XII Reunión de los representantes ante la RADI Buenos Aires, 14 de octubre de 2010
Es el conjunto de acciones que derivan de los vínculos e intercambios que existen entre las sociedades, con los que se buscan beneficios compartidos en los ámbitos del desarrollo económico y el bienestar social. Incluye también las actividades que realizan tanto los organismos internacionales como los regionales, intergubernamentales o no gubernamentales, en cumplimiento de intereses internacionales particularmente definidos. En la práctica, la cooperación internacional se entiende como la movilización de recursos financieros, humanos, técnicos y tecnológicos para promover el desarrollo, particular de cada país y en conjunto con otros, internacionalmente.
Implica el esfuerzo conjunto de dos o más Estados para implementar mecanismos de intercambio no comercial, en beneficio de sus respectivas poblaciones mediante el intercambio de recursos humanos y materiales, – generalmente científicos y tecnológicos –, para complementar los esfuerzos y las capacidades nacionales. La acción conjunta y las respectivas aportaciones que se realizan a través de los distintos esquemas de cooperación desembocan en beneficios comunes y en el logro de metas compartidas entre los actores involucrados. En ese sentido, puede decirse que el flujo de recursos que se destinan a la cooperación internacional tiene como resultado el predominio de estados concretos de bienestar.
Por la naturaleza de sus actividades, la RADI se incluye entre los programas que ejecutan mecanismos de cooperación internacional en su vertiente técnica y científica, que se define como el flujo de recursos técnicos, pericias, información especializada, innovaciones científicas, tecnología, experiencias y conocimientos que coadyuvan a resolver problemas específicos. Entre las principales actividades figuran: capacitación de recursos humanos, cursos de formación, consultoría de campo, dotación de equipo técnico, acceso a información especializada, donaciones en especie, elaboración de estudios, intercambio de experiencias exitosas, asimilación de tecnologías, investigaciones conjuntas, estancias y pasantías, publicaciones y labores de difusión.
En todas sus modalidades de acción, las actividades de cooperación técnica y científica se basa en la interacción de las partes operantes, independientemente de su nivel de desarrollo. La puesta en práctica de un proyecto de cooperación exige la vinculación activa de todos los cooperantes contemplados en él para hacer viable la realización, sostenibilidad e impacto de un proyecto. La importancia de la ejecución nacional radica en la valoración de un proyecto de cooperación en relación con las capacidades nacionales que busca apoyar, fortalecer o construir conjuntamente.
Relevancia limitada: el escaso peso en la toma de decisiones se mantiene, así como la baja visibilidad. Riesgo de descapitalización: recursos financieros limitados. Escasa estructuración de la cooperación alrededor del representante ante la RADI: incidencia precaria. Institucionalización insuficiente en la gestión del programa: los recursos y la estructura son adecuados para el trabajo actual del programa, pero no para potenciarlo.
El carácter horizontal: en la RADI están incluidos todos los países de la región iberoamericana y su participación e injerencia es equitativa. La emergencia y valoración de la cooperación en su variante Sur-sur, horizontal y triangular, entre los países iberoamericanos y el papel creciente de algunos de ellos como ejecutores de cooperación externa. La notable actividad que se produce en los temas culturales y educativos en los países iberoamericanos.
Fortalecer la comunicación con los responsables de cooperación de cada país para mejorar la posición del programa. Aprovechar localmente los conocimientos y los proyectos técnicos y estratégicos que se llevan a cabo de manera conjunta. Búsqueda vigorosa de captación de fondos que permitan tener más y mejores proyectos individuales y en conjunto.