La crisis moderna y la antropología racionalista El hombre en una posición minúscula y angustiosa por la presencia del pesimismo luterano, la “nueva ciencia” de Kepler y Galileo y la revolución copernicana.
La crisis moderna y la antropología racionalista El hombre se percibe como una partícula insignificante rodeada por espacios infinitos.
La crisis moderna y la antropología racionalista La presencia de un agnosticismo filosófico y teológico: el hombre se anula ante la inmensidad de un universo hermético a su persona, ciego y mudo y neutral para su sentimiento religioso y sus aspiraciones morales.
La crisis moderna y la antropología racionalista Postura contradictoria: Por una parte el hombre angustiado y minúsculo; por la otra atribuyen al hombre prerrogativas antes reservadas a la divinidad.
La crisis moderna y la antropología racionalista Mesianismo : Dejar atrás el pesimismo cosmológico mediante el uso de la razón, en la que ésta, se identifica con la «razón universal».
La crisis moderna y la antropología racionalista Concepción del hombre moderno: Pesimismo: Insignificante ante el cosmos, melancólico, ser contradictorio y caído.
La crisis moderna y la antropología racionalista Concepción del hombre moderno: Optimismo: la dignidad consiste pues en el pensamiento.
La crisis moderna y la antropología racionalista Hostilizado por los espacios físicos, el pensamiento humano vuela a las regiones de su propia grandeza incorporal: se resarce en la fuerza del «cogito» y de la «autoconciencia».
La crisis moderna y la antropología racionalista Nuevo dualismo: “el cuerpo y el alma no se comunican”, con lo que la razón es elevada hacia una posible deificación.
La crisis moderna y la antropología racionalista La inteligibilidad mecánico-matemática del universo es un caso especial de las leyes generales de la propia razón humana, que se crece así hasta ser virtualmente infinita.
La crisis moderna y la antropología racionalista La infinitud del universo, afirmada por la nueva cosmología, se transforma en la infinitud potencial de al propia mente que, forjando esta cosmología, penetra el secreto físico-matemático del universo.