CONTAMINACIÓN AMBIENTAL PROFESORA: Judith Narváez Terán Magister en Toxicología Industrial y Ambiental CONTAMINACIÓN AMBIENTAL

ESTRUCTURA DE LA TIERRA

ESTRUCTURA DE LA TIERRA: Corteza es una cubierta extremadamente delgada, menos densa y sólida sobre el manto subyacente. Manto: es una capa que conforma la mayor parte de la tierra y rodea a un pequeño núcleo. La porción más exterior del manto adyacente a la corteza es sólida. La corteza y el manto exterior sólido se conocen como litósfera. Núcleo: Consiste principalmente en hierro y níquel, y tiene un centro sólido y una región exterior líquida.

PROCESOS GEOLÓGICOS EXTERNOS

METEORIZACIÓN: es la desintegración y descomposición de una roca en la superficie terrestre o próxima a ella como consecuencia de su exposición a los agentes atmosféricos y la participación de agentes: Físicos: produce desintegración o ruptura en la roca, sin afectar a su composición química o mineralógica. Químicos: produce la transformación química de la roca provocando la pérdida de cohesión y alteración de la roca. Biológicos: algunos organismos vivos contribuyen a transformar las rocas como: las raíces de las plantas, animales como la lombriz de tierra, las hormigas, favorecen la alteración in situ de las rocas.

EROSIÓN: es la degradación y el transporte de material o sustrato del suelo, por medio del agua, el viento o el hielo. Puede afectar a la roca o al suelo, e implica movimiento, es decir transporte de granos y no a la disgregación de las rocas, fenómeno conocido como meteorización.

SEDIMENTACIÓN: es el proceso por el cual el material sólido, transportado por una corriente de agua, se deposita en el fondo de un embalse, canal artificial. El sedimento es un material sólido, acumulado sobre la superficie terrestre.   TRANSPORTE: Normalmente, los trozos de roca, producto de la erosión no permanecen en el mismo lugar, sino que son desplazados por el propio agente en su movimiento, es decir sufren su transporte. Los agentes que realizan el transporte son: la gravedad, el agua en circulación de ríos arroyos y torrentes (llamada agua de escorrentía); el hielo los glaciares, el agua del mar (por medio de las olas y corrientes marinas) y el viento.

PROCESOS GEOLÓGICOS INTERNOS

Son responsables de la creación de nuevos relieves Son responsables de la creación de nuevos relieves. Los terremotos, las erupciones volcánicas, el levantamiento de cadenas montañosas, entre otros, son desencadenados por la energía interna de la tierra, siendo estos responsables de la construcción continua de relieve.

TERREMOTO: es una sacudida del terreno que se produce debido al choque de las placas tectónicas y a la liberación de energía en el curso de una reorganización brusca de materiales de la corteza terrestre al superar el equilibrio mecánico.

ERUPCIONES VOLCÁNICAS: es una emisión violenta en la superficie terrestre, de materiales procedentes del interior del volcán.

ACCCIÓN DE AGENTES EXTERNOS EN EL RELIEVE

ATMÓSFERA: La atmósfera puede realizar una acción directa sobre las rocas. LA ESCORRENTÍAS SUPERFICIALES: La aguas que circulan sobre la superficie terrestre son los agente geológicos de primer orden: Las aguas salvajes son aguas sin curso fijo, es decir, sin cauce, que provienen de las lluvias o del deshielo. Su actividad erosiva depende de la naturaleza de las rocas. Las arcillas son fácilmente erosionadas formando surcos.

Los torrentes: Un torrente es una corriente natural de agua situada en una zona montañosa, con fuertes pendientes, caudal irregular y que puede tener gran capacidad de erosión. Los ríos: es una corriente natural de agua que fluye con continuidad, posee un caudal determinado, rara vez constante a lo largo del año, y desemboca en el mar, en un lago o en otro río, en cuyo caso se denomina afluente.

