PASOS HACIA LA ORGANIZACIÓN
En 1850 la iglesia tenía 200 miembros y para 1852 ya eran 2000 miembros. Esto fue una bendición pero también acarreó una serie de problemas. Se hizo necesario organizar la iglesia, ya que no había manera de certificar tampoco que hermanos estaban en regla y quiénes no. Para 1856 la organización atravesó su primera crisis. Varios pastores se retiraron por agotamiento. Uno de ellos fue J. N. Andrews, quien se dedicó a ayudar en una tienda de vivieres en Wawcon, Iowa. Otro ministro que llegó allá fue Loughborough. Ese lugar se estaba convirtiendo en el centro de los adventistas apáticos. Los White visitaron ese lugar y reanimaron a sus hermanos quienes empezaron a recibir cierto sustento.
En 1859, en Battle Creek un grupo de estudio liderado por Andrews confeccionó un plan de dadivosidad sistemática que pronto se conocería como “La hermana Betsy”, que incentivó a donar a todos los miembros de la iglesia de entre 5 y 25 centavos semanales, los varones y entre dos a 10 centavos las mujeres. Ambos grupos eran valuados de uno a cinco centavos por semana por cada 100 dólares de valor de sus propiedades. Si bien la hermana Betsy era un plan totalmente diferente al plan de benevolencia sistemática que los adventistas asumirían en 1870, fue un buen plan para ayudar y dar solidez a la iglesia naciente.
COMIENZOS DEL SISTEMA EDUCATIVO ADVENTISTA - En el medio adventista Sin embargo, nuestros pioneros no estaban muy interesados en el desarrollo de instituciones adventistas debido a que lo consideraban como una negación a la esperanza del pronto retorno de Cristo. Pero conforme pasaron los años, decidieron atender los consejos del Espíritu de Profecía. Debían preocuparse en la educación de sus hijos. En 1850, temiendo la influencia desmoralizadora de los compañeros seculares en los colegios públicos, los White aconsejaban a los hermanos guardadores del sábado a criar a sus hijos hasta los 8 o 10 años a fin de poner solidas bases espirituales. En 1858 Jaime White ya apoyaba el surgimiento de iniciativas educativas organizadas para los hijos de los hermanos en la fe, pero luego de cerrar dos veces los programas por falta de apoyo financiero, estaba desanimándose. Comenzó a considerar la educación de los jóvenes de la iglesia a través de otros medios
La Escuela Sabática Surgió justamente para dar solidez a la fe de los más jóvenes del rebaño. Las primeras lecciones se impartieron en la revista The Yourth´s Instructor, donde escribieron temáticas que profundizaran la fe. Las reuniones de escuela sabática se fueron desarrollando gradualmente en la década del Luego de reunirse en grupos de ocho a diez y hacer preguntas y ejercicios numerosos en torno a la lección, las clases de Escuela Sabática fueron vigorizándose.
G. H. Bell Este personaje era hijo de una de las grandes familias que viajaron al oeste en busca de mejores oportunidades. En su adolescencia la familia se mudó al norte de Ohio, cerca del Oberling College, donde asistió por espacio de un año y desfruto de la educación orientada a la actividad motora. Luego de ver sus estudios trucos por nuevas mudanzas y la muerte de su padre, con el tiempo se convirtió en el sostén de la familia. Luego desarrolló sus dones de educador llegando a ser uno de los maestros más capaces de Grand Rapids. Debido a sus hábitos de vida y abundante trabajo, perdió la salud y fue al Health Reform Institute a recobrar su salud. Pero allí conoció la verdad adventista y decidió abrazarla.
G. H. Bell Poco a poco sus dotes de maestro se hicieron cada vez más evidentes. Su metodología y agradable enseñar le granjearon la buena voluntad de muchos administradores. Con el tiempo, en torno al profesor Bell crecieron los sueños de desarrollar una institución educativa adventista, iniciativa que luego de revisar los medios para su sobrevivencia no tuvo mucho éxito. Bell trabajó como editor de la Youth´s Instructor donde innovó preparando dos juegos para las lecciones de la escuela sabática, una para niños y otra para jóvenes. En 1872 había desarrollado ya ocho libros para la Escuela Sabática.
