Ley arancelaria de 1868 de corte librecambista El 1 de enero de 1869 entraba en vigor la nueva Ley de Minas. Inspirada en el principio librecambista de la propiedad perfecta, creaba las condiciones objetivas adecuadas para impulsar la minería española hasta un momento de auge que repercutiría favorablemente sobre la recaudación tributaria. La ley permitía el traspaso prácticamente a perpetuidad de la propiedad de las minas, antes pertenecientes a la Corona, a manos de inversores privados, para quienes la compra y explotación de las mismas sería más rápida y sencilla. Algunos serían extranjeros. Otros serían catalanes o vascos quienes se opusieron a la ley de Figuerola Ley arancelaria de 1868 de corte librecambista Ley de minas de 1869 Esta mayor integración provocó transformaciones radicales en el comercio exterior español como condición necesaria para asegurar los proyectos de modernización económica emprendidos. El sector exterior, pues, se convirtió en una base fundamental para el crecimiento económico Críticas de los librecambistas sobre el proteccionismo: La incapacidad de los fabricantes para adaptar las innovaciones tecnológicas, hasta la rigidez de la demanda. Según esta perspectiva, el sistema arancelario proteccionista encarecía las importaciones y favorecía un sistema de impuestos indirectos basado en los derechos de puertas y consumos, que entorpeció la circulación interior, creando, de hecho, una tela de araña aduanera que compartimentaba el mercado interior. Los intercambios con el exterior provocarían una mayor competitividad interior, incrementándose considerablemente, por añadidura, la recaudación.

En el caso vasco, esa inversión industrial se pudo llevar a cabo por la inyección monetaria que supuso la venta del mineral de hierro al extranjero. Ello fue la base del capitalismo vasco Recesión económica europea y ello permitió invertir más a los capitales autóctonos en las minas (Bizkaia) Ley de Minas Compañias internacionales (capitales internos y externos) explotaban minas y exportaban los minerales todo ello con bajos costes (referencia del País Vasco como lugar colonizado) Compañía Franco-Belga de Somorrostro (Bizkaia) exportó buena parte del hierro vasco a Reino Unido, Alemania, Francia, Bélgica A diferencia de otros casos españoles, en el vasco esa explotación y exportación se tradujo en INVERSIÓN INDUSTRIAL

Abolición de los fueros Aportación de Ybarra y Compañía La Vizcaya (ya habían participado en compañías mineras) 1879 Fábrica del Desierto de Francisco de las Rivas (ya había sido con anterioridad) 1882 Altos Hornos Fábricas de Hierro y Acero de Bilbao Abolición de los fueros Ello permitió una mayor inversión en la siderurgia vasca Al principio, con la abolición de los fueros, se permitió una rápida exportación del mineral y se fundaron compañías extranjeras y vascas para explotar el subsuelo. El mineral vizcaíno comenzó a ser el más demandado (referencia de apuntes al apartado de las trabas para la industrialización)

Por el procedimiento Siemens Martin 1888 Por el procedimiento Siemens Martin Primer acero Bessemer en Altos Hornos de Bilbao (1886) 1902 Altos Hornos de Vizcaya (AHB, La Vizcaya, La Iberia) Empresa dominante en el mercado protegido Y es que partir de 1887, comenzaría una concepción nacional de la economía, que era bien vista desde los gobiernos de la Restauración. La siderurgia vasca se reestructuró en función del mercado español. Para ello era necesario acabar con la competencia extranjera.

De la actividad minera salió el capital necesario para el desarrollo siderúrgico y desarrollo industrial vizcaino Compañías navieras (Astilleros del Nervión y Euskalduna) Empresas auxiliares metalúrgicas, cementeras, infraestructuras para la extracción del mineral, ferrocarriles, etc Hasta 1900 el 45% beneficios de la exportación de hierro fue a parar a compañías extranjeras 55% reinvertido BURGUESÍA