PATERNALISMO: Paternalismo proviene del latín paternalis, que significa paternal, padre, cabeza. Pero con el tiempo se transformó en un término político, de carácter peyorativo, que se aplica a los gobernantes que no dan participación a los ciudadanos. Es un sistema político autoritario que no permite la participación política y de la ciudadanía.
EL GOBIERNO PATERNALISTA: Se refiere al comportamiento de determinados gobernantes que adoptan actitud de padre frente a la comunidad que gobiernan. Esta actitud es producto de la desconfianza de la capacidad de autogobierno y de sensatez de la sociedad, por lo tanto, los gobernantes manifiestan un trato paterno con sus gobernados el mismo trato que se daría a un niño sin dejarle asumir su responsabilidad de adulto. Aparte del ámbito político, en la actualidad el término paternalismo se emplea para indicar la actitud de los empresarios cuando intervienen en las cuestiones de derechos de sus empleados con miras a resolver unilateralmente sus diferencias.
CARACTERISTICAS: Dirige el comportamiento de los ciudadanos. Los ciudadanos son considerados incapaces de poseer iniciativas, de reflexionar y de tomar decisiones. Fortalece una cultura de inactividad, de pobreza, de dependencia de las decisiones emanadas del gobernador. Protege a su pueblo de todo aquello que considera perjudicial. Se asemeja a la figura del padre de familia, quien es el que decide y resuelve sobre la vida de los hijos.
EJEMPLO DE GOBIERNO PATERNALISTA En nuestro país, el Doctor José Gaspar Rodríguez de Francia y Don Carlos A. López son los ejemplos del sistema político paternalista. La diferencia entre el paternalismo político y el ejercido en el hogar es que en este último el padre procura la protección de los miembros de su familia asumiendo las responsabilidades y las decisiones porque los hijos aún no están capacitados para ciertas decisiones, pero cuando los hijos alcanzan la mayoría de edad, logran su independencia y tienen la libertad de decidir por sí mismos. En cambio, en el paternalismo político, el gobernante, que asume el papel de padre, no concede nunca la emancipación a sus hijos, los ciudadanos.
ANEXO: