LA REDACCIÓN FILOSÓFICA “Opinión y conocimiento en Platón”

1. LA INTRODUCCIÓN A. Presentación del autor. B. Exposición del tema. C. Exposición y explicación del problema EN SU CONTEXTO. D. Tesis general del autor acerca. del problema.

A. La Presentación del autor Platón es uno de los filósofos más importantes de la filosofía Griega. Desarrolla su actividad entre los siglos V y IV antes de Cristo, en Atenas y sienta las bases de lo que va a ser la filosofía posteriormente.

Otra… Platón es uno de los filósofos más importantes del pensamiento occidental. Puede considerarse como el padre de la filosofía. Vivió y pensó en Atenas a finales del siglo V, momento en el que la ciudad empezaba a perder su hegemonía política en Grecia, hecho que va a marcar definitivamente las ideas de este autor.

Otra… Platón nació en Atenas en el año 427 a.C. en una familia perteneciente a la aristocracia ateniense y desde muy joven se educó con los mejores maestros de Atenas. Con 20 años conoció a una de las personas que más influiría en su filosofía: Sócrates. Platón siempre intentó crear un estado en el que la muerte de Sócrates hubiera sido imposible, basado en un conocimiento seguro y no relativizable. Fernando Vargas. Pere Maria 2003

B. Exposición y explicación del tema Uno de los temas que más a fondo va a tratar este autor es el de la epistemología, la teoría del conocimiento y, en especial todo lo relativo a la distinción entre opinión y conocimiento verdadero, o ciencia. (explicación del tema) la epistemología o “teoría del conocimiento” es un tema central en la filosofía de platón, ya que una de sus pretensiones fundamentales es la posibilidad de establecer un conocimiento firme y verdadero, frente al relativismo de los sofistas.

C. Explicación del problema en su contexto histórico. Platón vivió de cerca la derrota ateniense en la guerra contra Esparta, y el declive de una ciudad que había llegado a ser la más brillante del Mediterráneo. Consideraba que esta decadencia era la consecuencia directa del clima moral y político que habían traído los sofistas como consecuencia de su postura filosófica: el relativismo.

Según el relativismo sofista, no se podía llegar a un conocimiento verdadero, ya que todo era relativo al punto de vista de quien defendiera una postura; puesto que unas opiniones no podían considerarse mejores que otras, los sofistas enseñaban retórica, el arte de usar las palabras al servicio del propio interés, sin importar la verdad o la conveniencia de estas posturas. Platón, que pensaba que este era el mal que aquejaba a la sociedad ateniense, el relativismo, estaba convencido de que puede haber muchas opiniones, pero solo un conocimiento verdadero.

D. Exposición y Explicación de la tesis del autor. Platón distingue claramente entre un conocimiento aparente y un conocimiento verdadero, lo que él llama OPINIÓN FRENTE A CIENCIA (EPISTEME); lo aparente es aquel saber al que accedemos a través de nuestros sentidos, los rumores, prejuicios, la experiencia... Es decir, el conocimiento de cosas materiales. Y la ciencia o conocimiento verdadero sería aquel al que accedemos mediante el uso del intelecto, a saber, el conocimiento de ideas. Las ideas, para el filósofo ateniense, serían completamente absolutas y universalmente válidas.

2. EL DESARROLLO A. En el desarrollo redactamos PORMENORIZADAMENTE EL TEMA, en este caso la teoría del conocimiento de Platón. B. Tambien, aportamos información relevante , es decir, ampliamos la redacción a otros temas importantes de la filosofía del autor.

A. Desarrollo del tema (epistemología) En este caso debemos explicar los puntos siguientes: Teoría de la Reminiscencia y Teoría de las ideas (se explica un poco la teoría de las ideas porque si no la explicas no se comprende la reminiscencia). La dialéctica. Los grados del conocimiento.

1. La teoría de la reminiscencia. Teoría de las ideas: Como sabemos, Platón, en su “Teoría de las ideas” plantea que la realidad stá formada fundamentalmente por dos planos (dualismo ontológico): por un lado las cosas materiales y por otro lado las ideas. Las ideas son universales, eternas e inmutables y suponen las esencias de las cosas. El hombre, si quiere tener una buena vida y guiarse por un conocimiento fiable, tanto en su vida pública como privada, debe forzosamente conocer las ideas. Teoría de la reminiscencia: ¿Pero Cómo conocerlas? Para responder esta pregunta propone la teoría de la reminiscencia. Según el ateniense el hombre, que posee un alma inmortal, ya posee el conocimiento de todas las ideas puesto que el alma de de la misma naturaleza de las ideas y, en otra vida, tuvo contacto con ellas. Conocer las ideas, por tanto, no es otra cosa que recordarlas. Con esta idea, Platón recupera la filosofía de su maestro Sócrates, quién pensaba que todos los hombre poseemos nociones acerca de todas las cosas y sólo debemos mirar en nuestro interior para alcanzar este conocimiento.

