Dinero y Salud Esto o lo Otro Dr. Éctor Jaime Ramírez Barba ramirezbarba@gmail.com @ectorjaime Sábado 4 de enero de 2014 León | Opinión Dijo J.P. Donleavy en 1926 que “cuando no tienes dinero, el problema es el alimento; cuando tienes dinero, el problema es el sexo; cuando tienes ambas cosas, el problema es la salud”. Estimados lectores, inicio este 2014 contento y agradecido con Dios, con mi familia y con mis amigos, deseándoles a todas y todos ustedes lo mejor en el año que ya corre, sobre todo en salud, que redundará sin duda también en su economía. Creo sin duda que los gobiernos deben proponer abundantes y eficaces políticas públicas en salud y en atención médica, dada la relación existente entre ella y el crecimiento económico de una nación. La salud no sólo es la ausencia de enfermedad, sino también la capacidad de las personas para desarrollar todo su potencial a lo largo de la vida. La salud tiene dos valores, uno intrínseco, dado por el bienestar de las personas y el otro, uno instrumental, por su impacto sobre el crecimiento económico. Por ejemplo una buena salud, reduce las pérdidas de producción ocasionadas por la enfermedad de los trabajadores; incrementa la productividad del adulto por mejoras en la nutrición; aumenta la matrícula escolar de los niños y les permite aprender mejor; permite utilizar recursos naturales que, debido a las enfermedades, eran total o prácticamente inaccesibles; y libera, para diferentes usos, recursos que de otro modo sería necesario destinar al tratamiento de las enfermedades. La salud afecta el crecimiento económico de manera directa, a través de la productividad laboral adulta y la carga económica de las enfermedades; y de manera indirecta, ya que aspectos de la salud infantil afectan al ingreso futuro de las personas a través de la educación. Imagine una familia saludable, el padre y la madre tienen la posibilidad de buscar y tener un trabajo, pueden generar riqueza, alimentar, proteger y enviar a sus hijos a la escuela. Niños sanos y bien nutridos tendrán un mejor rendimiento escolar, y el mejor rendimiento escolar impactará positivamente en el ingreso futuro. Además, está comprobado que si los padres están seguros de que sus hijos tienen una alta probabilidad de vivir hasta ser adultos, tendrán por lo general un menor número de hijos y podrán invertir más en la salud y educación de cada uno de ellos. La pérdida de la salud, además, afecta en mayor medida a los pobres pues el principal y en muchas ocasiones el único activo que tienen es su cuerpo, por lo que cuando caen enfermos tienen menos alternativas de solución y sufren más consecuencias. Para 2014 la inversión en salud en Guanajuato no tiene precedentes; tan solo en la población sin derecho a las instituciones de seguridad social, se dispondrá de más de siete mil quinientos millones de pesos; con programas enfocados a la población más vulnerable: salud materno infantil y en los adultos mayores. Esta política pública se sustenta en que el niño desde que está en el seno materno, está construyendo su futuro en salud; en su nacimiento debe ser atendido por profesionales y en unidades que tengan lo necesario para su seguridad. Su salud y su alimentación son clave para el adecuado rendimiento educativo del joven que a su vez influye en su capacidad para generar ingresos en su vida adulta. Hay evidencias por ejemplo, que los niños de mayor estatura completan más grados escolares que los niños de menor estatura; que una matriculación tardía está causada por efectos de las deficiencias nutricionales en la niñez temprana sobre el estado de madurez del niño para la escuela; y por último, que la nutrición y la salud temprana en general son determinantes importantes del logro académico. El desarrollo infantil temprano es un elemento crítico para el progreso del conocimiento, emocional y físico de los individuos; por ello, estamos empeñados en invertir en la salud física y mental, materna e infantil. En el adulto mayor, el número de enfermedades que una persona puede tener es mayor: diabetes, obesidad, presión alta, alteraciones cardiacas y reumatismo por señalar algunas. La economía de la sociedad entera está sometida a gran presión por el gasto en salud. Por ello, las políticas públicas están enfocadas a la prevención en este grupo de edad: por un lado para las enfermedades crónicas con medidas como la activación física y el cuidado alimenticio; y por el otro, para aquellas enfermedades que son prevenibles por vacunación como la neumonía, que hacen que muchas personas fallezcan en esta temporada. Extreme los cuidados para prevenir infecciones respiratorias en esta temporada, al menos hasta entrada la primavera. Si usted anduvo de vacaciones, le recomiendo haga su retrato de salud familiar en la siguiente página https://familyhistory.hhs.gov/fhh-web/home.action una vez impresa, consúltela con los servicios de salud a que tenga derecho, a fin de disminuir sus riesgos de salud y su economía, no tire este consejo a saco roto. http://www.am.com.mx/opinion/leon/dinero-y-salud-6075.html * Derechos reservados © 2014 por Dr. Éctor Jaime Ramírez Barba, Cirujano General