Un bueno suelo; buena cosecha ¿Cuál es el fruto del Espíritu, y cómo se manifiesta en nuestra vida?

La palabra “fruto”: κarpos Denota primeramente los resultados de las acciones humanas, como en Mateo 3:8. Malos frutos Producido por el poder del pecado en el caso de los malos frutos (Ro. 6:20–21). Comp. Gal.5:17 ss Buenos frutos Producidos por la comunión con Cristo (Jun. 15:2ss) o el Espíritu Santo (Gál. 5:22)

Pero karpos en este sentido puede ser también El resultado del ministerio (Ro. 1:13; Fil. 1:22). La colecta para Jerusalén es un fruto en este sentido (Ro. 15:28). El sustento para Pablo traerá frutos para los filipenses(Fil.4:17). La rectitud es fruto de la disciplina puesta por Dios (Heb. 12:11) o el fruto que da Dios a aquellos que buscan la sabiduría(Stg.3:18).

Gálatas 5:22-25 NTV (22) Pero la clase de fruto que el Espíritu Santo produce en nuestra vida es: amor, alegría, paz, paciencia, gentileza, bondad, fidelidad, (23) humildad y control propio. ¡No existen leyes contra esas cosas! (24) Los que pertenecen a Cristo Jesús han clavado en la cruz las pasiones y los deseos de la naturaleza pecaminosa y los han crucificado allí. (25) Ya que vivimos por el Espíritu, sigamos la guía del Espíritu en cada aspecto de nuestra vida.

Amor (agapé) – La forma más elevada de amor, caracterizada principalmente por la abnegación Gozo (chara) – Alegría de corazón no basada en las circunstancias; el gozo de Cristo en nosotros, que se manifiesta incluso en situaciones difíciles o dolorosas Paz (eiréné) – Tranquilidad de mente y alma, basada en una buena relación con Dios; sensación de descanso y contentamiento incluso en las tormentas más aterradoras Paciencia (makrothumia) – Capacidad o disposición de mantener la serenidad, en lugar de la irritabilidad; aguante firme frente a la provocación, la maldad, o al maltrato, sin pensamientos de venganza

Benignidad (chréstotés) – Bondad en acción, que se manifiesta por misericordia, ternura, compasión y amor Bondad (agathósuné) – Excelencia moral y honrosa que se expresa en acciones Fe (pistis) – Confianza en Dios, creer lo que Él dice; fiabilidad y dependencia de Él Mansedumbre (prautés) – Disposición de espíritu que acepta como buena la manera como Dios actúa con nosotros Templanza (egkrateia) – La virtud de alguien que domina sus deseos, pasiones, impulsos y apetitos

¿CÓMO SE PRODUCE EL FRUTO DEL ESPÍRITU EN NUESTRAS VIDAS? Cuanto más rendida a Cristo esté nuestra vida, más evidente será el fruto del Espíritu en nosotros. Sin embargo, rendirse al Señor no es una tarea pasiva, sino una búsqueda activa de su presencia.

¿Qué “acciones” debemos realizar entonces? Andar en el Espíritu (Gálatas 5.16-18). En lugar de hacer lo que nos agrade, debemos dejar que Él nos guíe. Vestirnos del Señor Jesucristo, y no satisfacer los deseos de la carne (Romanos 13.14). Colosenses 3.9-15 describe esto como despojarnos del viejo yo, y revestirnos del nuevo yo, que se va renovando conforme a la imagen de Cristo. Este pasaje también nos indica que la imagen de Él se caracteriza por misericordia, benignidad, humildad, mansedumbre, paciencia, perseverancia, amor, paz y gratitud.

Orar para ser llenos del conocimiento de su voluntad para que podamos obedecerle, llevando fruto en toda buena obra, y para que seamos fortalecidos para toda paciencia, longanimidad y gozo (Colosenses 1.9-12). Procurar con diligencia tener una vida fructífera. Por saber que Dios ya nos ha dado todo lo que pertenece a la vida y a la piedad, nuestra responsabilidad es añadir a nuestra fe virtud, conocimiento, dominio propio, paciencia, piedad, afecto fraternal y amor (2 Pedro 1.3-8).

PREGUNTAS ¿Se manifiesta cada vez más en su vida el fruto del Espíritu? Si no es así, ¿cuál es el obstáculo? ¿Qué situaciones le hacen reaccionar de una manera carnal? La producción del fruto espiritual requiere una vida entregada a Dios. ¿Qué aspectos de su vida aún no ha rendido a Dios?