EL INICIO DE LA EDUCACIÓN ADVENTISTA En enero de 1872, Elena de White tuvo una visión detallada acerca de los principios de la educación. Aunque muchos consejos eran para los padres, que debían educar a sus hijos hasta los 8 o 10 años antes de enviarlos a una institución, ella añadía elementos de educación del cuerpo, la mente, la moral y el espíritu. En 1872 se acondicionó un local rápidamente y el maestro fue el profesor Bell. La escuela se abrió con doce alumnos. Un comienzo pequeño pero que luego se acrecentaría El colegio adventista nacía como un lugar donde los estudiantes estuvieran protegidos de la intemperancia, los juegos de cartas y otras maldades similares, proporcionándoles las motivaciones adecuadas para el estudio
La escuela nacería con la finalidad de preparar a los obreros pastores-agricultores, para que salieran de la ignorancia y se convirtieran en un ministerio profesional. Jaime White apoyaba estas acciones, pero tenía serios reparos por el carácter moral de Battle Creek donde la escuela estaba naciendo. Para la segunda mitad del año la escuela ya contaba con cuarenta alumnos y quince más en las noches, estos eran empleados de la imprenta. En 1873 la Asociación General toma el voto de formar una escuela denominacional con la perspectiva del nivel superior. Uno de los primeros reveses humanos del plan educativo fue el desprecio del consejo inspirado de un lugar amplio para desarrollar actividades agrícolas. Teniendo en planes la compra de un terreno de 20 hectáreas al extremo de Battle Creek, la junta de la Asociación General compró un terreno de cinco hectáreas cerca de las oficinas de la Review y del Instituto de Salud
En los meses de primavera (marzo-junio) la junta de la Asociación General decide tomar de director del colegio a Sidney Brownsberger, quien contaba con títulos de Bachelor in Arts de la Universidad de Michigan, a diferencia de Bell que no tenía título alguno. Bell se haría cargo de gramática, retorica, caligrafía, matemáticas, geografía y contabilidad. Brownsberger dictaría griego, latín, hebreo, francés, alemán, filosofía y fisiología. Luego de un tiempo Urias Smith se incorporaría a la plana docente para dar clases de Biblia Battle Creek College
Al año siguiente, en 1874 se hizo legalmente la Sociedad Educativa Adventista del Séptimo Día. Se hicieron planes de construir un edificio con la capacidad de albergar 400 estudiantes. Entonces el concejo de la Señora de White se dejó escuchar nuevamente. El terreno era demasiado pequeño para los fines educativos adventistas, y nótese que para pagar la construcción se estaban vendiendo lotes del mismo terreno La junta consideró que el consejo se seguiría en fechas posteriores. Los alumnos eran de diversas edades, desde siete hasta cuarenta años. A veces padres e hijos asistían a clases juntos. Lo que era parte importante era la coeducación, hombres y mujeres asistiendo a clases. Las normas sobre convivencia eran muy estrictas y los profesores no permitían en galanteo y el flirteo de ningún modo.
La junta consideró que el consejo se seguiría en fechas posteriores. Los alumnos eran de diversas edades, desde siete hasta cuarenta años. A veces padres e hijos asistían a clases juntos. Lo que era parte importante era la coeducación, hombres y mujeres asistiendo a clases. Las normas sobre convivencia eran muy estrictas y los profesores no permitían en galanteo y el flirteo de ningún modo. La junta del colegio se opuso a la construcción de residencias para los estudiantes, así que los acomodaban en hogares autorizados. Los alumnos pagaban su educación, pero su lugar de descanso y sus alimentos era negocio propio Muchas críticas llovieron sobre Brownsberger por no seguir el consejo de E. G. White, por lo que en 1881 renunció y se dedicó a recuperarse de los nervios haciendo trabajo manual.
Bell no tenía el grado académico para asumir el liderazgo así que la junta del colegio eligió a Alexander McLearn (Doctor en Divinidad) de la iglesia bautista. El no era bautizado ni había abrazado la causa adventista. Este desatino no tardó en traer serios problemas McLearn comenzó a tener enfrentamientos con el profesor Bell, primero en asuntos educativos y luego en asuntos de conducta con los estudiantes. McLearn estaba rebajando las normas morales para ganarse el apoyo de los alumnos. Para 1882 Bell renunció cansado de tantos atropellos. El colegio estaba cada vez más independiente de la junta y esta decidió cerrarlo. McLearn se fue sin ser adventista y se unió a los bautistas del séptimo día. Pero Dios escribe derecho en renglones torcidos. Esta crisis preparó a dos hombres para llevar adelante la obra educativa. El Healdsburg College de California abrió sus actividades en 1881 y se convoco al Sidney Brownsberger, quien, aprendida la lección, llevó adelante la obra educativa siguiendo los consejos del Espíritu de Profecía.
En Nueva Inglaterra y bajo el estímulo de S. N. Haskell, se abrió la South Lancaster Academy en 1882 teniendo como director a Goodloe Harper Bell, también más que dispuesto en aplicar los consejos de Elena de White. El Healdsburg College de California llegaría a ser más tarde el Pacific Union College y la South Lancaster Academy el Atlantic Union College. La obra educativa estaba en marcha.