IV) Misericordia y Justicia social OBRAS DE MISERICORDIA IV) Misericordia y Justicia social
la misericordia, obra del amor, va más allá de la justicia social
Juan Pablo II escribía: «La justicia por sí sola no es suficiente y, más aún, puede conducir a la negación y al aniquilamiento de la misma, si no se le permite a esa forma más profunda que es el amor plasmar la vida humana en sus diversas dimensiones». (DIM 12)
Pero no es menos cierto, como insisten los padres de la Iglesia, que no es conforme al Dios justo y misericordioso dar por caridad lo que se debe por justicia.
El amor auténtico obra la justicia y va más allá La limosna como comunicación de bienes no puede acallar la voz de la justicia.
«Cumplir antes que nada las exigencias de la justicia para no dar como ayuda de caridad lo que se deba por justicia»
cuerpo, alma y espíritu, como un todo. El amor auténtico no sabe de dicotomías: ama a la persona en su totalidad, cuerpo, alma y espíritu, como un todo.
los cristianos debemos trabajar en la lógica del humanismo integral. El desarrollo de este humanismo integral exige, claro está, la fe.
No estamos ante una simple cuestión de generosidad, sino ante una verdadera opción de fe.
La misión de la Iglesia en el Espíritu no es juzgar, ni repartir etiquetas de buenos y malos. Su misión en el Espíritu es luchar contra el pecado y a favor del pecador. Ya no podemos imponerle nuestro servicio como los grandes de este mundo hacen con los súbditos, pues nosotros hemos de situarnos como siervos pobres.
Texto: Antonio Bravo Tisner Música: Leyendas de pasión http://www.granosdemaiz.com