Lectio divina del Salmo dominical Domingo XXVIII del Tiempo Ordinario Año C: El agradecimiento, fruto de la conversión. 2R 5,14-17: Volvió Naamán al profeta y alabó al Señor. Sal 97,1.2-3ab.3cd-4: El Señor revela a las naciones su salvación. 2Tm 2,8-13: Si perseveramos, reinaremos con Cristo. Lc 17,11-19: ¿No ha vuelto más que este extranjero para dar Gloria a Dios?

El Señor revela a las naciones su salvación.

Cantad al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas; su diestra le ha dado la victoria, su santo brazo.

El Señor revela a las naciones su salvación.

El Señor da a conocer su victoria, revela a las naciones su justicia: se acordó de su misericordia y su fidelidad en favor de la casa de Israel.

El Señor revela a las naciones su salvación.

Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios. Aclama al Señor, tierra entera, gritad, vitoread, tocad.

El Señor revela a las naciones su salvación.

Lectio Ahora leemos el salmo entero, despacio… 1Cantad al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas: su diestra le ha dado la victoria, su santo brazo. 2El Señor da a conocer su victoria, revela a las naciones su justicia: 3se acordó de su misericordia y su fidelidad en favor de la casa de Israel. Los confines de la tierra han contemplado  la victoria de nuestro Dios. 4Aclama al Señor, tierra entera; gritad, vitoread, tocad: 5tañed la cítara para el Señor, suenen los instrumentos: 6con clarines y al son de trompetas, aclamad al Rey y Señor. 7Retumbe el mar y cuanto contiene,  la tierra y cuantos la habitan; 8aplaudan los ríos, aclamen los montes 9al Señor, que llega para regir la tierra. Regirá el orbe con justicia y los pueblos con rectitud. Si quieres escuchar el original hebreo pincha aquí.

Lectio ¿Qué lugar ocupa este salmo en el salterio? Según el P. Ramón Ribera, monje de Montserrat, y otros estudiosos, el orden de los salmos no se debe al azar sino que hay toda una estructura interna.

Lectio ¿Qué lugar ocupa este salmo en el salterio? Nuestro salmo se encuentra en la segunda parte del salterio, dedicado a las alabanzas a Dios, formada por los libros: 4º: salmos 89-105 y 5º: salmos 106-150 Dentro del cuarto libro, este salmo pertenece a un conjunto de Himnos a YHWH-Rey (salmos 94-98). El grupo comienza con un invitatorio (s. 94) al que le siguen dos salmos alternos (s. 95.97 y 96.98). El tono es universalista y postexílico, aclaman al Rey de toda a tierra. Salmo 97: el Señor, Juez vencedor.

Lectio: ¿Qué dice el texto? El salmo 97 es un salmo que canta la realeza de Dios y que se aplica también al Mesías que vendrá como rey justo y piadoso. Los exegetas, basándose en el vocabulario y en los numerosos paralelismos del texto con el DeuteroIsaías (Is 40-55), suelen datar su redacción definitiva en la época del postexilio. La estructura del salmo puede ser la que sigue: - Invitación a los fieles y motivación (vv. 1-3) -Nueva invitación universal (vv. 4-6) - Invitación a la creación y motivación final (vv. 7-9) Es un salmo exultante, lo que hace que la liturgia lo emplee en fiestas y solemnidades tan importantes como el día de Navidad o durante el tiempo Pascual.

Meditatio :Lo propio de este paso es meditar qué me dice a mi el texto Meditatio :Lo propio de este paso es meditar qué me dice a mi el texto. Esto es algo muy personal por ello aquí para ayudar a esta meditación relacionamos el salmo con las lecturas del domingo. Cantad al Señor un cántico nuevo porque ha hecho maravillas. Cantar al Señor un cántico nuevo implica cambio de vida, conversión, vuelta sobre nuestros pasos. Y eso es precisamente lo que hacen tanto Naamán como el leproso del Evangelio cuando se dan cuenta que están curados. Quizá, el nivel de agradecimiento en nuestra vida nos pueda iluminar para conocer cómo anda nuestra relación con Dios, nuestra “vuelta” a Él.

El Señor da a conocer su victoria El Señor, en lo más profundo de nuestro corazón, siempre nos da a conocer su Presencia. Lo malo es que nosotros atribuyamos su acción a una simple causa natural (el agua del río Jordán) o a una casualidad (los leprosos quedaron curados por el camino, no en presencia de Jesús). Pero desde la fe, sabemos que la fuerza y el poder de Dios está detrás de todo. Que, como dice una conocida frase- “la casualidad es el pseudónimo que Dios utiliza cuando no quiere firmar personalmente”…

Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios. La gran victoria que los confines de la tierra han contemplado es la Resurrección de Jesucristo, “ el Señor resucitado de entre los muertos” tal como le recuerda san Pablo a Timoteo en la 2ª Lectura. Resurrección que cada domingo celebramos. ¿Vivimos de la Resurrección? Que todos puedan contemplar en nosotros que vivimos de la Victoria del Señor.

Oratio ¿Qué me hace decirle a Dios este salmo, la liturgia de este domingo? Te damos gracias, Señor, porque nos colmas de alegría al contemplar tus maravillas. Haz que siempre te demos gracias cantando el cántico nuevo con nuestra voz y con nuestra vida. Amén.

Contemplatio Miro y me dejo mirar… En esto los Padres de la Iglesia son maestros… “Cántico nuevo es el Hijo de Dios, que fue crucificado –algo que nunca antes se había escuchado- A una nueva realidad le debe corresponder un cántico nuevo. Un nombre nuevo es precisamente el de los cristianos, vosotros, que cantáis al Señor. ¿Por qué? ¿Qué ha hecho? ¿Por qué merece un cántico nuevo? Porque hizo maravillas. Hizo milagros en medio de los judíos: curó a paralíticos, purificó a leprosos, resucitó a los muertos, pero también lo hicieron otros profetas. Multiplicó los panes y dio de comer a un innumerable gentío, pero también lo hizo Eliseo. Entonces, ¿qué es lo que hizo de nuevo para merecer un cántico nuevo? ¿Queréis saber qué es lo que hizo de nuevo? Dios murió como hombre para que los hombres tuvieran vida; el Hijo de Dios fue crucificado para elevarnos hasta el cielo. Porque hizo maravillas.” (Orígenes, Homilías sobre el libro de los Salmos)

Actio ¿Qué me hace vivir el Señor a partir de esta Palabra? Es el momento de la “obediencia de la Fe”… ¡Vuélvete, conviértete y da gracias al Señor!