por quienes lideren este futuro ingreso. ETAPA 0: Desarrollar la estructura en un Departamento del Arzobispado ETAPA I: Socialización de la problemática “recursos insuficientes” con el Clero. ETAPA II: Erección de Decretos que respalden el accionar futuro (Aspectos legales) ETAPA III: Formación, dirigida al Clero, a los Comités Económicos, a los agentes pastorales que adquieren compromiso con la “Contribución a mi Iglesia”. ETAPA IV: Implementación, va al mismo tiempo que la formación.

Contribución Total: 100 % Aporte total del erogante Aporte Papal 1% Aporte que se destina a las Obras Pontificias Gastos de Recaudación 10% Aporte que se destina a los gastos incurridos por los visitadores (movilización y materiales), considerar que podría generarse un fondo concursable. Total a distribuir 89% Líquido a repartir Fondo Solidario (Arq) 44.5 % Aporte al Fondo Solidario Arquidiocesano Fondo Parroquial Aporte que queda en la Parroquia para cubrir los gastos propios de la misma

Terminado el Ad experimentum y durante estos tres años se DEBE realizar un Diagnóstico del proceso vivido donde se evalúe el comportamiento y recibimiento de la “Contribución a MI Iglesia” por parte de los sacerdotes, religiosos, religiosas, agentes pastorales y feligreses. Con el Diagnóstico realizado por el Departamento Arquidiocesano, se revisarán los porcentajes a distribuir entre el Fondo Solidario y el Fondo Parroquial, considerando los siguientes aspectos: Grupo Socio económico donde está ubicada la Parroquia Cantidad de habitantes por territorio parroquial Penetración del catolicismo en el territorio Arquidiocesano

Es importante considerar que todos los años en el Calendario Pastoral debe estar considerada la Campaña “Contribución a MI Iglesia” donde el Arzobispo o su Vicario General, envié una carta explicando la Campaña y solicitando la motivación a cada Párroco. Además es de gran relevancia que terminado el primer año de implementación se realice una rendición de cuentas de lo recibido y como se gastó.

ETAPA V: Al cuarto año a través de un decreto establecer la “Contribución a MI Iglesia” como un ingreso formal de auto sostenimiento de la Iglesia. Durante todo el año se debe: Realizar motivaciones mensuales que permitan formar a la feligresía para que al momento de solicitar el aporte no lo sientan como una obligación sino que lo sientan un compromiso que nace desde el corazón. Realizar un calendario de formación dirigido a los Sacerdotes, a los Comités Económicos y a los Agentes Pastorales Parroquiales. Realizar un calendario de formación dirigido a la Pastoral del 1% donde se les entregue elementos que les permita ser nuestra primera fila en la evangelización.

Desarrollar material, incluyendo a los sacerdotes, que permita hacer Campaña desde nuestro ser Iglesia. Calendarizar visitas del director a cargo del Departamento Arquidiocesano con cada uno de los Párrocos, donde esté su Comité Económico y el Coordinador del Consejo Pastoral para proponer estrategias pastorales que permitan instalar la “Contribución a MI Iglesia” como algo propio de cada uno de ellos. Realizar una vez al año una misa presidida por el Arzobispo donde realice el “Envío de la Pastoral del 1%”, potenciando así la labor de las visitadoras.