Aguas subterráneas: El agua de lluvia puede seguir tres caminos diferentes: una fracción, la más importante, se evapora y vuelve a la atmósfera; otra parte circula por la superficie terrestre, formando los ríos y los torrentes; pero una parte se infiltra en los terrenos permeables dando origen a las aguas subterráneas. Estas rocas permeables suelen ser porosas como areniscas, gravas o conglomerados. La acción geológica de las aguas subterráneas es mecánica y química. La mecánica consiste en la erosión de materiales y puede provocar corrimientos y deslizamientos del terreno, sobre todo, si el acuífero está entre dos capas de arcilla. La acción química se debe a la gran capacidad de disolución del agua sobre la mayoría de las sales minerales e incluso sobre la caliza.

PERFIL DEL SUELO Es una serie de capas horizontales en el suelo que difieren en su composición química, propiedades físicas, tamaño de las partículas y cantidad de materia orgánica. Cada capa reconocible se denomina horizonte Estos horizontes se agrupan en cinco grandes grupos que se nombran mediante una letras.

Horizonte A: se le conoce como la capa superficial del suelo, es la que contiene más nutrientes y materia orgánica que las capas más profundas. Está compuesta por pequeñas partículas minerales mezcladas con materia orgánica en un porcentage relativamente alto y su color es oscuro. En el horizonte A se encuentra la mayoría de organismos vivientes y los nutrientes.

Cuando el agua desciende a través del horizonte A, aporta material disuelto y minerales a las capas inferiores a este proceso se conoce también como infiltración. La densidad del horizonte A puede variar de menos de un centímetro en declives montañosos y más de un metro en pastizales ricos.

Horizonte O Si existe una capa de (materia orgánica no descompuesta o parcialmente descompuesta). Este horizonte se han formado sobre la parte superior del suelo mineral, y no siempre están presentes. Generalmente predomina el material orgánico fresco o parcialmente descompuesto, con un contenido de materia orgánica del orden del 30%.

Horizonte B: se denomina subsuelo, tiene menos materia orgánica y organismos que el horizonte A; sin embargo contiene acumulaciones de nutrientes que se filtraron de niveles más altos. Los minerales arcillosos que fueron infliltrados del suelo superior son depositados en esta capa; por lo tanto en muchos suelos es una fuente valiosa de nutrientes para las plantas.

Horizonte C: se encuentra por debajo del subsuelo, está formado de material parenteral desgastado, no contiene materia orgánica, pero si contribuye a muchas de las propiedades del suelo, como por ejemplo su composición química ayuda a determinar el pH del suelo. Si el material parenteral es piedra caliza, el suelo tenderá a neutralizar los ácidos; mientras tanto, si el material parenteral es roca de granito, el suelo no podrá hacerlo.

La características del material parenteral en el horizonte también influyen en la tasa de absorción y retención del agua en el suelo. El horizonte C descansa sobre una cama de piedra denominado horizonte R

PROPIEDADES DEL SUELO Las propiedades del suelo comprenden su textura, estructura, atmósfera, humedad, contenido biótico y composición química.

Textura del suelo es el tamaño relativo de las diferentes partículas de que componen el suelo. Los sistemas más extendidos para la clasificación de la textura son el ISSS (Internacional) y el USDA. Los tamaños para cada una de las partículas establecidos en estos sistemas son los siguientes:

Las partículas grandes, como la arena y la grava, tienen muchos espacios entre ellas, lo cual permite que tanto el aire como el agua fluyan a través del suelo. El drenaje del agua en esta clase de suelo es muy rápida, y en muchas ocasiones transporta nutrientes valiosos a las capas inferiores. Las partículas de arcilla tienden a ser planas y se adhieren fácilmente para formar capas que reducen en gran medida el movimiento del agua a través de ellas.

Los suelos con una cantidad considerable de arcilla no tienen buen drenaje y están mal aireados. Debido a que el agua no fluye a través del barro, los suelos arcillosos tienden a permanecer húmedos durante períodos más largos y no es fácil que pierdan minerales mediante la filtración de agua. Sin embargo, en raras ocasiones un suelo está conformado por un solo tamaño de partículas, ya que diferentes partículas se mezclan en muchas combinaciones distintas , produciendo los diferentes tipos de suelo.

