IGLESIA DE MEDELLÍN, EN ESTADO DE MISIÓN

LOS OBISPOS DE AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE, REUNIDOS EN APARECIDA - BRASIL -, EN MAYO DE 2007, CONVOCARON A TODOS LOS CATÓLICOS DEL CONTINENTE A UNA GRAN MISIÓN, QUE SE REALIZARÁ EN CADA PAÍS, EN CADA DIÓCESIS, Y EN CADA PARROQUIA, ENTRE LOS AÑOS 2009 Y 2014.

EN NUESTRA ARQUIDIÓCESIS DE MEDELLÍN, ESTA MISIÓN SE ESTÁ REALIZANDO YA, BAJO EL LEMA: CAMINANDO JUNTOS PARA QUE EN CRISTO, TODOS TENGAMOS VIDA.

¿QUÉ ES UNA MISIÓN? UNA MISIÓN ES UNA ESPECIAL ACCIÓN EVANGELIZADORA QUE REALIZA LA IGLESIA, CONVOCANDO TODAS SUS FUERZAS VIVAS, PARA RENOVARSE Y REVITALIZARSE INTERIORMENTE, Y HACER PRESENTE EN EL MUNDO CON MAYOR CLARIDAD, EL MENSAJE DE JESÚS, QUE ES MENSAJE DE VIDA Y ESPERANZA PARA TODOS LOS HOMBRES Y MUJERES DEL MUNDO.

NUESTRA ARQUIDIÓCESIS DE MEDELLÍN ESTÁ EN ESTADO DE MISIÓN. VIVIMOS UN TIEMPO DE GRACIA, UN NUEVO PENTECOSTÉS QUE NOS INVITA A: EL ENCUENTRO PERSONAL CON JESUCRISTO, LA CONVERSIÓN DEL CORAZÓN, EL DISCIPULADO, LA COMUNIÓN CON LOS DEMÁS CREYENTES, Y LA MISIÓN O EL ANUNCIO.

¿POR QUÉ ES NECESARIA UNA MISIÓN CONTINENTAL? LOS TIEMPOS HAN CAMBIADO, LA SOCIEDAD HA CAMBIADO, Y LOS CATÓLICOS NO PODEMOS SER INDIFERENTES A LAS NUEVAS SITUACIONES QUE SE PRESENTAN EN EL MUNDO EN TODOS LOS ÓRDENES. ADEMÁS, NUESTRA FE ESTÁ AMENAZADA POR EL PRAGMATISMO DE LA VIDA COTIDIANA, QUE LA DESGASTA Y DEGENERA.

DEBEMOS HACER UN ALTO EN EL CAMINO Y VOLVER A COMENZAR DESDE CRISTO. RECONOCER QUE SER CRISTIANOS NO ES SÓLO UN TÍTULO, SINO UNA GRACIA QUE IMPLICA DEJARNOS ILUMINAR CON SU LUZ, Y LLENAR NUESTRA VIDA CON SU MENSAJE DE AMOR Y DE SALVACIÓN. ASUMIR QUE JESÚS NOS LLENA DE GOZO Y ESPERANZA.

TENEMOS QUE HACERNOS CONSCIENTES DE QUE NUESTRA VIVENCIA DE LA FE DEBE ESTAR CADA VEZ MÁS CENTRADA EN CRISTO Y EN EL ENCUENTRO PERSONAL E ÍNTIMO CON ÉL. Y TAMBIÉN, QUE NUESTRA TAREA ES IRRADIAR CONSTANTEMENTE, EL FERVOR Y LA ALEGRÍA QUE COMUNICA JESÚS A QUIEN LO ACOGE EN SU CORAZÓN.

ADEMÁS, NECESITAMOS RECUPERAR LA AUDACIA MISIONERA Y EL ARDOR EVANGELIZADOR QUE TENÍAN LOS PRIMEROS CRISTIANOS, Y ACERCARNOS A QUIENES SE HAN ALEJADO DE LA IGLESIA POR DIVERSOS MOTIVOS. PORQUE EL ANUNCIO MISIONERO DEBE PASAR DE PERSONA A PERSONA, DE CASA A CASA DE COMUNIDAD A COMUNIDAD, SIN DETENERSE NUNCA.