La dialéctica Propone, a su vez. Un método para hacer surgir en nosotros el recuerdo de tal conocimiento olvidado: la dialéctica. La dialéctica es el proceso mediante el cual el alma puede abandonar el conocimiento sensible (opinión), falso, y acceder al conocimiento de las ideas del mundo eidético. Consiste en, partiendo de distintas hipótesis, interrogarse acerca de su validez y, mediante los vínculos y oposiciones que expresan las distintas ideas, ser capaz de alcanzar definiciones verdaderas acerca de todas las cosas: la justicia, la belleza, el bien… etc. (se puede añadir cosas como: distinción entre dialéctica ascendente y descendente, la dialéctica como proceso que incluye las disciplinas matemáticas, el ejemplo del esclavo que por sí mismo demuestra el teorema de Pitagoras… etc) .

Los grados del conocimiento Para acceder desde la opinión (doxa) al conocimiento dialéctico o “conocimiento” propiamente dicho, Platón no piensa que se pueda realizar este pasod e golpe, sino que debe hacerse de madera gradual. Por eso pensaba que el conocimiento tenía distintos grados, grados que el alma tiene que recorrer hasta alcanzar las ideas más elevadas (dialéctica como proceso) Tales grados serían, la imaginación (eikasía), las creencias (pistis), el pensamiento (dianoia) y por último la ciencia verdadera (episteme o noesis) (es conveniente explicar en qué consiste cada uno de los grados).

B. Información relevante B.Información relevante. Otras ideas que ayuden a entender la tesis del autor: Antropología, política, ontología… Además de la teoría del conocimiento de Platón, en esta Redacción también es necesario que nos refiramos a otros puntos de su filosofía. En primer lugar hay que señalar que esta distinción platónica entre opinión y ciencia, tiene fundamentación política. Platón estaba radicalmente en contra del sistema democrático que permitía las que los políticos sofistas con su retórica y su conocimiento vulgar manipularan a los ciudadanos en interés propio. Por eso en su teoría política es tan importante distinguir entre opinión y conocimiento: solamente aquellos que tengan el conocimiento adecuado deberían estar capacitados para el gobierno, o lo que es lo mismo, los filósofos deben gobernar porque no basan sus decisiones en intereses personales o en un conocimiento precario y vulgar, sino en un saber firme y verdadero.

Para garantizar esta idea propone también una original teoría de la educación: cree que la educación debería ser elitista y estar orientada a formar a los mejores de todos los ciudadanos: los filósofos. Por eso establece un sistema educativo orientado a identificar a aquellos individuos que conducirán su vida mediante conocimientos vulgares, los productores, es decir, los comerciantes, campesinos, artesanos etc. Y separarlos de los que orientarán su vida mediante un saber firme y verdadero, es decir, los guardianes y en especial los filósofos.

3. CONCLUSIÓN. Breve resumen de lo dicho En conclusión, como hemos dicho, en platón hay que distinguir tajantemente la opinión de la ciencia. La opinión se encuentra dentro del conocimiento, pero en un estado de escasa importancia, se ve claramente en su política. El conocimiento verdadero es conocimiento de ideas y es el que puede servir de base para la acción ética y política.

Mientras el primero es un conocimiento fácil, accesible a todos a través de los sentidos, el segundo es un conocimiento que requiere un esfuerzo titánico y está reservado a los más aptos, a los filósofos. Mientras el primero es un conocimiento aparente e inservible (política y éticamente) el segundo es el conocimiento que nos permite dirigir con sabiduría nuestras vidas y nuestra ciudad. Mientras el primero es conocimiento de objetos en constante cambio, el segundo es el conocimiento de objetos eternos, inmutables y universalmente válidos: las ideas.

4. Comentario personal Si procede Desgraciadamente, en la actualidad, y retornando a la funesta herencia a la que hacíamos alusión al comienzo del ensayo, las creencias sofistas y su modelo político y social están latentes en nuestras vidas; en la política, en los medios de comunicación que tanto bombardean nuestra realidad... esa realidad mundana que, sin darnos cuenta, regimos por la opinión, sin darnos cuenta que hay mucho más allá de ésta, que el ombligo del mundo no somos nosotros mismos y, por supuesto, que no siempre estamos en lo cierto.

Que aquel hombre que sea capaz de llegar al conocimiento de la dialéctica, si algún día nace ser que ose penar en vida para, si bien no a ojos de los demás, sentirse realizado plenamente y con una sabiduría y conocimientos inigualables, marcará un hito dentro de la historia del ser humano. El mismo ser humano que, como bien se dieron cuenta los estoicos, nace para morir; el mismo ser humano que no pierde ni un segundo de su vida en comprobar que, una vez muerto, aquello que él tomaba como verdad, su opinión, y que no era más que su propia realidad, no trasciende, y que son las verdaderas ideas aquellas que permanecen perennes, aquellas que jamás nos tomamos la molestia de investigar, bien por pereza, bien por ignorancia.

Desde un cajón de pino o desde una fosa común, junto a la persona se entierran sus opiniones, que aunque en cierto modo perduren, jamás serán las mismas. Es por ello que deberíamos darnos cuenta de que al igual que las ideas matemáticas a pesar de inmateriales son eternas, no cabe la posibilidad de concebir de ninguna otra manera al resto de las ideas, tanto belleza, como justicia, como, básicamente y de manera fundamental el bien, que no sea desde el punto de vista de la igualdad de éstas ante toda la humanidad y teniendo conciencia de su perennidad. (opinión personal de RAÚL BUSTAMANTE. Peremaria Orts 2003