Porosidad La porosidad hace referencia al volumen total que ocupan los poros de un horizonte. Cuando se hace una descripción de la porosidad, debe atenderse a la cantidad, continuidad, orientación, distribución y forma de los poros.

Un buen suelo para uso agrícola necesita desmoronarse y tener espacios para el agua y el aire. Un buen suelo, alrededor de un medio a dos tercios de los espacios contienen aire después de que el exceso de agua se ha drenado. El aire proporciona una fuente de oxígeno para las células de la raíz de la planta y de todos los organismos del suelo.

FORMACIÓN DEL SUELO. FACTORES FORMADORES El hielo, el agua, el viento, son ejemplo de factores formadores. De hecho, cualquier lista detallada de factores de formación sería demasiado larga, por lo que se recurre a agruparlos en cinco grupos a los que se les denomina factores principales. Estos son: material original, relieve, clima, organismos y tiempo.

El suelo es la transformación de una o varios tipos de rocas que reciben el nombre de roca madre o material parental. El término roca madre se reserva para designar la roca a partir de la cual se forma el suelo, mientras que material parental u originario es un término más amplio que representa el estado inicial del suelo, es decir, el momento cero de la formación del suelo. ROCA MADRE

CLIMA El clima es uno de los principales factores que intervienen en la formación de los suelos, ya que de él dependen los flujos de agua que circulan por el perfil y la temperatura del suelo. La mayoría de las propiedades del suelo están relacionadas con el clima. Así, el tipo de arcilla, oxi-hidróxidos, contenido en materia orgánica, presencia o ausencia de carbonatos, color, etc., dependen en mayor o menor grado del clima.

RELIEVE

ACTIVIDAD BIOLÓGICA: Al hablar de la influencia de los organismos sobre la formación del suelo se hace referencia a la acción de la vegetación, la micro flora, la fauna y el hombre. Los organismos intervienen principalmente aportando materia orgánica al suelo, descomponiéndola y participando en la formación del humus. También influyen sobre la mezcla de materiales, sobre las propiedades físicas al mejorar la estructura y porosidad, y sobre el suministro de nutrientes disponibles al suelo.

Los organismos intervienen activamente en la formación del suelo, como por ejemplo en la colonización de las rocas. Líquenes, musgos y plantas rupícolas son las primeras en comenzar la colonización. Sobre restos de estas plantas se instalan posteriormente otras, así como pequeños animales que continúan aportando materia orgánica y permiten una meteorización más intensa del sustrato.

La vegetación tiene un papel fundamental sobre los procesos edafogenéticos, puesto que no sólo es un agente directamente formador (humus) sino que también condiciona la acción de otros agentes (acción mecánica de las raíces, presencia de lombrices, madrigueras, etc.). La vegetación tiene una influencia muy directa sobre el tipo y la distribución de la materia orgánica del suelo. Puesto que los aportes de materia orgánica están directamente relacionados con la biomasa vegetal y esta, a su vez, depende del clima, la actividad biológica, como factor formador, presentará mayor importancia en las zonas húmedas.

El tiempo: Los suelos, como sistemas dinámicos, se encuentran en constante evolución. Algunas propiedades varían de forma observable a lo largo del día, como es la temperatura y el contenido de humedad. Los procesos edafogenéticos requieren de mucho tiempo y sus cambios no son perceptibles a la escala humana. Todo suelo pasa por una etapa de juventud a la que sigue otra de madurez y, por último, la de vejez.

CONCLUSIONES

El suelo constituye la “epidermis” de nuestro planeta, y se forma como consecuencia de la interacción entre las rocas del sustrato continental y la atmósfera. El suelo es una cubierta delgada sobre la tierra. Que consiste en una mezcla de minerales, materia orgánica, organismos vivientes, aire y agua, que soporta el crecimiento de la vida de las plantas.

Un buen suelo común se compone de aproximadamente de: 45% de minerales, 25 % de aire, 25% de agua y un 5% de materia orgánica. Para saber como proteger el suelo debemos entender primero sus propiedades y su conformación