Metodología de las reuniones Catequistas de 1º y 2º de Confirmación. Carlos Pellitero 12/11/2018

El método Nuestro mundo se desarrolla muy rápidamente. Esto se llama “cambio tecnológico”. En el campo de la educación también ha habido muchos cambios. El hombre se ha dado cuenta que una misma cosa se puede enseñar de diversas maneras. A esto se le conoce como método educativo. Si a nosotros nos interesa dar a conocer el Mensaje de Dios, hemos de preocuparnos por escoger la forma más conveniente. 12/11/2018

Diversidad de métodos en catequesis En la transmisión de la fe, la Iglesia no tiene un método propio, sino que a la luz de la Palabra de Dios, analiza los métodos y asume con libertad. “Todo cuanto hay de verdadero, de noble, de justo, de puro, de amable, de honorable, todo cuanto sea virtud y cosa digna de elogio” (Flp 4,8) En resumen, todos los elementos que no son contrarios al Evangelio, y los pone a su servicio.

Por lo tanto, la variedad en los métodos ... Es un signo de vida y una riqueza; una muestra de respeto a los destinatarios; y esta variedad viene dada por la edad y el desarrollo intelectual de los cristianos; su grado de madurez eclesial y espiritual, así como muchas circunstancias personales.

¿Qué es un método? Es el conjunto de principios que orientan la selección de objetivos, medios y contenidos. Es el conjunto de mecanismos que ayudan a obtener un fin. Es un conjunto porque es la suma de varios elementos. Y ayuda a obtener un fin porque el método es al fin y al cabo un instrumento para lograr una meta.

Pero, ¿qué es lo importante? El método no es lo importante. Lo importante es la meta. Un método que no lleva a la meta o nos lleva a una meta distinta de la deseada, no es un buen método. Un buen método tiene que responder a las exigencias del objetivo de la catequesis, del contenido a transmitir y de los destinatarios.

Y el catequista... ¿QUÉ? Es el factor principal para el éxito de un método. Los métodos no funcionan por sí solos. La catequesis Es, ante todo, un TESTIMONIO y por mucho método, sólo las personas son testigos. DE AQUÍ LA IMPORTANCIA DE NUESTRO TESTIMONIO

Un buen método en catequesis... Debe envolver a toda la persona. Debe lograr que cada destinatario se introduzca en la reunión con mucho interés y dispuesto a esforzarse en lo que sea para aprovechar el tiempo de la reunión. Debe de activar las facultades del ser humano: la imaginación los sentimientos la inteligencia la voluntad la memoria

Hay muchos métodos, pero... También hay criterios que permiten descubrir cuál es aconsejable a cada situación y cuál no. El catequista debe descubrir no sólo el método que va de acuerdo con su forma de ser, sino también qué método debe elegir según los destinatarios, de los temas o de los objetivos a lograr.

Antes de escoger un método, este sólo es UN MEDIO. RECUERDA: Antes de escoger un método, este sólo es UN MEDIO. Un medio que te ayudará a transmitir de forma sencilla el mensaje que Dios ha puesto en tus manos

“No hay que oponer una catequesis que arranque de la vida a una catequesis tradicional, doctrinal y sistemática. La auténtica catequesis es siempre una iniciación ordenada y sistemática de la Revelación que Dios mismo ha hecho al hombre, en Jesucristo. Revelación conservada en la memoria profunda de la Iglesia y en las Sagradas Escrituras y comunicada constantemente, mediante una Tradición viva y activa, de generación en generación”. (Catechesi Tradendae, Juan Pablo II)

Si hiciéramos un análisis de la realidad religiosa en nuestra sociedad... Alejamiento Actitud frente a la Iglesia Jerarquía de valores Sus preguntas y sus dudas Su búsqueda de Dios Todo esto requiere de catequistas que usen una metodología que responda a las necesidades específicas de los destinatarios.

Hoy más que nunca es fundamental transmitir el Evangelio, la Buena Noticia de Dios, a todos los hombres y mujeres, niños y jóvenes que suscite en ellos, un deseo de conversión y de adhesión plena a Dios y a su Iglesia. Para ello hay que tener muy en cuenta, a la hora de escoger un método para la reunión, que lo importante es el MENSAJE.

Cuando decidimos escoger un método para dar nuestra reunión, podemos caer en el riesgo de poner demasiada atención en el método y olvidar lo que realmente es importante: EL MENSAJE. Y por otra parte, el catequista sabe que el contenido de la reunión no es indiferente a cualquier método, sino que exige un proceso de transmisión adecuado a: la naturaleza del mensaje a sus fuentes y lenguajes a las circunstancias concretas de cada grupo a la condición de cada uno de los miembros del grupo a los que se dirige la reunión.