La parábola El fariseo y el publicano
El fariseo y el publicano A unos que confiaban en sí mismos como justos y menospreciaban a los otros, dijo también esta parábola: Luc18:10 "Dos hombres subieron al templo a orar:[5] uno era fariseo[6] y el otro publicano.[7] Luc 18:11 El fariseo, puesto en pie, oraba consigo mismo[8] de esta manera: "Dios, te doy gracias porque no soy como los otros hombres: ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano; Luc 18:12 ayuno[9] dos veces a la semana, diezmo[10] de todo lo que gano". Luc 18:13 Pero el publicano, estando lejos, no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho,[11] diciendo: "Dios, sé propicio a mí,[12] pecador". Luc 18:14 Os digo que este descendió a su casa justificado[13] antes que el otro, porque cualquiera que se enaltece será humillado y el que se humilla será enaltecido".[14]
Puntos importantes en la parábola
Textos a considerar Filipenses 2:5-11 Cristo Nuestro Gran ejemplo Mateo 9:10-13 Los fariseos Eran mal visto I Samuel 16:7 Dios mira lo Que el hombre no ve Deuteronomio 30:1-10 Hay bendiciones Cuando uno se Arrepiente
Pero Jehová respondió a Samuel: Que podemos aprender Dios mira lo que el hombre no puede ver I Samuel 16:7 Pero Jehová respondió a Samuel: --No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre, pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón.
La humildad es importante el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, Fil 2:7 sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; Fil 2:8 y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo,
El concepto correcto a nuestro hermano Filipenses 2: 3-4 antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo;
El verdadero arrepentimiento da buenos frutos Sucederá que cuando hubieren venido sobre ti todas estas cosas, la bendición y la maldición que he puesto delante de ti, y te arrepintieres en medio de todas las naciones adonde te hubiere arrojado Jehová tu Dios, Deut 30:2 y te convirtieres a Jehová tu Dios, y obedecieres a su voz conforme a todo lo que yo te mando hoy, tú y tus hijos, con todo tu corazón y con toda tu alma, Deut 30:3 entonces Jehová hará volver a tus cautivos, y tendrá misericordia de ti, y volverá a recogerte de entre todos los pueblos adonde te hubiere esparcido Jehová tu Dios. Deut 30:4 Aun cuando tus desterrados estuvieren en las partes más lejanas que hay debajo del cielo, de allí te recogerá Jehová tu Dios, y de allá te tomará; Deut 30:5 y te hará volver Jehová tu Dios a la tierra que heredaron tus padres, y será tuya; y te hará bien, y te multiplicará más que a tus padres. Deut 30:6 Y circuncidará Jehová tu Dios tu corazón, y el corazón de tu descendencia, para que ames a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma, a fin de que vivas. Deut 30:7 Y pondrá Jehová tu Dios todas estas maldiciones sobre tus enemigos, y sobre tus aborrecedores que te persiguieron. Deut 30:8 Y tú volverás, y oirás la voz de Jehová, y pondrás por obra todos sus mandamientos que yo te ordeno hoy. Deut 30:9 Y te hará Jehová tu Dios abundar en toda obra de tus manos, en el fruto de tu vientre, en el fruto de tu bestia, y en el fruto de tu tierra, para bien; porque Jehová volverá a gozarse sobre ti para bien, de la manera que se gozó sobre tus padres, Deut 30:10 cuando obedecieres a la voz de Jehová tu Dios, para guardar sus mandamientos y sus estatutos escritos en este libro de la ley; cuando te convirtieres a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma.
Dios le desagrada la jactancia No podemos jactarnos de lo que hacemos Cristo es el único que es justo
Acerquémonos a Dios en la manera que el le agrada Con humildad en nuestros corazones Y el escuchara nuestras peticiones