“SOMOS ENERGÍA Y EL OXÍGENO ES FUENTE DE ENERGÍA PARA LA VIDA” EL CICLO DEL OXÍGENO. “SOMOS ENERGÍA Y EL OXÍGENO ES FUENTE DE ENERGÍA PARA LA VIDA”

“SOMOS ENERGÍA Y EL OXÍGENO ES FUENTE DE ENERGÍA PARA LA VIDA” EL CICLO DEL OXÍGENO. “SOMOS ENERGÍA Y EL OXÍGENO ES FUENTE DE ENERGÍA PARA LA VIDA”  El oxígeno es un elemento abundante en el aire, es parte de la atmósfera, aunque es característica de la zona de vida- la biósfera- existe en una proporción del 20% en los componentes gaseosos de la atmósfera. Tomemos en cuenta que todo el proceso de combustión, que da origen a la liberación de energía, consume oxígeno: el de las plantas, el del ser humano, el de los microorganismos, la liberación de energía de un trozo de leña, al quemar combustibles como la gasolina, el petróleo, el diesel, en todos los casos se consume oxígeno y como producto de la transformación de la materia, de la combustión interna, siempre se libera energía y con ésta, la correspondiente dosis de bióxido o monóxido de carbono, sin omitir otros desechos del mismo proceso. Desde esta perspectiva, el consumo permanente de oxígeno que genera la vida misma en sus múltiples manifestaciones y la liberación de bióxido o monóxido de carbono, producto del mismo proceso, tenderían a agotar las existencias de oxígeno y a saturar a la atmósfera de bióxido de carbono-contaminantes- lo cual, si no existiera un medio de reposición del oxígeno y de consumo del bióxido y el monóxido de carbono, rompería el equilibrio atmosférico, haciendo el ambiente inhabitable en poco tiempo.

Corresponde al mundo vegetal, el micro y al macro, al terrestre y al marítimo, esta delicada y trascendente misión, cada uno en su medio; son las plantas, es este reino-el vegetal- el que hace posible esta armonía y este equilibrio pues, en todos los casos, tanto en el mar como en la tierra, a partir de la energía del sol que hace posible el fenómeno milagroso de la fotosíntesis, las plantas realizan su complejo proceso absorbiendo el bióxido o monóxido de carbono proveniente del mundo animal y muchas veces de los procesos de descomposición de ellas mismas-las plantas- y liberan oxígeno que regresa a la atmósfera las provisiones necesarias de este fundamental elemento para que continúe el ritmo y el ciclo de la vida.

Todos los seres vivos aeróbicos, es decir, que generan su energía a partir del oxígeno, han sido dotados por la naturaleza de los medios necesarios para captar este valioso e indispensable elemento de la atmósfera o del agua en su caso y el ser humano no es la excepción; estos seres aprovechan el potencial energético proveniente del sol transformado por las plantas y representado por el oxígeno para liberar la energía de los diversos alimentos y como consecuencia los residuos orgánicos y el bióxido de carbono que regresa a la atmósfera para ser absorbido de nuevo por el reino vegetal.

Es importante comprender que nuestra vida, nuestra salud, se construye o se destruye en el ritmo de un interminable flujo entre dos corrientes de vida… por una parte, la sangre arterial que lleva los nutrientes y el oxígeno a cada célula del cuerpo humano para que reciba los diversos nutrientes y libere de éstos la carga energética que le es necesaria para vivir y… por la otra, la sangre venosa que se encarga de traer consigo los desechos del proceso llevado a cabo en cada célula para transformar los alimentos e integrarlos a la vida en forma de energía, para ser filtrada y purificada con la participación de los diferentes órganos de cuerpo, cada uno con su función específica: los riñones, la piel, el hígado y muy especialmente los pulmones; se puede decir que es en los pulmones donde se realiza el milagro de la transformación sanguínea, a partir de la sangre venosa que le remite el corazón a los pulmones a través de la arteria pulmonar y la que le regresan los pulmones al corazón como sangre limpia y enriquecida con el oxígeno a partir de la gran vena pulmonar para que el corazón la distribuya a todo el organismo, este milagro sólo es posible a través de la respiración y entre mejor respiremos, mejor será el producto que elaboremos y enviemos a nuestro organismo, por lo tanto, mejores serán nuestra salud y nuestra vida.

De modo que, dadas las consideraciones antes hechas, podríamos concebir y definir la ruta del oxígeno de la siguiente manera: 1.- El reino vegetal libera el oxígeno que se requiere en la atmósfera; en el aire hay oxígeno. 2.- El ser humano respira el aire que trae consigo, aproximadamente, el 20 % de oxígeno. 3.- En el mejor de los casos, un 4% del oxígeno respirado entra a los alveolos pulmonares, lugar donde se licúa con el agua que éstos contienen. 4.- El oxígeno licuado en el agua alveolar, pasa a los vasos sanguíneos que rodean a los propios alveolos pulmonares entre los cuales existe una muy fina conexión a través de membranas inteligentes y adaptables a las circunstancias del proceso vital en el que participan. 5.- El oxígeno integrado, emulsificado en el líquido acuoso alveolar ya en el torrente sanguíneo, se introduce en uno de los elementos figurados que son parte del componente sanguíneo- los eritrocitos.

7.-El oxígeno viaja por todo el torrente sanguíneo arterial impulsado por el corazón hacia todas las partes del cuerpo: sistemas, órganos, tejidos y demás partes sin exceptuar alguna; en el transcurso de este recorrido, el torrente sanguíneo va recibiendo de parte de los demás órganos del cuerpo todos los elementos que han de llegarle a las células tales como: nutrientes diversos, hormonas y encimas que forman parte del complejísimo proceso en el que se lleva a cabo la vida, la salud y la enfermedad, la debilidad y la fortaleza. 8.- El oxígeno, en unión de la molécula de hemoglobina que lleva consigo todos los componentes nutricionales necesarios, llega a la célula. 9.- En cada célula del cuerpo humano se lleva a cabo el proceso de combustión interna como el ejercicio más puro de asimilación de los nutrientes existentes en el torrente sanguíneo. 10.- En cada célula, se libera la energía que estimula la vida y como producto del proceso, se generan los desechos orgánicos y la emisión de bióxido de carbono que se tienen que desechar del organismo.

11.- La sangre arterial se convierte en venosa y empieza su recorrido de regreso, desde cada una de las células, pasando por órganos y sistemas milagrosamente diseñados por la naturaleza humana para que actúen como filtros y purificadores sanguíneos, tales como: el riñón, la piel, el hígado y otros, hasta llegar al corazón, el cual la remite de nuevo a los pulmones a través de su arteria pulmonar, para que en éstos, mediante el proceso de respiración, se lleve a cabo el proceso de purificación final y el enriquecimiento con el oxígeno correspondiente, iniciándose un recorrido más en el circuito de la circulación que es base de la respiración y de la vida misma.