Agro en Colombia y el Caribe: ¿arando en el desierto? Debate de control político Comisión Segunda de la Cámara de Representantes Representante Tatiana Cabello Flórez 31 de marzo de 2016

Una mirada al agro colombiano En momentos en que Colombia se encuentra con los ojos puestos en La Habana y el jet set internacional de las Farc, que se codean con dignatarios estadounidenses en partidos de beisbol o con los veteranos ingleses de los Rolling Stones, el campo agoniza, no solo por la inclemencia del cambio climático sino por la misma indiferencia del Gobierno que no ha podido encontrar la fórmula para atender a este renglón clave de la economía y la sociedad nacional.

Producción En 2015 la producción del agro colombiano no fue la mejor. El presidente de la SAC, Rafael Mejía López, reconoció un crecimiento en algunos cultivos, pero dijo que hubo serios descensos en otros cultivos. Así se comportaron los cultivos de algunos productos el año pasado: Maíz (-18.4%), sorgo (-36.7%), cebada (-41,3%), trigo (-42,9%), algodón (-22,8%), tabaco (-13,1%), soya (-8.8%), frijol (-8.2%) y hortalizas (-4.4%). El mismo Presidente de la SAC reconoció: “El comportamiento negativo de la producción de estos cultivos, de ciclo corto en su mayoría, está asociado a la reducción de áreas sembradas por los bajos precios en el momento de las siembras y condiciones climáticas desfavorables provocadas por el intenso fenómeno de El Niño, un panorama que ha causado pérdidas en siembras, disminución en rendimientos por hectárea y baja calidad en los productos”. “Cabe señalar que la devaluación y el fenómeno de El Niño afectaron algunos productos agrícolas y sus consecuencias se vieron reflejadas en una inflación de alimentos que, a noviembre, contando los últimos doce meses, ascendió a 9.81%”.

En el mismo informe de la SAC se indicó que “entre enero y septiembre de 2015 se importaron 8.8 millones de toneladas de alimentos y materias primas agropecuarias por valor de US$4.451 millones, cifras que, comparadas con igual periodo de 2014, reflejan un aumento de 9.3% en volumen y un descenso de 6.3% en valor”. Así, el aumento por alimentos importados fueron: Maíz ( toneladas) Arroz ( toneladas) Torta de soya ( toneladas) Soya ( toneladas) Importaciones

Exportaciones y TLC Pese a la devaluación del peso frente al dólar, que podría beneficiar a los exportadores, el agro colombiano no ha podido tomar impulso máxime cuando el país ha suscrito diferentes tratados de libre comercio. La misma SAC reconoció que “las exportaciones, que se esperaba tuvieran un mejor comportamiento con la entrada en vigencia de Tratados de Libre Comercio, TLC, alcanzaron 3.8 millones de toneladas con un descenso de 0.2% y una reducción de 4% en valor, al ubicarse en US$5.813 millones, si se compara el periodo enero-octubre de 2015 con el mismo de Sin incluir café, la caída es de 2.6% en volumen y 10% en valor, reflejando condiciones de precios inferiores a los reportados el año anterior. Así, los beneficios que pudo haber traído la devaluación del peso en ventas en el exterior aún no se ha dado”. agropecuario-colombiano/290-balance-y-perspectivas-del-sector- agropecuario html

Censo Nacional Agropecuario Pero si el panorama que plantea la SAC podría ponernos en una alerta general, los datos que surgieron del Censo Nacional Agropecuario nos dan escalofríos. Educación Aquí el panorama no es el mejor. Según publicó la revista Semana, en 2014, el 20 por ciento de la población entre los 5 y 16 años no asistía a ninguna institución educativa; el 72,6 por ciento de los jóvenes entre 17 y 24 años no tenía acceso a la educación y el 11,5 por ciento de la población campesina mayor de 15 años no sabe leer ni escribir. Pobreza La pobreza es otro tema para analizar. Según el censo – dice Semana- el índice de pobreza multidimensional en el campo es del 44,7 por ciento, el doble del registro total nacional, que para 2014 estaba en 21,9 por ciento y casi tres veces el urbano que se ubicaba en 15,4 por ciento. Producción Tampoco tienen posibilidades de producción, ya que el 83% manifestó que no cuentan con maquinaria para cultivar y un número igual dijo que no tiene la infraestructura agropecuaria y el 90% aseguró que no recibe asistencia técnica. Ganadería Otro hecho que vale la pena analizar es la ganadería. El censo encontró que el país destina el 80,4 por ciento del total del área apta para cultivar se dedica a pastos, mientras que el 19,1 por ciento a siembras. Deserción Adicional a todo lo anterior, el censo encontró que la mayor parte de la población campesina es adulta y todo obedece a que los jóvenes están emigrando de lo rural a lo urbano porque no ven futuro en el agro colombiano.

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