EL RETO NOS LO PLANTEA EL MUNDO, CON TODO LO QUE HAY EN ÉL: EL INDIVIDUALISMO, EL CONSUMISMO, EL CRECIENTE Y ACELERADO DESARROLLO CIENTÍFICO Y TECNOLÓGICO... TENEMOS QUE PROFUNDIZAR NUESTRO CONOCIMIENTO Y NUESTRA VIVENCIA DEL EVANGELIO, PARA PODER GRITAR A TODOS QUE ¡JESUCRISTO TAMBIÉN VALE LA PENA!

COMO IGLESIA, TODOS DEBEMOS SER EVANGELIZADOS PARA CONVERTIRNOS EN FIELES DISCÍPULOS DE JESÚS, Y SEGUIRLO CON LEALTAD, HACIENDO REALIDAD EN TODOS LOS ÁMBITOS DE NUESTRA VIDA, SU MENSAJE.

NECESITAMOS ENCENDER LA LLAMA DE LA ESPERANZA EN NUESTROS CORAZONES Y EN NUESTRA SOCIEDAD; PROMOVER EL RESPETO A LA VIDA; MOTIVAR LA SOLIDARIDAD, LA RECONCILIACIÓN Y LA PAZ, Y SÓLO JESÚS PUEDE AYUDARNOS A CONSEGUIRLO.

JESÚS QUE ES EL CAMINO, LA VERDAD, Y LA VIDA.

LA MISIÓN TRAERÁ ESPERANZA A NUESTRAS FAMILIAS, A NUESTROS GRUPOS APOSTÓLICOS, A NUESTRA PARROQUIA, Y A TODOS LOS LUGARES DONDE SE DESARROLLA NUESTRA VIDA. Y NOS DARÁ A TODOS LA POSIBILIDAD DE CUMPLIR LA TAREA DE ENGENDRAR, EDUCAR, Y ACOMPAÑAR A QUIENES ESTÁN NECESITADOS DE UNA MAYOR IDENTIDAD CRISTIANA.

MARÍA, MUJER DE FE, LA PRIMERA Y MÁS FIEL DISCÍPULA DE JESÚS, NOS ACOMPAÑARÁ EN ESTE TIEMPO DE RENOVACIÓN, SIENDO PARA CADA UNO DE NOSOTROS, MADRE Y MAESTRA, MODELO Y EJEMPLO.

EL ESPÍRITU SANTO SERÁ NUESTRO GUÍA Y NUESTRA FUERZA, TANTO EN EL PROCESO INTERIOR DE CONVERSIÓN PERSONAL, COMO EN EL SALIR AL ENCUENTRO DE LOS HERMANOS, PARA DAR NUESTRO TESTIMONIO, Y ALABAR JUNTOS A DIOS.

CRISTO TE AMA Y VIVE EN TÍ, DESEA HACERTE SU DISCÍPULO EN LA IGLESIA, PARA QUE LO CONOZCAS, LO AMES, Y LO SIGAS CADA VEZ MÁS. POR MEDIO DE ESTA MISIÓN CONTINENTAL TE INVITA Y TE ENVÍA CON OTROS DISCÍPULOS, PARA QUE CON TU VIDA SEAS LUZ Y LEVADURA, EN EL AMBIENTE DONDE VIVES Y EN EL MUNDO ENTERO.

ESTA MISIÓN CONTINENTAL SE REALIZARÁ EN TRES ETAPAS ESPECIALES. POCO A POCO SE LAS IREMOS DANDO A CONOCER, Y GUIÁNDOLOS A TRAVÉS DE ELLAS, PARA QUE JUNTOS, COMO COMUNIDAD PARROQUIAL RECUPEREMOS NUESTRA IDENTIDAD ESENCIAL DE DISCÍPULOS Y MISIONEROS DE JESÚS.